PROGRES MILLONARIOS Y MAMÁS PROSTÁTICAS

¡Pero qué cosa con este país!... uno no puede sacar un 53 % de los votos tranquilo, que ya aparecen sospechas de fraude y un coro de perdedores resentidos apurando la protesta.

Pero calma… que los que gritan fraude o animan una tibia protesta por irregularidades manifiestas son los menos, son los que no saber perder los que no asumen la derrota los protestones de siempre lo que le buscan el pelo al huevo… no hay que detenerse ante la gilada. Más allá está la mayoría silenciada (silenciosa perdón). Mayoría de argentinos que antes de aceptar una derrota se vuelcan veloces hacia el bando de los ganadores.

Tachas y números que no cierran de ninguna manera, brotaron desde miles de lugares al comenzar el recuento definitivo de las últimas elecciones donde Cristina Fernández Wilheim, viuda y millonaria heredera de Néstor Kirchner necesitaba un respaldo masivo después de tres duras derrotas electorales… y lo consiguió.

Claro que esbozar siquiera la palabra fraude tras una elección, denota una actitud “maricona” para el ideario machista del argentino medio. Uno pierde una elección y menciona fraude y la gente lo siente como una queja plañidera por despecho.

Quejarse ante la derrota es de mal perdedor para el macho argentino. Pero lo cierto es que las irregularidades aparecidas en las últimas elecciones fueron un poco burdas.

"Los errores son muy grandes y afectan a todas las fuerzas políticas. Se puede ser pícaro, pero no animal." Dijo el juez federal Manuel Blanco al ver algunas actas con horrores de lesa democracia que, más que un fraude aluden al paupérrimo nivel educativo medio en que Argentina toda ha caído en los últimos tiempos.

"No hay que crear ninguna inquietud mayor. No hubo algo muy grave. Hay errores que se tendrán que revisar y corregir. La Argentina tiene un muy bajo nivel de error en los procesos electorales." Declaró rápidamente Ricardo Lorenzetti, titular de la Corte Suprema y el más político de los jurados.

Lo cierto es que con mucho o con poco fundamento, hablar de fraude tras una elección perdida suena poco varonil… aunque al gobierno le ponga los pelos de punta ver tantas actas con horrores. De hecho, quitó de internet rápidamente los telegramas sospechados que llegaban de las distintas mesas… y luego con buen tino volvió a publicarlos para que las sospechas no pasaran a mayores.

Florencio Randazzo dijo que las denuncias de fraude son una chantada. Él sabrá. Y cuando digo él me refiero a Randazzo y no a Él, el ex marido inspirador del luto eterno.

Una vez un sociólogo que se dedica a realizar encuestas me dijo algo muy cierto: la masa rara vez sigue a los perdedores. Y mirando estos días los últimos momentos de Kadafi, Kadhafi o Gadafi o como se llame el ex mandamás libio, recordé aquella sentencia.

La masa sigue al líder hasta que el líder cae en desgracia. Ahí nomás las masas pegan media vuelta para unirse al nuevo ganador. Mi abuelita lo explicaba con el viejo refrán: “Muerto el Rey… viva el Rey”.

Algo por estilo le pasó a Kadafi… Mucho botox, mucha tintura, millones en joyas y propiedades. Lujos y vida fastuosa, familiares y amigos enquistados y enriquecidos en el poder y el poder en manos de su familia durante muchos años... no, no, no estoy hablando de Cristina estoy hablando Kadafi!, mucho boato pero muerto el Rey viva el rey. Le pasó hasta el otrora todopoderoso Carlos Saúl Menem… y esto es algo que los K saben bien.

Tal vez por esto de que las masas siguen a los exitosos es que durante esta semana se conocieron los incrementos patrimoniales extraordinarios de varios funcionarios del gobierno de Cristina. Desde la mismísima presidenta Cristina, pasando por Boudou hasta el titular del Anses, el supernumerario del Opus, don Bossio todos han incrementado en más del 100 % su situación patrimonial desde que llegaron al poder. Algo debe andar mal en Argentina para que el Estado sea la actividad más rentable de todas… pero algo debe haber detrás de tanta ostentación desde el poder para que los K lo muestren con desparpajo. Supongo que Braga Menéndez, el paquetísimo publicista del modelo “nacional y popular” del gobierno de Cristina, debe inferir que a los argentinos del montón nos seduce el boato y la ostentación de los políticos que nos mandan.

Por eso tal vez el gobierno acierta en informar que los casi 100 millones pesos que acusa el patrimonio de la presidenta, están siendo manejados por un grupo reducido de personas comandadas por su hijo Máximo. Y por eso se publica la declaración jurada de bienes del Ministro de Economía y candidato a vicepresidente de Cristina con el “error” asumido por el mismo Boudou que donde decía pesos el quiso poner dólares. “Al mejor cazador se le escapa la liebre” decía mi abuelita que tenía una estampita de santa Evita vestida de trajecito Dior en su mesa luz. Y al ministro se le escapó y se confundió: sus ahorros son en dólares y no en pesos como equivocó poner. “El que apuesta al dólar pierde”, menos el rocanrolero ministro de economía que prefiere ahorrar en dólares contantes y sonantes los que le han dado un beneficio patrimonial de casi un 80%. ¡Justo en el mismísimo momento en que el Banco Central y la AFIP desalientan la compra de divisas!

No creo que sean tan burdos para tomarnos el pelo, son gente muy inteligente y nada improvisada, por eso creo descubrir detrás de todas estas rarezas la mano inconfundible de Braga Menéndez, de otra manera no se puede entender que la presidenta de todos los argentinos y de todas las argentinas, de los ediles y la “edilas”, de los pobres la pobras, de los zonzos y las zonzas… se aparezca en cadena nacional junto a los gremialistas más destacados para hablar de pobreza e informar la suba del salario mínimo a $2.300 ostentando en su muñeca un reloj Rólex "Lady Datejust" con diamantes, valuado en más de cuarenta lucas verdes. “¿Dólar, quién vio un dólar…?” se preguntó Perón alguna vez intentando desalentar la fuga de capitales. Los funcionarios K parecen conocer bien a la verde moneda yankee, pues la mayoría tiene en esa moneda sus ahorros.

No saqué la cuenta de cuantos salarios mínimos llevaba ese día Cristina presidenta en su muñeca, la cuenta que sí saque es que según su declaración patrimonial, la presidenta incrementó su patrimonio a razón de dos salarios mínimos por día en el último año.

Pero quejarse por lo que otros ostentan suena también a maricona envidia y yo no quiero caer en esas “mariconadas”. “Maricones eran los de antes”… podría haber dicho mi abuela para la que todo tiempo pasado era mejor. Ahora, en el país de vanguardia progresista los maricones hasta se convierten en mamás. Ahí está Florencia de la V, que con documento nuevo con nombre certificado de ¡mujer madre y argentina! Viajó a Estados Unidos donde alquiló un vientre para convertirse en mamá.

El “progresismo” argentino es esto. Funcionarios millonarios y discurso de igualdad… es, en aras de la “modernidad” querer igualar hasta lo que nunca se podrá igualar. Así Florencia, que nació hombre y eligió ser travesti, tras haber conseguido que el Estado la nombre mujer… es ahora una mamá bien moderna, tan moderna que debe hacerse controles de próstata como cualquier mamá. Ah no, claro, perdón… es que con esto de la igualdad de género uno se confunde y yo todavía no alcanzo a acostumbrarme a la modernidad de “mamás” prostáticas ni “progres” multimillonarios. Tiempo al tiempo.

Horacio R. Palma

Para El Día de Gualeguay

Gualeguay

E. Rios