"Si dicen que tenemos la catástrofe a la vuelta
de la esquina, tal vez la generemos"
(Axel Kiccilof)
Tras una
década de modelo, poco a poco los argentinos nos hemos ido acostumbrando a
ciertos malos tratos que nada tienen que ver con la libertad ni con la
democracia. Cada mañana una nueva medida confiscatoria de libertades nos
sorprende, aunque no tanto.
Esto no se
puede. Si hacés aquello te castigo. De eso no se habla. Eso no se toca.
Y el argentino
de a pie, acostumbrado desde siempre a barrenar olas inciertas de mares
borrascosos agitados por los mesiánicos de turno, se las va arreglando como
puede para llegar hasta la orilla y salvarse aunque sea solo.
El
kirchnerismo se parece cada vez más a esas sectas cerradas en el oscurantismo.
El régimen kirchnerista va dejando en claro que para su proyecto de Modelo no
necesita de ciudadanos comunes, sino que necesita ciudadanos fanáticos o
miedosos. Cualquiera de estos dos perfiles de ciudadanos les viene como anillo
al dedo.
Fanáticos que
estén dispuestos a todo (los famosos soldados de la de Tolosa), y cobardes de
espíritu o de bolsillos, que agachen la cabeza y cierren la boca con tal de
mantener esa quintita de la que comen.
Ambos perfiles
de ciudadanos son incondicionales del modelo, unos por su irracionalidad, otros
por el miedo atroz que los paraliza.
Con amenazas
veladas o sofisticados aprietes, el régimen ha ido domesticando a pajaritos y pajarones,
y con un camino de migajas los ha llevado rejas adentro y les ha cerrado la
puerta, y cada tanto les limpia la jaula, les cambia el agua y les pone
alpiste…pero solo si cantan lindo por las mañanas. Y los pajaritos y los
pajarones se han acostumbrado a alabar la mano “bondadosa” que los cuida y los
alimenta dentro de la jaula.
“Decí alpiste…
perdiste!!” bromeábamos cuando éramos chicos.
Concejal de
Gualeguay presenta un proyecto para que se limpien los contenedores de basura.
El bloque oficialista se encoje de hombros y dice NO. A ver, no creo que nadie
esté en contra de que se limpien los contenedores, ni siquiera los levantadores
de mano del poder de turno… el tema es que los fanáticos, pajaritos o
pajarones, deben oponerse a todo lo que no concurra en el modelo. El Estado son
ellos.
Son los
“soldados y soldadas” de Cristina. No se ría, así lo dijo nuestra presidenta
por cadena nacional, con esa capacidad superlativa que tiene para forzar el idioma
y someterlo a las necesidades dialécticas bien berretas del modelo. En
realidad, algunos fanáticos del régimen, lo que tienen “soldadas” son las
neuronas.
Pero el
régimen kirchnerista gobierna con ese criterio y se aferra al dogma tiránico
del famoso grito de guerra: “Ahora vamos por todo”.
Y los
pajaritos y pajarones deber piar al compás si quieren agua y alpiste.
Y el vamos por
todo implica llevarse puesto las libertades y las instituciones.
Algunos lo
sufren, otros lo observan encogidos de hombros… hasta que les toca. Muchos se
abrazan a los que mandan con la esperanza de abrigarse al sol amigo del poder.
Pero también a ellos les llegará la hora del escarmiento.
Se conocieron
más denuncias de corrupción de personajes muy allegados al matrimonio que nos
preside desde hace diez años. Un empleado de la fiscalía a cargo de Guillermo
Marijuan atiende un llamado y recibe una amenaza contra: "Si apela,
matamos a sus hijas", dijeron al teléfono. Marijuan es el fiscal federal
que investiga al empresario kirchnerista Lázaro Báez, quien quedó imputado
formalmente en la causa por presunto lavado de dinero, y es el fiscal que impulsó
la causa contra la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó
por las supuestas designaciones ilegales de fiscales.
Antes, el
mismo Fiscal Federal había recibido un sobre mientras desayunaba en una
confitería del barrio porteño de Belgrano. El sobre contenía una seria amenaza.
Luego, una de sus hijas recibió amenazas a través de las redes sociales.
