Grave denuncia
Ocurre en el Penal de Marcos Paz:
TENTATIVA DE HOMICIDIO CONTRA OFICIALES DE LA MARINA DE GUERRA ,
DENUNCIA DEL TTE. CNEL. Dr. CARLOS MARCELO SHäFERSTEIN
La Jueza Federal de Cámara y Presidente del Tribunal Oral en lo Criminal
Federal Nº 5 de la CAPITAL FEDERAL : la magistrada Adriana PALLIOTTI (Av
Comodoro Py 2002, teléfono 4312-9025), concedió el recurso de Hábeas Corpus a
favor de cinco militares (todos marinos sometidos a proceso) —seriamente
enfermos— que, intempestivamente fueron trasladados hace casi dos semanas,
desde la Unidad Hospitalaria del Servicio Penitenciario Federal de EZEIZA al
Presidio de MARCOS PAZ.
Presentado el Hábeas Corpus procedente, la propia Presidente de ese alto
Tribunal, la eficaz y diligente Dra PALLIOTTI, inmediatamente se constituyó en
la Prisión de Máxima Seguridad de MARCOS PAZ , donde constató que el “hospital”
que pretendidamente funciona en esa dependencia del SPF está inoperante e
inactivo.
Ante la situación, ordenó que los afectados que corrían peligro de
muerte, sean llevados de inmediato al Hospital Naval de Buenos Aires a recibir
el tratamiento adecuado a sus respectivas afecciones, previo a ser reintegrados
a EZEIZA.
Sin embargo el Recurso de Hábeas Corpus fue apelado por integrantes de
“la cámpora” y el Juez Federal de MORÓN ordenó que se traslade a los
recurrentes al Hospital Municipal de MARCOS PAZ.
Una vez allí, el médico a cargo manifestó que se negaba a atenderlos por
razones personales. En una palabra, quien se identificó como “el director del
hospital” ya les adelantó verbalmente que, según sus principios políticos, se
niega a atenderlos.
O sea que los militares están sin especialista alguno ni tratamiento, ni
medicación.
Dr. Víctor Hortel, jefe del Servicio Penitenciario Federal
La habitación donde está alojado el Capitán de Navío Carlos Guillermo
Suárez Mason (con una seria afección cardíaca de la cual fue operado), junto
con cuatro enfermos más, el Capitán de Fragata Jorge Eduardo Acosta , el
Capitán de Fragata Médico Carlos Capdevilla, Capitán de Fragata Miguel
Rodríguez y el Suboficial Primero de la ARA Víctor Olivera (diabético y con un
tumor en la cabeza) es lo que era el "pabellón de indigentes" del
"Hospital" Municipal de Marcos Paz.
El “hospital” en cuestión no es más que una salita precaria todo el
dispensario en general, sin médicos ni medicinas.
El cuarto donde fueron depositados tiene cinco metros por tres, y allí,
cual lata de sardinas, se emplaza una cama al lado de la otra.
Por lo que me consta, la familia de Suárez Mason tuvo que comprarle a
Carlos lo más básico que no le suministran, como estreptocarbocaftiazol,
medicamentos para la presión, aspirinetas, warfarina sódica (anticoagulante
cardíaco) y también antifebril.
Pero llegar a MARCOS PAZ es una odisea, y el horario de visita sumamente
escueto: de 16:00 a 17:00.
Debo decir que tampoco los alimentan adecuadamente. Sin mencionar lo que
es el único bañito que hay en el sitio infecto que visitamos el viernes último.
A los pobres mártires les han soldado la única ventana, que también está
clausurada.
Hay una sola bombilla eléctrica funcionando.
Esa gente está siendo torturada también por falta de luz ni aire, y para
colmo el agua para beber está contaminada por las napas freáticas.
Hay diez guardias armados del SPF en el exterior, que, por razones de
seguridad no dejan abrir la puerta donde yacen los ancianos, por lo que el vaho
imperante es insoportable e insalubre.
Si alguno de los alojados allí está con problemas de salud, en el lugar,
invadido por las moscas y otras alimañas, tiene gran posibilidad de
incrementarlos.
En una palabra, les están acelerando la muerte. En una palabra, les
están acelerando la muerte.
Su ejecución, decidida directa o indirectamente por Cristina Fernández
de Kirchner, es por medio de estos tormentos y el suplicio que están
abnegadamente sufriendo.
Carlos Marcelo Shäferstein
2 comentarios:
La muerte e s a lo que apuestan muchos de los genocidas que afrontan sus primeras condenas. De esta manera, al no tener condenas firmes y fallecer, se extingue la acción penal y a futuro su familia conserva el derecho a pensión y no se los puede degradar. Dejen de llorar porque no es otro el motivo por el que dilatan con chicanas los juicios
Mentira. Los genocidas condenados son tratados con esmero y dedicación para que tengan una prolongada vida. Nada nos interesa mas que eso. Porque representan un símbolo viviente del triunfo de la Justicia sobre el horror de la Dictadura.
Saludos
AVOMPLA.
PD: Y si nos quedamos otra década que vas a hacer?
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