domingo, 11 de julio de 2010

La intimidad del General... Nota del diario La Voz




Antes de dejar sus documentos, las llaves y el celular en la "conserjería" del MD-2 (uno de los cuatro módulos o cárceles del complejo penitenciario de Bouwer), el abogado preguntó, por curiosidad, por el dictador Jorge Rafael Videla. "No hace nada, está ahí. Es un viejo "carteludo" bárbaro (elemento de la "pesada", en la jerga delictiva); no le da bola a nadie". En realidad, el guardiacárcel ni siquiera le había visto el rostro al ex presidente de la dictadura, alojado en el penal desde el sábado 26 de junio. Exactamente a las 5.30 de ese día, un celular del Servicio Penitenciario Federal, procedente de Campo de Mayo, arribó con Videla y otros seis ex militares golpistas: Gustavo Adolfo Alsina, Osvaldo César Quiroga, Vicente Meli, Carlos Ibar Pérez, Mauricio Carlos Poncet y Enrique Pedro Mones Ruiz. Con los siete nuevos "huéspedes", sumaron 636 los detenidos en el MD-2. Todos fueron alojados en el pabellón MD-3, donde en la actualidad están ocupadas 21 de las 25 celdas disponibles.
No hace nada, está ahí. Es un viejo 'carteludo' bárbaro; no le da bola a nadie
Guardiacárcel
Videla llegó con varios libros. "No podría decirle qué tipo de lectura le gusta, porque nos limitamos a revisar los libros, como se hace con cualquier interno que ingresa", asegura el jefe de seguridad, subalcaide Franco Carboni. El oficial penitenciario dice que Videla "se integró rápidamente y tiene un trato muy ameno".
"Ustedes no tienen la culpa de que yo esté aquí. Quédense tranquilos", es lo primero que habría dicho a las autoridades carcelarias quien fuera comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en el período más cruento de la represión en la Argentina, y que el próximo 2 de agosto cumplirá 85 años.
La subprefecto Estela Bisco, la máxima autoridad de Bouwer, antes de hablar con el periodista aclara que Videla "no quiere reportajes ni contacto alguno con la prensa". "Para nosotros, es un interno más, pero no podemos soslayar que se trata de un ex presidente, aunque en épocas de la dictadura, y tenemos que tomar ciertos recaudos. Por razones de seguridad, varían los horarios de trasladado a los tribunales donde es juzgado y tampoco damos detalles de la custodia, que está a cargo del Grupo de Operaciones Tácticas Penitenciarias (GOTP), cuerpo de elite similar al Eter de la Policía, aunque a las autoridades carcelarias no les gustan las comparaciones. Él se adaptó enseguida y es una persona muy correcta".
Bisco destaca una y otra vez la corrección del general degradado. "Tanto él como los otros militares son muy respetuosos; no están criminalizados como los presos comunes, que a veces tratan mal o insultan al personal. Ellos no están criminalizados, tienen otros códigos".
La imagen atildada del Videla trajeado en el juicio que se ventila en el Tribunal Oral Federal N° 1, no tiene nada que ver con la figura del hombre solitario enfundado en un jogging , que camina en el patio interno de la prisión. Videla es un hombre muy religioso, pero hasta ahora no ha sentido la necesidad de escuchar la misa que todos los martes, en horas de la siesta, oficia el párroco Adrián Toledo. Al dictador le gusta ver la tele. Por la tarde, se pasa algunas horas frente al televisor, compartiendo el banco con sus compañeros de causa.
A las 7.30, cuando no hay audiencias en los Tribunales Federales, el hombre toma el mate cocido con pan. Entre las 11.30 y las 12.30, llega al pabellón el carro térmico con el almuerzo, a las 16 se repite el mate cocido y a las 18.30 recibe la cena. El miércoles último, cuando el periodista hablaba con Bisco y Carboni, Videla degustaba albóndigas con salsa y fideos blancos (sin ningún condimento). Al atardecer, le servirían estofado con papas.
Todas las comidas tienen el visto bueno de la nutricionista María Eugenia Arrieta. Los días de audiencia, explica Arrieta, a las 12.30 "salen las viandas en bandejas de aluminio con cubiertos descartables, una botella de agua mineral, pan y una fruta. El lunes se les envió peceto hervido con ensalada de tomates, lechuga, remolacha y papas. Hay cinco dietas para diabéticos y por eso se les mandó ensalada sin papas y con la sal aparte".
Eso fue el lunes, pero el primer día del juicio, en la alcaidía de los Tribunales Federales hubo un revuelo bárbaro porque las viandas no llegaron a tiempo. "Nosotros ni el tribunal tienen presupuesto para darles de comer. Los familiares que estaban presentes salieron corriendo y volvieron con algunos sándwiches de miga y bebidas", dicen en Bouwer.
Al lado de Menéndez. Las idas y venidas en la alcaidía federal no fueron sólo por la falta de comida. Ante informaciones que aludían a diferencias entre Videla y Luciano Benjamín Menéndez (se levantó en armas para derrocar al entonces jefe del Ejército Roberto Viola), el tribunal dispuso que no se sentaran uno al lado de otro, sino que hubiese una silla de por medio. Sin embargo, antes de comenzar el juicio, el defensor de Menéndez planteó al tribunal que se querían sentar juntos. "En la Alcaidía y en la sala contigua a la de audiencias, donde permanecen desde que llegan, conversan todo el tiempo", confiesa uno de los oficiales de la Federal afectados a la custodia de los detenidos. "Tienen muy buen filo (trato) entre ellos", resume el policía.
Todos los uniformados, incluidos el jefe de la Alcaidía, tienen muy buena impresión de Videla. "Es un tipo muy humilde; asombra que haya sido un presidente con todo el poder y se comporta como un tipo común, totalmente simple. No hace notar la jerarquía. Es de lo más extraño: si no le ofrecés agua no pide, si está sentado en una silla en mal estado no dice nada. Tiene un carácter muy distinto al de Menéndez, que tiene un trato diferente con los subalternos; hace pesar la jerarquía", cuenta otro oficial.
Uno de los gestos que destacan de Videla es la opinión que tiene sobre quienes fueron los responsables de su condena a reclusión perpetua dictada el 9 de diciembre de 1985 por la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal. "Tiene un gran respeto por Julio César Strassera (fiscal en el histórico juicio) y Luis Moreno Ocampo (fiscal adjunto). Él ha dicho varias veces que no les guarda rencor y está convencido de que Moreno Ocampo fue el artífice de la estrategia. Repitió varias veces que lo respeta y admira porque es un profesional muy inteligente y honesto, que siempre actuó de la misma manera". Cometan que Videla se lo dijo también a Natalia Bazán, la defensora oficial que lo representa en el juicio que se reanudará el próximo martes.

