lunes, 18 de octubre de 2010

Pena de muerte - Editorial diario La Nación - 18 de octubre 2.010

Foto tomada el 21 de septiembre de 2.010 frente al Ministerio de defensa, donde un grupo de familiares de presos políticos acampó tres semanas para denunciar el abandono sanitarios de los militares detenidos por haber combatido al terrorismo de Argentina hace 30 años.



Sin que haya información oficial, se conoce a través de diversas organizaciones el fallecimiento de 118 personas en situación de privación de su libertad, la mayoría en cárceles comunes y en condiciones extremadamente riesgosas para su salud. Se trata de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de seguridad enjuiciados por los llamados delitos de "lesa humanidad", ocurridos en los años setenta en ocasión de la lucha antisubversiva.
La casi totalidad de las personas fallecidas en cautiverio no habían recibido aún condena judicial. Se trata de una estadística única y lamentable, que no tiene precedente en la Justicia. Comprende a personas de edad, casi todos ellos de más de 70 años y la mayoría de más de 80, que han muerto en las cárceles donde fueron alojados sin consideración de su salud y su vida, sin la posibilidad de contar con medicamentos específicos, chequeos médicos y análisis periódicos y, sobre todo, de la rápida accesibilidad a servicios de reanimación o terapia intensiva para el caso de urgencias.
El artículo 18 de la Constitución nacional dispone que las cárceles son para seguridad y no para castigo de los detenidos. Los establecimientos federales están preparados para alojar una población con una edad promedio muy inferior a la que presentan los imputados de estos delitos, ocurridos hace 35 años. Las urgencias no pueden ni han podido ser atendidas eficazmente, ya que en todos los casos las medidas de seguridad propias de los penales imponen la apertura y cierre de hasta ocho o más puertas, con estrictas medidas de control, tanto para tener acceso al enfermo en caso de urgencia, como para efectuar su externación hacia un nosocomio que tenga un mínimo de complejidad suficiente para evitar su muerte.
Otros muchos que padecieron prisión murieron poco después de haber sido excarcelados luego de un prolongado encierro que, por las razones ya mencionadas, deterioraron definitivamente su salud. Debieron sufrir daño físico, pero además psicológico, producto del sometimiento a procesos realizados en lugares públicos alquilados al efecto (teatros y hasta una cancha de fútbol), donde los imputados y sus familiares son agredidos e insultados por un público perteneciente a organizaciones que nuclean a militantes ideologizados. Se difunden por televisión escenas donde los imputados son conducidos esposados y trasladados incluso en camilla y con suero, dado su precario estado de salud.
Muchos jueces que tramitan este tipo de procesos han enviado a prisión a personas sabiendo o debiendo saber que, por su edad o estado de salud, no estaban en condiciones de sobrevivir en un establecimiento carcelario en condiciones no aptas. Estas personas son mantenidas en prisión durante largos períodos en estas condiciones, o se les ha revocado la detención domiciliaria que tenían, pese a sufrir discapacidades mentales agudas, como Alzheimer, cáncer avanzado y afecciones cardíacas.
Estos hechos, que se verifican exclusivamente en casos de juzgamiento de delitos llamados de "lesa humanidad", son contrarios a una tradición judicial de decoro y respeto de los derechos humanos en los procesos penales. Significan la lamentable transgresión de diversas normas protectoras de la dignidad humana de alcance constitucional, que la Argentina se ha obligado a garantizar para todos sus ciudadanos.
Las más altas autoridades del Poder Judicial deben actuar de inmediato para poner fin a esta situación, ya que es el mismo artículo 18 de la Carta Magna el que establece que toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificar a los detenidos, más allá de lo que la seguridad exija, hará responsable al juez que lo autorice.
La sombría estadística, lamentablemente, no desmiente las denuncias sobre la asimetría, revanchismo y falta de legalidad que pesan sobre esta clase de juicios. Por si algo les faltara, ahora le agregan la muerte.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pacificación Nacional Definitiva, YÁ!

La Cámara de Diputados de la Nación debe impulsar una CONSULTA POPULAR y VINCULANTE, para cerrar las heridas del pasado, de ser aprobada se convierte automáticamente en Ley y sin derecho al Veto Presidencial.

O todos presos o todos libres, igualdad ante la Ley. Caso contario que se hagan cargo.

capitan futuro dijo...

Palma hay un millon de articulos de la nacion donde se dice de manera directa o solapada que quien entra a una cárcel pierde sus derechos porque es un reo. Entiendo qeu la colgas porque coincidis. Pero La Nacion no mide de igual manera a todos. yo solo digo lo quer ya dije. Si los juicios hubieran sido como tenian que ser en el 84 u 85 esto no pasaria porque todos estarían con condenas cumplidas....

capitan futuro dijo...

pregunta de la consulta vinculante: ¿esta usted de acuerdo con que se suspendan los juicios por violaciones a los derechos humanos cometidos entre 1976 y 1983 por el estado?

Se animan?.....

Anónimo dijo...

Futurama: esa es una decisión que le compete a la sociedad entera, no una facción de la misma.

Te devuelvo la pregunta: ¿se animan ustedes a una Consulta Vincular y Vinculante, sin derecho a veto? Si la respuesta es sí, te invito a que nos ayuden a juntar las firmas necesarias, para el caso que la Cámara de Diputados no tenga el valor suficiente para enfrentar la historia.

