En la ruta que conduce al Paso de Jama, entre Purmamarca, en Jujuy, y Atacama, en el territorio que Chile le "quitó" a Bolivia, y lo dejó sin salida al mar, a casi 4.000 metros de altura, en un valle imponente en medio de la Cordillera de los Andes, uno se topa con Las Salinas Grandes, en la localidad de Saladillo.
Un mar extenso de sal...
Y recordé entonces la política salada del gobierno... de echarles sal, a las heridas abiertas de una Argentina en carne viva.
Da gusto andar caminos y ciudades argentinas, donde los pueblos honran a sus cosas con nombres de batallas y héroes memorables... y no con nombres olvidables de políticos de turno, que han sumergido al país hasta el fondo de la nada en los últimos años.
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