ADN... NO POSITIVO

En una semana bien Kirchnerista, el cóctel de candidatos que la presidenta Cristina Fernández eligió a dedo para las elecciones de la Capital Federal, perdió por paliza el domingo pasado contra un candidato referente por antonomasia de “la puta oligarquía”.

Filmus, un “intelectual” del Frente para la Victoria reciclado del menemismo en apogeo, más un Ministro llamado Tomada, más un ícono de la trágica guerra argentina de los 70 llamado Cabandié fueron arrasados en las urnas por un tal Mauricio… que es Macri.

Habrá segunda vuelta, y Filmus evalúa su participación de cara las últimas encuestas que lo dan con un 30% de los votos en esa instancia.

Y basó esta derrota para que la brigada fascista del régimen pusiera en marcha toda su maquinaria de intolerancia. El destacado de la semana fue el artista rosarino Fito Páez quien, desde una columna en la contratapa del diario ultra oficialista Página12 afirmó, entre otras cosas, que le daba “asco la mitad de Buenos Aires que había votado a Macri”.

Así, mientras los empleados de la Fundación Plaza de Mayo le reclamaban sueldos y cargas sociales a Hebe de Bonafini en la mismísima marcha de los jueves, y mientras Hebe le echaba la culpa a su ex “hijo” Sergio Schocklender y mientras Schocklender se presentaba en tribunales para echarles culpas a Hebe… los “librepensadores” del modelo “nacional y popular” se debatían en encontrarle una explicación burguesa a la paliza de las urnas.

Cabe aclarar que Fito Páez vive en una mansión valuada en más de un millón de dólares a doce cuadras del departamento donde vive Mauricio Macri, sí, en Capital Federal.

Y a mitad de semana la presidenta, la nuestra claro, Cristina digo, anunció que será abuela. Una noticia que alegra y enternece. Muchos se apuraron a felicitarla. Yo prefiero esperar un par de meses… pues según el pensamiento “progresista” que nos gobierna, todavía tienen los padres algunos meses para decidir si abortan o no.

El Secretario General de UPCN, representante gremial del personal Civil de la Nación fue demorado cuando salía al Uruguay con 45 mil dólares en la valija. Muy suelto de cuerpo, Carlos Quintana declaró que era un dinero que ganó en el Loto con el que iba a jugar al Casino del Punta del Este. No, si el proyecto “nacional y popular” da para todos los gustos!!!

Y por fin, la semana termina a kirchnerismo puro con el cotejo del ADN con el que desde hace diez años las Abuelas de Plaza de Mayo persiguen a los hijos de la dueña del diario Clarín. Como todos sabemos, la compulsa de los ADN de Marcela y Felipe Noble resultó NO POSITIVO. No puede decirse que sean hijos de “desaparecidos”. Y por ende, que su madre sea una “apropiadora”, como desde hace 10 años le vienen endilgando sin miramientos las organizaciones argentinas de “derechos humanos”.

Esta noticia es algo que no debería extrañarnos. El Banco Nacional de Datos Genéticos es un organismo con poco prestigio. Tan poco, que la mayor genetista del país decidió retirarse de allí al ver lo que sucedía. Yo lo escribí hace dos años en esta misma columna… y ahora, que los ADN de los Noble van hablando por sí solos, les recuerdo aquello que entonces escribí en el 2009: “Estela Barnes de Carlotto está abocada a la tarea de saber si los hijos de la dueña del diario Clarín son hijos de desaparecidos.

Los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, sospechan de un entuerto político detrás de sus casos. Y sospechan una manipulación de datos genéticos por parte de la Asociación que preside Estela Barnes de Carlotto.

Tienen sus razones para dudar. Es que Carlotto sólo acepta los estudios genéticos del Banco de datos que maneja a su antojo. Ninguna otra entidad científica, por más prestigiosa que ésta sea, le resulta confiable a la Carlotto. Ante tan sospechosa terquedad, ante tanto hermetismo en los datos genéticos, las dudas se agigantan.

Hay cosas de las que nadie habla: Varias veces los datos genéticos de Banco Nacional de datos genéticos tomaron rumbos extraños. A través dicho Banco, hubo chicos “recuperados” que se recuperaron varias veces, y lo que es peor, una vez se anunció la recuperación de un varón. Luego marcha atrás. Y más tarde se anunció la recuperación del supuesto hijo de la misma familia, pero mujer. O viceversa. Caso Sandoval.

Hubo casos en que se anunciaron chicos “recuperados” erróneamente. Así y todo, a sabiendas del error, rápidamente la Asociación que preside la Carlotto, se encargó de entregarlos a sus supuestas familias “de sangre”. Paradoja, las supuestas familias de sangre, se convirtieron en familias apropiadoras. Y Carlotto en cómplice de una "apropiación de menores". Caso Treviño.

Hubieron casos de chicos ya hombres que, habiendo sido paridos por sus madres biológicas, aún así fueron perseguidos por la Asociación de la Carlotto, obligados a la extracción compulsiva de datos genéticos… para después de cinco años de torturas judiciales y psicológicas, anunciar que ese chico hombre al que persiguieron durante años sabiendo que era parido por su madre, había sido encontrado en otra causa que había sido abierta en forma paralela en otro juzgado. Para que se entienda mejor. Es como si, después de haber extraído las muestras de sangre de los hijos de la señora Noble, pasaran los meses y la Asociación que preside Carlotto anunciara que estos chicos que estaban buscando, habían sido encontrados ya en otra causa que estaba abierta en otro juzgado. Caso Mancuso.

Curioso es que, a pesar de que Carlotto asegura que son 500 los bebés “robados”, el Banco Nacional de datos Genéticos se haya quedado hace ya varios años sin la principal especialista en la materia, la Dra. Ana María di Leonardo, quien renunció, es decir, la Carlotto la hizo renunciar cuando la eximia genetista dijo en una entrevista en el diario Clarín: “El banco tiene muestras de sangre para comparar sólo a 100 chicos… tenemos mucha dificultad para que los familiares de desaparecidos se acerquen a dar sangre…“.

Pues bien, por un misterio de la ciencia, la Carlotto ya lleva anunciados más de 100 chicos “recuperados”. Tal vez deban presentarla para el Nóbel de genética, ya que para el de la Paz, como lo confirma año tras año, la vende la cara.

Desde hace un tiempo, vemos en la televisión una profusa publicidad con actores reconocidos y jóvenes. La publicidad pide encarecidamente, que “los que tengan familiares víctimas del terrorismo de estado (Sic), se acerquen a donar sangre para poder comparar.”

Es extraño que, en 30 años de lucha, los familiares de los “desaparecidos” a los que les fueron “robados” sus bebés, no se hayan presentado aún a donar sangre para comparar los ADN. Los hijos de la dueña de Clarín, dudan. Y tienen sus razones. Y tienen mucho dinero. Por eso publicaron una solicitada en todos los medios expresando sus dudas.

La Carlotto la leyó. Y dijo: "Esto me huele a una letra que no es la de Felipe y de Marcela. Dudo que lo hayan escrito ellos…"

El ladrón piensa que todos son de su condición, decía mi abuelita. Que nunca tuvo que mentir que era abuela… porque se le notaba en cara.”

Horacio R. Palma

El Dia de Gualeguay