domingo, 30 de noviembre de 2014

Roberto Gómez Bolaños, El Chavo del 8... El mundo en un barril



El mundo en un barril.
Un niño eterno de pecas, de harapos dignos, sin más compañía en el mundo que la de sus vecinos que son familia.
Un doctor disparate, un ladrón sin maldad, un superhéroe torpe y con miedo, con el corazón en su pecho y un chipote que hace justicia sin lastimar.

Tanta genialidad escrita de manera sencilla, actuada de manera natural… contada con palabras universales. La niñez, la pobreza digna, el barrio, los vecinos, los amigos de la infancia, la escuela que enseña… aún a quienes más les cuesta.
Y la sonrisa primero. Y la sonrisa después y la sonrisa siempre.

Se fue el Gran Roberto Gómez Bolaños, que fue el Chavo, que fue Chespirito, que fue el Doctor Chapatín, que fue El Chapulín Colorado… todos, todos los que crecimos acariciados con su humor inteligente y brillante, contábamos con su astucia para hacernos reír sin siquiera una mala palabra…

Se fue el Histrión, el Payaso, el Hombre que nunca dejó de ser Niño… ni siquiera con sus 85 años y su respirador a cuestas… nunca. Siempre niño, siempre alegre, siempre con humor, a pesar de su fama, de su genio y de su fortuna.

Hace unos años, Chespirito anunció a sus fans que nos hablaría en cámara por su cuenta de Twitter… ahí estaba él, en su casa, en medio de una habitación rodeada de premios y recuerdos… y junto a él Doña Florinda, imposible llamarla de otra manera, asistiéndolo con la tecnología… “¿ahora sí me escuchan?... ¿verdad que estoy guapo no?”… sus fans se volcaron a la hora señalada y más de cuarenta mil personas le pedíamos cosas: “A ver, me piden que diga eso eso eso”… “bueno, y a pedido de mis amigos: Es que no me tienen paciencia”… “hay, la gente pide que la bese en cámara a Florinda… a ver Florinda, ven pacá!!”.

Se fue nomás el del mundo en un barril. El niño eterno de pecas, de harapos dignos, sin más compañía en el mundo que la de sus vecinos que son familia. El doctor disparate, el ladrón sin maldad, el superhéroe torpe y con miedo, con el corazón en su pecho y un chipote que hacía justicia sin lastimar…

Murió Roberto Gómez Bolaños… El Chavo del 8… Chespirtito… que con su magia pasó por este mundo regalado sonrisas y haciéndonos feliz la infancia…  pero se queda para siempre, como todos aquellos que han pasado por esta vida, haciendo del mundo un lugar un poco mejor.
Gracias maestro… y ¡hasta siempre!


Horacio R. Palma

Escribidor Contumaz…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Inolvidable...��