“Este gobierno jamás va a reprimir una protesta”.
Ayer nomás nuestra presidenta se plantaba, con voz firme y reluciente luto
frente a su amado micrófono, para hacernos la promesa que acaba de romper.
Cada uno sabe
dónde le aprieta el zapato decía mi abuelita. Sabe que hay corporaciones y
corporaciones. Que una cosa es Clarín, el diario de la apropiadora que no fue y
de los nietos perseguidos por la abuelita de la nada, y otra muy distinta es la
Barrick Gold, poderosa minera multinacional, que sabe muy bien que necesita
mucho más que un simple permiso de Moreno para hacer buenos negocios en esta
parte del mundo y con cierta clase de gente.
Esta semana, a pesar
de que ningún medio oficialista lo comentó (y eso que son muchos los medios de
información que maneja el régimen que nos gobierna), la Gendarmería Nacional y
las policías provinciales de las oficialistas La Rioja y Catamarca, reprimieron
duramente a las familias que se manifestaban cortando las rutas en contra de la
minería a cielo abierto. Del otro lado, inmensos camiones repletos de cianuro y
explosivos, esperaban con impaciencia el desalojo para poder pasar a volar
montañas y contaminar las aguas.
Algo se rompió
esta semana. Y lo que se rompió es mucho más que una promesa. Y lo que se
rompió no se rompió en las esferas áureas del gobierno ni en los círculos
cerrados de los que mandan. Lo que se rompió esta semana se rompió en derredor
de nosotros, los simples mortales. Lo que se rompió es algo en ese contrato
social entre votantes y votados. Entre representantes y representados. Entre
ellos… y nosotros.
Hace apenas un
mes, Mariotto, el vicegobernador de Scioli, exigió penas y castigos a los
policías que impidieron con golpes el ingreso al recinto de la jura de
autoridades, a una turba de la agrupación política de un tal Máximo Kirchner.
Para quienes no lo ubican, Máximo Kirchner es la versión berreta de Antonito de
la Rua…
Los policías
que reprimieron debían ser sancionados duramente, pues la represión para el
discurso nacional y popular es muy mala palabra… bueno, era mala palabra hasta
que los protestantes protestaron contra los verdaderos intereses.
Para informar
la represión no hay un solo medio oficialista, ahora, para la puesta en escena
del discurso, sí están prestos todos los medios que el Estado maneja con la
caja. Mientras la Gendarmería molía a palos a mujeres y chicos y hombres y
periodistas en las calles de Catamarca y La Rioja, Cristina Fernández viuda de
Kirchner realizaba una videoconferencia con Armando: El obrero trucho de
Cristina.
Bueno, en
realidad Armando no se llama Armando sino Antonio, pero de eso nos enteramos
después. Ojo, tal vez Armado es su nombre artístico.
Si esta historia
hubiera ocurrido en cualquier otro país, el escándalo sería de tales
proporciones que las cabezas de los responsables hubieran rodado por decenas.
Pero ocurrió en Argentina, donde Nilda Garré acusa al programa de Mauro Viale
por inventar una noticia y a los policías del caso Jazmín de Grazia por vender
las fotos de la modelo y periodista muerta y desnuda en la bañera, pero nada
dice de las mentiras desopilantes que se arman desde el gobierno.
Cadena
Nacional. La presidenta habla con el minero: "Los trabajadores mineros queremos trabajar en paz. Y no que cuatro
o cinco pseudo ambientalistas nos corten la ruta" dice el hombre con
ropa de trabajo y casco amarillo. “Armando, vos no sos un dirigente político,
sos un trabajador que defiende su lugar de trabajo” le responde la presidenta.
Aplausos y ovación. Después nos enteramos que Armando no es Armando sino Adolfo
Domínguez, y que el hombre vestido para la ocasión no es un simple trabajador
sino que es un viejo dirigente sindicalista y un dirigente de peso en el
Partido Justicialista de Olavarría. Así es, Domínguez forma parte del
secretariado general de la Asociación Obrera Minera Argentina de Olavarría
desde hace 19 años y fue el interventor en la seccional de San
Juan durante un año. Además, fue presidente del PJ de Olavarría.
Cristina sonríe… las cámaras le sientan bien. Las preguntas no. Se
arregla el cabello, acomoda el micrófono y dice: "A vos no te van
acusar de ser hombre de la Barrick; no tenes pinta de ser hombre de la
Barrick".
Bueno, en realidad no lo sabemos, sí sabemos que Domínguez fue quien
negoció los salarios de los mineros con la Barrick Gold el año pasado y cerró
un acuerdo con la empresa por un incremento salarial.
Esta descomunal
mentira de la presidenta es un antes y un después. Es algo que se rompe entre
ellos y nosotros. Es como una gran desilusión ante ese gran ilusionista que
prepara un súper espectáculo costoso… y resulta que se le termina viendo el
truco.
