La visita de Obama a la Argentina, una oportunidad para "Reconciliarnos" con la historia...Completa

Consul Norteamericano Patrick Eagan, asesinado por Montoneros

Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, debería reunirse con la señora Sara Solarz de Osatinsky cuando venga a la Argentina y visite, tal vez, la ex Escuela Mecánica de la Armada, predio devenido desde hace mucho tiempo en un arrogante museo de la mentira y una cueva de resabio terrorista.

La visita del Presidente Norteamericano a nuestro país justo en una fecha emblemática para la historia patria, 24 de marzo, debería servir para un encuentro que grite: Sinceridad.

Doña Sara, hoy una señora con cara de abuelita tierna, vive en Suiza, una paradójica curiosidad del destino, para una mujer que mató y secuestró y educó por la “Patria Socialista”.

Eso es Sarita hoy, pero ayer,  Sara era una terrorista temible y astuta en partes iguales. Tan temible como matar a sangre fría, tan astuta como para lograr exiliarse sana y salva en un exilio dorado en Suiza, mientras sus cumpas morían por la “revolución”.

Sara Solarz de Osatinsky, integró las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)  y luego Montoneros con varios nombres de guerra: Kika, Lita, Jenny, Marie, etc.

Sara Solarz de Osatinsky, participó con Marcos Osatinsky, su pareja, del Cordobazo en mayo del 69.

Participó de la toma del pueblo de Garín. Los “jóvenes idealistas” llamaron aquella acción militar “Operativo Gabriela”. Fue el 30 de julio de 1.970, y allí, ella misma asesinó al cabo de la policía de Buenos Aires, Esteban Fernando Sullings.

El 29 de abril de 1.971, esta “militante revolucionaria” cuyos pergaminos esgrimo, participó en el robo de un camión con fusiles en la ciudad de Pilar. En esa operación “revolucionaria y popular”, una mujer mató al teniente primero Mario César Azua. En dicho operativo, quedó herido de gravedad el soldado Vacca, quien agonizó hasta principios de 1.975.

También en 1.971, Sara Solarz de Osatinsky estuvo en el operativo donde asesinaron al coronel Sanmartino, ex jefe penitenciario de Córdoba.
Otro “combate revolucionario” que tuvo a la señora Solarz como actriz principal, fue la emboscada en el centro de la ciudad de Rosario donde asesinaron al General Juan Carlos Sánchez, y a la señora Dora Ayala de Cucco, que atendía un kiosco en esa esquina.

En 1.972, ocurrida la fuga de varios terroristas detenidos en el penal de Rawson, Sara Solarz de Osatinsky remató de un tiro en la cabeza al guardiacárcel Juan Valenzuela. Temible.

Así apareció el cuerpo del Cónsul Norteamericano 

También participó en el secuestro y asesinato de John Patrick Egan, cónsul honorario de los Estados Unidos en Córdoba.
Esta “bella” persona estuvo detenida en la Esma, y fue dejada en libertad durante el gobierno militar. Astuta.

Actualmente vive en Ginebra, Suiza. Cínica

Creo que sería una buena imagen de reconciliación con la Verdad y con la Historia Completa en un mismo acto, un 24 de Marzo, ver al Presidente de Argentina, al Presidente Norteamericano, a los terroristas que asesinaron a mansalva y alevosamente, como Sarita, a los Jefes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del país que combatieron al terrorismo en Argentina, y a todas las Víctimas de nuestra trágica historia setentista, prometerse la Pacificación definitiva que reconcilie para siempre, y gritar fuerte un Nunca Más a la violencia… 

Horacio R. Palma

Escribidor contumaz...

Banco Nación: Cambiarán el nombre de un Instituto de capacitación que lleva el nombre de una Víctima de Montoneros

Daniel Andrés Cash era Subgerente General del Banco de la Nación Argentina en las épocas oscuras del país, cuando el terrorismo nos eligió para su función estelar de balas bombas y muerte.

El día 7 de septiembre del año 1976, Daniel salió de su casa en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires y caminó hacia la boca del subte, siempre lo tomaba para ir a trabajar. Y un hombre que se le acerca… y lo llama por su nombre… Daniel que contesta… el hombre que saca una escopeta recortada y le vuela literalmente la cabeza. Daniel cae en medio de un charco de sangre y la gente que huye despavorida. 

Pero el terrorismo no solo mata sino que además matando dice y matando grita su mensaje de terror y de miedo. Yo te mato cuando quiero. Yo elijo quién debe morir. Amos de la vida y señores de la muerte. Eso es el terrorismo. Sembrar el terror… de eso se trata.

Hacía tiempo que en Argentina se habían desatado los demonios de locura y de muerte.

Así que con media cabeza de su víctima volada, el terrorista de todos modos se para junto al Daniel muerto y le tira dos tiros más en su cuerpo y se va dejando su plegaria de sanlamuerte: “Perón o Muerte… Viva la Patria. Montoneros”.

Ocurrió una mañana en Buenos Aires. Pero podría haber ocurrido en cualquier esquina del país y podría haber sido tu abuelo, tu abuela… tu viejo… tu vieja… tu tío tu tía tu primo... por entonces el terrorismo mataba sin piedad.

El Banco de Nación Argentina, en homenaje a su empleado Víctima del Terrorismo, le puso el nombre de Daniel A. Cash a su Instituto de Capacitación que funciona en el primer piso de la sucursal de Palermo.

Pero ahora, el remedo del terrorismo de ayer gobierna nuestro destino de hoy, embargado para siempre nuestro futuro de siempre, reescribiendo con silencios cómplices la historia, con una militancia de mentiras que nosotros avalamos con el silencio.

Juan Ignacio Forlón, amigo de Máximo Kirchner. Presidente del Banco Nación

Juan Ignacio Forlón es el nadamás del Banco Nación. Y es miembro de una agrupación pseudo política autodenominada La Cámpora, liderada por su amigo de la infancia, ese haragán mayor hijo del matrimonio que nos gobierna desde hace una década de la mano de, tal vez, el mismo que una mañana de Septiembre le voló la cabeza a Daniel Cash en una calle de Palermo.

Sí, estoy seguro que alguno de los que esa tarde le voló la cabeza al Subgerente del Banco Nación tiene injerencia hoy, en la decisión artera de pretender cambiarle el nombre al Instituto de Capacitación del Banco Nación.

La historia reescrita con mentiras… la misma que avalan con delaciones… ciertos soldados a los que les han quebrado la moral y el patriotismo.

Los mismos que rodearon de baldosas con nombres de terroristas las veredas del la casa central del Banco de la Nación Argentina, son los que ahora cambiarán el nombre de Daniel Cash, asesinado por el grupo terrorista Montoneros, al Instituto de Capacitación del Banco. La guerra cultural por conquistar esa tierra llamada Historia.

El terrorismo y sus secuaces abocados a la militancia para que nada y nadie recuerde sus asesinatos. Que nadie sepa de sus alevosas muertes sin sentido en las calles de un país que pedía Paz a los gritos.

Los asesinos de ayer nos gobiernan hoy con ínfulas mentirosas de moral y patriotismo.

Claro que sí… claro que tras la decisión de olvidar ciertas muertes de argentinos de bien asesinados a sangre fría, está seguramente la mano que aquella mañana apretó tres veces el gatillo de su escopeta para decir Muerte.

Pero yo no olvido… porque el olvido hará que las Víctimas del terrorismo hayan muerto en vano, y hará que sus asesinos vivan como señores sus vidas de miserables.

Horacio R. Palma

Escribidor contumaz…