Si hay un
momento especial en Gualeguay, es un sábado de corso.
Me acomodé en la
única mesa que pude conseguir tras muchos fines de semana de batallar en
búsqueda de una ubicación y me dispuse a disfrutar de la fiesta del Carnaval de
Gualeguay.
Como
siempre, el espectáculo del Carnaval en
Gualeguay se da tanto en la pista como en las tribunas… el desfile de las
comparsas comienza a horario. Punto para la organización. Me sorprende una
mujer de bikini colorada que viene bailando delante de la batucada y hace
delirar a la tribuna. Es la misma por la que hace unas semanas, cuando cenaba
con mi familia, vi que los conductores del canal de cable kirchnerista C5N se
deshacían en elogios.
El
histórico Beto Ronconi camina de blanco junto a la batucada de Pitu Otegui…
lentes oscuros y micrófono en mano canta, presenta y anuncia las figuras
destacadas… “Pipiiiiiiiiiii Aaaaaaaalvarez” escucho que grita Beto, y en ese
momento la batucada en pleno comienza el show.
Pipi
baila y contagia, baila y sonríe con una sonrisa que se le nota sincera…
disfruta en cuerpo y en alma el show. Pipi baila y en ese instante es la
artista. Es la estrella que brilla, ovacionada en la noche.
Todos
aquellos que en mi ciudad van al corso saben de lo que hablo. Siempre ante el
paso de las comparsas, alguien del grupo pregunta ¿quién es?, y como en pueblo chico el infierno es grande, y
como somos pocos y nos conocemos todos (así decía mi abuelita)… yo pregunto por
Pipi, y alguien me contesta: es una de las cajeras del supermercado…
No
sé cómo será en otros lugares, pero la fiesta del Carnaval en Gualeguay, tiene
ese sabor especial de alegría, de diversión, de nostalgia también para quienes
ya peinamos canas y ese condimento único del reencuentro, de volver a ver
gentes y caras y miradas que uno había dejado de ver durante mucho tiempo por
circunstancias de la vida. A veces un solo abrazo de reencuentro con un amigo
de la infancia, justifica en sí un sábado de corso.
Todo
Gualeguay se da obligada cita los sábados de Carnaval. “Estaba medio Gualeguay”
comentábamos en la mesa del domingo de mi juventud distante.
Siempre
ha sido así. O por lo menos desde que yo tengo memoria. El carnaval de
Gualeguay tiene un actor imprescindible: sus vecinos.
Es
verdad que muchos turistas disfrutan el espectáculo, pero siempre han sido y
son minoría. El fuerte del público de nuestro carnaval ha sido y es, la
masividad con que el pueblo se vuelca de mil maneras distintas a participar de
una fiesta que siente propia.
Nos
identifica y es una fiesta de la que nos sentimos orgullosos. Y eso que el
Carnaval en Gualeguay ha pasado por todas las etapas posibles. Ha sido manejado
por los bomberos, por los Clubes, por grupos privados, por la municipalidad…en
fin, todas las opciones posibles las ha probado el Carnaval de Gualeguay, que
ha sobrevivido gracias a los que ponen el cuerpo y el alma sin esperar nada a
cambio. Nuestro carnaval ha sobrevivido a pesar de los que han lucrado,
aprovechando la pasión de los que nunca imaginaron lucrar.
Hablo
del carnaval como fiesta mayor, claro, pues antes la fiesta era popular también
pero tenía un tinte distinto que yo apenas si recuerdo vagamente. Si bien me
identifico y celebro la fiesta de la espuma, no me olvido de cuando jugábamos
con pachangas.
Y
claro, a quienes hemos crecido en pueblos o ciudades donde el carnaval se
respira hondo hasta los huesos, nos resultan normales cosas que a otros les
sorprenden.
Escuchar
los ritmos de las batucadas desde noviembre tronar desde los cuatro rincones de
la ciudad, encontrar amigos bordando canutillos y lentejuelas o pegando piedras
en telas brillantes en pleno julio, o pasar frente a galpones abarrotados de
plumas y por dónde asoman los espaldares, son cosas normales en los pueblos que
viven y sienten carnaval.
Cada
verano, los medios de comunicación descubren los carnavales de interior del
país y cada año los cronistas se sorprenden al entrevistar a tantas personas de
pueblos y ciudades que trabajan y se preparan durante todo el año para la
fiesta del rey Momo.
Y
es el orgullo por participar de algo que sienten de manera muy especial, y es
el compromiso por una fiesta que sienten muy suya, lo único que explica la
pasión que los gualeyos ponen en su carnaval.
