sábado, 26 de noviembre de 2011

BURKAS INDUSTRIA NACIONAL




Es de noche, y al cruzar desde una Zárate luminosa desemboco en una Entre Ríos a oscuras. El apagón es grande, pues no encuentro una sola luz en cien kilómetros.

La radio solo comenta la noticia que en la ciudad de Paraná están sin agua desde el mediodía. Y mientras ando los kilómetros con estas realidades, recuerdo que hace diez años, cuando la Coalisión de la ONU derrotaba al régimen Talibán, los periodistas de occidente allí presentes se asombraban de algunas pocas cosas de aquella parte del mundo: La escasez de agua. La falta de luz en la mayor parte del día… y las mujeres cubiertas desde la cabeza hasta los pies casi esclavas de sus hombres.

La ruta sigue a oscuras, un gendarme me hace señas con su linterna. Yo detengo la marcha y le pregunto si sabe qué pasó. Se cortó la luz hace una hora. Debe ser algo grande, pues no hay luz en doscientos kilómetros a la redonda. Sigo el camino. En Afganistán, el régimen del Talibán negaba a las mujeres y niñas los derechos civiles básicos, como libertad de expresión, educación, salud, asistencia médica, trabajo… los talibanes habían prometido paz y seguridad, más después de dos décadas de guerra, lo que dieron fue opresión.


Aún hoy nos asombramos por aquí de las leyes patriarcales de por allá. Ver una mujer afgana luciendo su burka, ese atuendo hasta pintoresco de hermosas telas, es entre nosotros un símbolo de inimaginable opresión. Es que la burka es un velo, pero es también una metáfora triste del abismo cultural entre el llamado mundo árabe y Occidente. Es para nosotros una especie de cárcel de tela, y es también mordaza y es también vergüenza. Es el oscurantismo andante bajo el sol furioso. Y es la discriminación de género, imposible de entender para nuestra concepción occidental.

Varias de las fuerzas políticas de nuestro país levantan día a día la bandera por la lucha de “género”. La igualdad de la mujer, la lucha por la violencia de “género” y hasta tenemos en estas tierras una ley de cupo femenino para cargos políticos. Sin embargo, estas mismas fuerzas políticas callaron esta semana ante la vergonzante noticia de la ingeniera Mónica Liberatori. Finalmente, y después de muchos meses de lucha, esta semana se cumplió lo que Mónica venía gritando en soledad. Su marido, oficial de la Armada Argentina, el capitán de fragata Marcelo Toulemonde, fue pasado a retiro tras varios meses de persecución. Y aunque usted no lo crea, y para regocijo del régimen Talibán, la razón que le esgrimió el Estado Argentino fue: "no controlar debidamente a su esposa".

Ingeniera Mónica Liberatori y su esposo, Capitán de Fragata Toulemonde

La decisión, comunicada la semana última a través de una nota de la Junta de Calificaciones, es el corolario de un proceso que comprendió el relevo de sus funciones, la aplicación de sanciones, la negativa al pedido de vista del expediente y una licencia médica por "trastorno de ansiedad". La acumulación de castigos concluyó con la nueva decisión de la junta, que recomendó expresamente su pase a retiro obligatorio.
Curiosamente, un año atrás la propia junta de calificaciones de la Armada lo había propuesto para un ascenso retroactivo a 2008, al sostener que muchas de las imputaciones no tenían sustento y teniendo en cuenta sus méritos y años de servicio. Pero cuando el expediente llegó al Ministerio de Defensa, su nombre fue eliminado de la lista de promociones. Ojo que hablo de Argentina y no de Afganistán.
Mónica declaró: "Vivimos un calvario de persecuciones". Y las persecuciones comenzaron el 22 de diciembre de 2007. Ese día, en el acto de egresados de la Escuela Naval, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hablaba frente a los egresados y la ingeniera Mónica Liberatori estaba en el acto acompañando a su hijo recibido. La Presidenta gritó desde el atril, aludiendo a los años 70, como suele hacer cada vez que necesita sobreactuar una militancia que nunca tuvo, o esconder con medias verdades la historia de la verdad: “…debemos superar para siempre esa época en que los militares tomaron las armas contra el pueblo...”. Mónica Liberatori cuenta que en ese momento se indignó de tal manera, que lo único que atinó fue gritar “¿Y Larrabure?”, en referencia al militar secuestrado por el grupo terrorista argentino ERP en noviembre de 1974 y torturado, y fusilado un año más tarde en un sótano de una casa que los terroristas tenían en la ciudad de Rosario.
Desde ese grito, preguntando por la otra parte de la historia que la presidenta y su séquito no cuenta por conveniencia, la carrera del capitán Toulemonde quedó sentenciada a muerte. La Armada desplegó a todo su servicio de inteligencia y dio con Mónica Liberatori. Ella misma comentó que el maltrato que su marido recibió en el Ministerio de Defensa, cuando a mediados de este año quiso averiguar por qué postergaban su ascenso al grado superior, le provocó trastornos de salud, por lo que se vio obligado a tomar una licencia médica. Aquella misma tarde del 2007, después del acto en que Mónica preguntó por Larrabure, al regresar a su casa, su marido recibió una citación para presentarse de inmediato en Buenos Aires ante el almirante Godoy, quien le impuso una sanción de siete días de apercibimiento por "no controlar a su esposa". Hablo de Argentina, y no de Afganistán.
Así siguió la historia: Toulemonde se desempeñaba como jefe del Arsenal Naval de Mar del Plata y fue relevado del puesto. Recibió otras imputaciones, que lo hacían responsable por presuntas demoras en la entrega de repuestos de un barco y por la rotura de un motor. "Se le negó el derecho de defensa y luego se comprobó su inocencia". El secretario de Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Alfredo Forti, no respondió los reclamos y sólo dio explicaciones en una carta de lectores publicada en LA NACION en junio de este año. Obviamente no hay constancia de las acusaciones de Forti a Toulemnode, a quien nunca se le permitió ver el expediente. Recordemos que en noviembre de 2010 la Armada propuso su ascenso, con retroactividad a 2008, pero el Ministerio de Defensa, con la firma de Forti, congeló el expediente. Hablo de Argentina y no de Afganistán.
María Cecilia Pando frente a Tribunales