Miguel Durán

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡SEGUÍ - SANGRANDO - POR - HERIDA - DEL - ORTO !!!

Anónimo dijo...

¡¡¡SEGUÍ - SANGRANDO - POR - HERIDA - DEL - ORTO !!!

capitan futuro dijo...

che, ¿y los tratos vejatorios? hasta tiene una nutricionista el hijo de una gran...

miguel dijo...

La mirada del Gral Videla es la de un hombre firme en sus convicciones,que por lo tanto es capaz de asumir responsabilidades,tal cual lo manifestò,creyente en Dios sabe que el serà su verdadero y justo juez de jueces,no tiembla ante la adversidad y està dispuesto a sufrir todo lo que le impongan en "¿juicio?"...No se puede decir lo mismo de los jefes terroristas asesinos de niños que huyeron del pais como ratas(con perdòn de las ratas")librando a su suerte a los estùpidos imberbes que los seguian...Miguel..

capitan futuro dijo...

la mirada del general videla esta mpañada po cataratas (en serio no es chicana ni chiste negro) repito: donde estan los maltratos y las vejaciones de los "presos políticos"...en ningun lado porque las autoridades de bower hasta hacen de una suerte de agente de prensa: "La subprefecto Estela Bisco, la máxima autoridad de Bouwer, antes de hablar con el periodista aclara que Videla "no quiere reportajes ni contacto alguno con la prensa". ¿Cooomo, desde cuando la maxima autoridad de un penal dice no tal preso no quiere notas como si fuera su agente de prensa, ademas suma otra perla: ninguno de ellos esta incomunicado como gran parte del resto de os detenidos en ese penal (digo los otros detenidos, los de deitos francamente menores)asi esta la cosa, siguen los privilegios y esperemos que no surga otro Febres