¿Se animan a escuchar a la Mayoria Silenciosa?

capitan futuro dijo...

yo no se si se puede en esos terminos, digo si la constitucion lo permite. Si es asi y te animas a preguntarle a los ciudadanos textualmente: ¿esta usted de acuerdo con que se suspendan los juicios por violaciones a los derechos humanos cometidos entre 1976 y 1983 por el estado?
Lo de mayoria silenciosa, me parece que los actos de los 24 de marzo antes y durante los kircher, te muestran una brutal mayoria bulliciosa que condena el terrorismo de estado.
Ahora, ustedes siempre dicenm que hay cosas mucvho mas importantes que estos juicios para hacer...no entiendo entonces por qeu se pondrian ajuntar firmas para esto si hay coasa mas importantes para pedir

Anónimo dijo...

Les falló la reivindicación de la represión ilegal.
Les falló la "reconciliación".
Les falló la "amplia amnistía".
Les falló el "juicio a montoneros y erpianos".
Les falló el "todos libres o todos presos".
Ahora apelan a la "consulta popular"...¿todavía no aprendieron que también les va a fallar?
¿luego que van a intentar?

¿Y Candela?
¿Y la moto?
¿Y la reconciliación?

Filatina dijo...

Sobre el Artículo Editorial La Nación del 18 de Octubre 2010.

Comentario desde Filatina: No es tiempo de dejar sin hacer sino de terminar. Lo mismo sucedía en el 84 y hubo "necesidad de postergar" los juicios. Ahora no se puede demorar... otra vez.

Todos queremos que se termine, justicia es que los juicios finalicen, no que no se terminen.

APRECIACIONES. Por el Capitán Jauja Noera.

Entiendo que es anticonstitucional y contraindicado que se tenga presas personas in eternum sin que haya sentencia. Me gustaría justicia ya. También entiendo que a diferencia de lo que se dice en el editorial de La Nación del 18/19/2910, no se juzga a los militares por combatir a los terroristas, sino por ser terroristas, y haberse arrogado ser terroristas de estado, y haber cometido violaciones, secuestros, asesinatos, robos de bebés, torturas, desapariciones, asociación ilícita, apropiación indebida de propiedades ajenas, conformar cadenas de complicidades, hacer un complot de silencio, con falta de reconocimiento del daño causado, ocultamiento de pruebas reiterado, no confesión tipo omertá, no arrepentimiento, insistencia en que estuvo bien lo que no estuvo, etc...

También creo que se opuso una inusitada resistencia tenaz a la justicia, ocultando la información (que debía ser pública) sobre desapariciones, centros de torturas, circunstancias y listas de presos, detenidos, dónde, tiempos, justificaciones, listas de los asesinatos y otras formas de desapariciones. Y robos de bebés y destinos de los bebés robados. Estos delitos son de acción continua, y aun persisten, también sus efectos.

Sobre todos estos temas estas personas guardan silencio, ¿parecen preocuparse?

Se calculan aun 400 bebés desaparecidos. Con la cantidad de pretextos leguleyos que impiden o demoran saber si es ese el origen de los niños bajo el nombre de Herrera de Noble, la justicia se ralenta demasiado... y tal como sucede por esa lentitud, necesaria para no cometer injusticias, porque se demoran los procedimientos, las personas siguen presas, y ahora se las pretende tildar de presos “políticos”, cuando son presos acusados por “ejecución y complicidad en delitos aberrantes”. Esos son los niños más conocidos, hay 400 otros esperando que se los encuentre…porque hay abuelas y abuelos que los buscan, y también ellos fallecen, se enferman, están en edad avanzada, tienen ganas de tener paz pero deben seguir buscando, pues quieren morir habiendo encontrado a sus nietos… porque los padres no están, los asesinaron: los torturaron, los violaron y sin someterlos a la justicia, los desaparecieron…

Asimismo no contribuyen a la velocidad en los juicios, las desapariciones en democracia como la de Julio López, un testigo que declaró en el juicio como corresponde e inmediatamente lo desaparecieron.

Las mismas desapariciones de antaño son una causa de retraso: los desaparecidos no pueden presentarse a declarar, no pueden hoy todos ellos, acusar a sus violadores y torturadores, sobre todo si fueron arrojados al Río de la Plata desde un avión en vuelo... todo esto demora la justicia. Sólo se cuenta con sobrevivientes que quieran presentarse a declarar como testigos.

Si las autoridades autoritarias de entonces en su calidad de tenedores entregasen las listas y datos completos no sólo a modo de confesión, sino de cooperación, todo sería más sencillo. Pero si continúan en su postura de negarse a cooperar con la justicia, cambiando el sentido de lo que se dice (dicen que son presos políticos, encarcelados por haber combatido a la guerrilla, etc., cuando se los está procesando por sus crímenes de lesa humanidad, como matar a un desarmado prisionero…o apoderarse de bienes de personas a las que se hacía pasar por guerrilleros para quedarse con sus inmuebles, etc.…) la justicia ve más entorpecida su natural velocidad, que exaspera.

elgaira dijo...

HABRIA QUE REPLANTEAR EL OPROCESO DE REORGANIZACION NACIONAL VERSION 2012 ¡ NINGUNA DUDA PERO ESTA VEZ CON 30.000 REALES DESAPARECIDOS ¡¡¡¡ MONTONEROS HDP ¡¡¡