Uno se acostumbra a la barbarie. Uno se acostumbra a la violencia de
una Argentina que se repite peligrosamente. Ante esta noticia que para la
mayoría de los argentinos pasa como una noticia más, leí un comentario de
Sandro Dal Bosco que me dejó pensando, pues Sandro es una de las tantas
Víctimas que el modelo kirchnerista está empeñado en ocultar. Sandro es hijo
del Ingeniero Reynaldo Dal Bosco, quien fue asesinado hace muchos años por
terroristas argentinos de la banda Montoneros. Esto no es un dato menor, pues
muchos de aquellos terroristas están hoy en el gobierno, y muchos de sus hijos
levantan desde La Cámpora, las banderas y consignas de sus padres terroristas.
Sin ir más lejos, Wado de Pedro, el diputado de La Cámpora, es hijo de los
terroristas que en los 70 pusieron una bomba y mataron a Paula Lambruschini, de
15 años.
Sandro Dal
Bosco escribió sobre las amenazas al fiscal Marijuan: "Cuando tenía 8
años, por el año 1974, los Montoneros llamaban a casa y al
que atendía le decían que iban a matar a papá, a mamá, o a
nosotros (Leo, mi hermano y yo) y el motivo era que mi padre, Gerente General
de la firma Facetyt, era uno de los responsables de la negativa de dicha
compañía a dejarse intimidar o contribuir monetariamente con
aquella organización de asesinos (o de mierda como me gusta llamarlos
a mi). El 17 de Octubre de 1975 cumplieron y mataron a papá en la puerta
de mi casa y luego publicaron, en la edición de Noviembre del 75 de
la revista Evita Montonera, que lo habían ajusticiado porque
colaboraba con la Side (algo que no es verdad). Alguien con un poco de
sentido común y conciencia puede dudar de lo que es capaz esta gente
de mierda? YO NO. Solo
para los que no lo saben, a raíz de esas amenazas, nuestra familia vivía con un
custodio policial permanente en nuestra casa y otro que acompañaba a papá
diariamente de ida y vuelta a la fábrica. Ese custodio, el Sr. Raúl
Sanguinetti, también fue asesinado en el atentado contra mi padre ese mismo día.
Como siempre digo cada vez que recuerdo este triste episodio, el mismo no es
compartido con todos uds. para generar un sentimiento de lástima, sino para que
muchos que aun no conocen la historia completa porque este gobierno montonero,
mafioso, mentiroso y corrupto cuenta solo una parte de la misma, puedan leer o
escuchar de boca de sus víctimas la otra parte de dicha historia”.
El ir por todo es ir por las libertades,
por las instituciones y es también ir por la historia. Derribar monumentos que
la contaban distinto, y ocultar las otras víctimas de una Argentina trágica
ahíta de asesinos que hoy se han vuelto funcionarios.
Hace unos días fui a un hospital a
visitar soldados presos que están enfermos. Soldados perseguidos con cárcel por
haber combatido al terrorismo que en Argentina mataba por matar, como mataron
al padre de Sandro, en pleno gobierno peronista.
En el ascensor del hospital, un marino
iba esposado junto a dos agentes del Servicio Penitenciario. Me reconoció y me
saludó… “ya me voy a casita”, comentó sonriente. Yo me sorprendí. “Casita”, era
el Penal de Marcos Paz.
El se iba contento, y yo me quedé pensando.
El en su encierro, y yo en la calle… los dos, casi resignados a vivir con las
libertades perdidas.
Un país de pajaritos y pajarones,
esperando cada día la mano “bondadosa” que nos cambie el agua, que nos limpie
la jaula, que nos ponga alpiste…y que nos diga: ¡perdiste!
Horacio R. Palma
El Día de Gualeguay
Gualegauy
Entre Rios
1 comentario:
Sr Palma: Tengo amigos en Marcos Paz y cuando muere un compañero la respuesta es no se si no está mejor que nosotros. Triste pero real...la pasan muy mal y las familias, es poco lo que pueden verlos. Ahora cuentan con el Vatayon militante dentro del mismo,algunas veces Esteche y su banda para amedrentarlos y conseguir su propósito...
Gracias por la nota impecable
Matilde del Carmen Masatas
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