El caso de Mónica Liberatori no es el primero ni es el único. Ya en el año 2005, la señora María Cecilia Pando, esposa del Mayor (R) Pedro Rafael Mercado), se desempeñaba como maestra en una escuela de Corrientes cuando escribió una carta de lectores al diario La Nación defendiendo a Monseñor Baseotto, quien por entonces era criticado por el gobierno. Tras esa carta, el servicio de inteligencia militar llegó hasta la casa del Mayor Pedro Mercado en el barrio militar General San Martín de Paso de los Libres. Le indicaron que desde allí había salido el mail hacia el diario La Nación, y tiempo después llegó la sanción: “La gran falencia en relación al concepto habiente del causante al surgirle en el seno de su grupo familiar continuas críticas contra el PEN (Poder Ejecutivo Nacional) y el Ejército argentino, con el agravante que algunas se originaron desde la casa asignada al causante en el Barrio Militar General San Martín, sito en Paso de los Libres”. Hablo de Argentina y no de Afganistán. Mercado se quedó sin carrera y sin trabajo por no “controlar a su esposa”. Y su esposa, Cecilia Pando salió desde entonces a militar en la calle.
Como en Afganistán, aquí también el gobierno llegó al poder hace casi diez años con promesas de libertad… y como allá, cada día es un poco más de opresión. }
Es inconcebible que todavía en Argentina el estado obligue a los esposos a “controlar a sus esposas” y mucho más inconcebible que reciban sanciones por ello.
De todas maneras, en Argentina no creemos en BURKAS… pero que las hay… las hay.

Horacio Ricardo Palma
El Día de Gualeguay
Gualeguay
E. Rios

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No es asi palmita como la contas , la señora podría hacer su reclamo en otro ámbito no en pleno acto protocolar , pero ella sabia bien que hacia por tiene una clara intencionalidad política , es una cosnpicua seguidora de pando , reconocida militante duhaldista ,que soñaba con un hipotetico cargo en un quimérico gobierno del cabezón , no son ningunas carmelitas descalzas ,algun dia seria bueno saber de que viven estas señoras , quien financia los actos de pando , los viajes de la presidenta de la ong celty a europa , o de que viven personajes del periodismo cibernetico , es hora de empezar a desesmacarar a mas de uno aca

Anónimo dijo...

Argentina....¡casas mas, casas menos...igualita a Afganistán!. Jajajaja.

Seguí sangrando por la herida del orto

Andrea Palomas Alarcón dijo...

Horacio, yo estoy de acuerdo con la libertad de expresión pero ese señor anónimo que siempre dice lo mismo sobre no se qué herida, no aporta nada y es una grosería. Fijate si sirve seguir poniendo su deposición. En cuanto al otro, mirá, a vos lo que te importa es que los actos de Pando no los paga el Estado como si lo hace con la Bonafini, la Carlotto y otras tantas succionacalcetines.

capitan futuro dijo...

reitero adhiriendo al comentario primero: el qeu entra a las FFAA sabe que esta es una regla que no fué impuesta por este gobierno y que debe atender cada oficial o suboficial. Es una regla machista, de mierda, de acuerdo,l pero hasta que se cambie, hay que respetarla porqeu las FFAA no son un organo democrático sino una fuerza vertical. Punto. Después cuando se hacen cambios que apuntana la democratizacion de las FFAA empiezan a putear con el cuento de que se viola el "espíritu" o "las nobles tradicones2 bueno,e sta es una de las nobles tradiciones de las fuerzas armadas argentinas, no de Garré.
Reitero mi apoyo al comentario anterior

Anónimo dijo...

Me parece muy bien lo de investigar fondos................... pero de todos "La campora" por ejemplo. o sera con "aportes" sacados de las multiples y variadas funciones oficiales que cumplen los integrantes de la misma ????

Anónimo dijo...

Que felicidad me produce saber que aun quedan personas que se animan a escupirle en la cara a la presidente.
Se te acaba señora presidente se te acaba y vas a pagar todas y una por una.

Anónimo dijo...

Burka es eso que tus amiguitos le ponian en la cabeza a la gente cuando la secuestraban?...
Igual que sensible que estas...un milico mas o uno menos...a quien carajo le importa.

Anónimo dijo...

qe le pasa a la palomita que esta nerviosa todavia no puede recuperarse del 54 %