En el circo la gente
reclamaría que le devuelvan la plata de la entrada. Nosotros sin embargo, estamos
resignados a que nos tomen el pelo.
Y sí, algo se
rompió esta semana, mientras el gobierno hablaba de cuestiones geopolíticas y
colonialismo, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno asesinaban a un periodista
francés de un cuchillazo. Fue en Plaza San Martín de la ciudad de Buenos Aires
y fue a plena luz del día. Cosas del destino, tanto que jode con Astiz, y la
presidenta ya carga con tres ciudadanos franceses muertos para dar
explicaciones… Mi abuelita, que murió gustosamente intoxicada de peronismo,
solía retarnos cada vez que decíamos algo malo de otra persona: “Nunca escupan
al cielo”.
Mentiras y
mentiras y más mentiras. Descubren que un jubilado pobre de la provincia de
Buenos Aires es, sin saberlo, el que maneja la empresa que Boudou eligió para
que ganara una licitación de 50 millones de dólares. El vicepresidente hace el
anuncio y luego es operado del paladar, las malas lenguas aseguran que se le
incrustó un “testafierro”.
Algo se rompe
cuando la mentira de los que nos gobiernan se tornan groseras y descaradas sin
que nosotros ni siquiera nos inmutemos. Y en ese algo que se rompe está el
click que anuncia el ruido de una sociedad en decadencia.
Nuestra
decadencia es sin prisa pero sin pausa. Hoy un juramento y mañana un traición. Monologar
palabras huecas en el aire sin admitir una sola entrevista ni una sola
pregunta. Sin sentirse en la obligación de dar explicaciones y nosotros
resignados a no pedirlas.
La mentira de
los que mandan, utilizada para justificar lo que no se puede justificar. La
corrupción en carne viva. La decadencia sin caretas. La decadencia sin medias
tintas. Una dirigencia sin escrúpulos ante una sociedad sin reflejos.
Decadencia. Eso
sentí esta semana… y si no que lo diga el Flaco Spinetta, el poeta genial que
escribió en otra Argentina: “Muchacha ojos de papel, ¿adónde vas?
Quédate hasta el alba. Muchacha pequeños pies, no corras más. Quédate hasta el
alba… Duerme un poco y yo entretanto construiré un castillo con tu vientre
hasta que el sol, muchacha, te haga reír hasta llorar, hasta llorar…”. El Flaco se fue de este mundo esta semana… y está bien que un poeta de
su talla se haya ido. Mientras él agonizaba con sus sueños de poesía para otra
Argentina, la gente se agolpaba en un teatro marplatense para escuchar su
propia decadencia en boca de los Wachiturros: “tirate que? tirate un paso, tirate un
ro tirate un paso va para adelante y tirate un paso este movimiento pa que
mueva el ojete muevelo muevelo mueve el cachete tenes la cola grande y estas pa
comerte…”
Horacio Ricardo Palma
El Dia de Gualeguay
Gualeguay
Entre Rios
4 comentarios:
Bien Palma! Eso, juéguese! O sea, no estas de acuerdo con la represión. Bien, estamos de acuerdo en una. Repudio, detesto, repulso la represión estatal a la protesta social de cualquier índole. Está bien señalar lo de la ruptura. Buen punto. Algo se rompió o se puso en tensión entre los que desde el progresismo, la izquierda o como queramos llamarlo apoyan a cristina. Pero ese algo esta tensionado desde antes y es la repulsa a la Megaminería y a la depredación de nuestro medioambiente y nuestros recursos naturales. consejo: no cantes victoria antes de tiempo, como cantaron victoria con la 125. Esto es coyuntural y tendrá una resolución para un lado o para el otro en el mediano plazo. Y la solución política es la que termina con el conflicto. de ahí a que cristina pierda poder...mmmmmmmmm
Palmeta, seguís sangrando por la herida del orto. ¿Daño ocasionado por el largo, grueso y duro dedo de justicia que en cada juicio contra los milicos genocidas se introduce en tu ya maltrecho ano?.
palmita ahora sos revolucionario de izquierda , ahora estas en contra de las multinacionales imperialistas y en contra de las represion , jeeee pobre palmita la desesperacion ya lo lleva a delirar , se imaginan el comandante palmita , la subcomandante chechu y la miliciana palomita alarcon del ejercito revolucionario del fracaso
Horacio,te pido un favor, no lo cites en tu columna al Flaco Spinetta. Es un insulto a la memoria de un gran musico y poeta que en vida desprecio profundamente a todo lo que vos representas. Tambien nos faltas el respeto a todos los ocasionales lectores vendiendo una sensibilidad ajena al espacio cultural de tu jauria de torturadores y violadores.
Se honesto apologista del horror.
Saludos
AVOMPLA
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