Espaldas
doloridas y raspadas por espaldares, pies en carne viva de bailar y bailar,
brazos agarrotados de batir el parche y gargantas ajadas de gritos y cantos han
construido en el tiempo esta fiesta maravillosa. Ahí están los verdaderos
hacedores del carnaval de nuestra ciudad. En los pies ampollados y en las cinturas
doloridas y en los dedos tullidos de bordar, en las espaldas quemadas, en los músculos
agarrotados y en las gargantas secas…en el conmovedor anti estrellato de los
que empujan cada noche las carrozas con la misma pasión con que baila una reina
de comparsa.
Mesa oficial Corso Gualeguay 2014
Nunca
deben los señores y las señoras del palco oficial olvidar eso. Nunca. Digo,
porque he visto pasar durante treinta años mucha gente por el mismo palco
oficial, creyéndose los fundadores de la fiesta mayor, los imprescindibles del
espectáculo.
En
los ochenta, yo estaba en el colegio secundario… los carnavales populares de
Gualeguay comenzaban su salto de calidad hacia un espectáculo que dejaba de ser
solamente recreativo y lúdico para pasar a ser, además, un negocio. Sum Sum y
Batucada quedaban como comparsas de segunda categoría, y Macumba y Si Sí
pasaban de grupos humanos a Comparsas de relevancia.
A
principio de los 80 acompañé a la Comparsa Si Sí al corso de Gualeguaychú…
cuando el Corso de Gualeguyachú ni soñaba en ser ese espectáculo monstruo en
que se ha convertido hoy. Por aquellos años, la hermana ciudad necesitaba
importar comparsas para tener un espectáculo atractivo. Y allí estaba Si Si,
compartiendo cartel con alguna comparsa correntina.
Pasaron
los años y Gualeguay explotó de Carnaval… el pueblo entero se volcó a las
calles cada fin de semana de corso… las vinchas de las comparsas vendidas por
un Richard Manzor de labia implacable y de incansable insistencia. Los
plumeritos allá… donde la hinchada de Si Si explotaba de emoción, barras bravas
ruidosos acá, en una tribuna de Macumba donde reinaba la pasión, sí, y también
el aguardiente en termos brasileros.
La
pasión en carne viva, como los pies y las espaldas de las miles y miles de
personas comunes que a través de los años han dejado tiempo y vida en los
carnavales, sin esperar otra gratificación que la de hacer del Carnaval de
Gualeguay la orgullosa fiesta de todos.
Ellos
han sido y son los verdaderos hacedores del Carnaval.
Pipi
Álvarez es cajera en el Supermercado El Día, madre de tres hijos... pero en el
fondo es una artista. Pipi representa a toda esa gente común que no sabe de
palcos oficiales, pero que han hecho
grande nuestro carnaval con talento y esfuerzo desinteresado. Esos que sin
esperar nada a cambio, se transforman cada noche de sábado en un artista que
brilla... para morir un miércoles de
cenizas, y volverse vecino común hasta el próximo carnaval.
Humildes
artistas comunes como ella, a lo largo de los años, han hecho posible que
nuestro carnaval se mantenga vivo, a pesar de los de paso.
Horacio R. Palma
El Día de Gualeguay
Gualeguay
Entre Ríos
12 comentarios:
La pipi una idola y lo mas humilde y una mujer exelente
Espectacular!!, palabras justas de lo que se vive y siente en el carnaval, te felicito Horacio..
Saludos
Gracias Eugenia...un beso enorme...
Cada aÑo estan mas lindas las comparsas pero todavia hay muchas cosas q cambiar felicitaciones a las 3 comparsas x el esfuerzo no gano una ganaron las 3 proba gualeguay siempre
Genia Pipi.
PIPI UNA IDOLA Y GRANDE TOTAL DESDE QUE TENIA 4 AÑOS - TE FELICITO SEGUI ASI SENCILLA Y HUMILDE -
Hermoso! A través de tus palabras se pueden recorrer infinidad de sentimientos! Y eso... es poco momún.
Muy conmovedor, me encantó que alguien destaque con esta lindura lo mas hermoso que tiene pipi y los cientos como ella que viven esta pasión.
y conociendo a tan linda gente y madre y artista como es pipi emociona mucho leerte, abrazo!
Que grande Pipi, hermosa persona, gran madre y brillante artista...genia total!!
nada mas verdadero!!!! es cierto lo que has escrito horacio, te felicito como tambien a pipi, la sobresaliente figura que tuvo el carnaval 2014
también se puede publicar algo que no sea bueno de esa persona. anónimo??
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