Como ya les dije, ayer sábado 8 de mayo, Editorial San Pablo, junto con el grupo 70 veces 7, organizó una mesa redonda en la 36° Feria del Libro de Buenos Aires para pensar la Reconciliación de los argentinos con nuestra historia.
Fue en la Sala Roberto Arlt, y expusieron Mons. Carmelo Giaquinta, el Lic. Arturo Larrabure y el Licenciado Luis Labraña.
Cabe destacar que Arturo Larrabure es hijo del Coronel Argentino del Valle Larrabure, quien fue secuestrado, torturado y asesinado por el grupo terrorista argentino ERP.
Luis Labraña fue integrante del grupo terrorista argentino Montoneros
Subo ahora los videos con las palabras de Arturo C. Larrabure, autor del libro Un Canto a la Patria, en homenaje a su padre.
El mensaje de la familia Larrabure ha sido desde siempre profundamente cristiano: Perdonar. Así lo dejó escrito Argentino del Valle Larrabure en su cautiverio. El perdonó a sus asesinos e instó a su familia a NO ODIAR NUNCA.
Disfruten del mensaje, y difundan por favor, porque es un ejemplo en una Argentina que desde hace muchos años se esmera en remover odios y rencores.
Hay gente que confunde "Perdón" con impunidad... recemos por ellos.
1 comentario:
Sr. Lic. Arturo Larrabure: su padre ha sido y será uno de los primeros mártires y héroes de la Argentina Moderna. Admiro a usted y su familia por su gran capacidad de perdón, le confieso que aún no estoy preparado para perdonar a esta lacras enquistadas en el poder de turno. Solo han querido vengarse de la derrota por las armas y no escatimaron esfuerzo para corromper el país y robarle hasta el alma.
Esta Argentina de hoy no es la noble, rica y pura Nación de principios del Siglo XX... desde 1930 han pasados muchos años de odio, rencor y revanchismo que nos han dejado en una situación insostenible.
Ruego a Dios que me ilumine y me otorgue el don de poder perdonar a quienes tanto nos ofendieron.
Solo deseo el bien para mi Patria, pero me gustaría que de la misma manera que las Fuerzas Armadas, reconocieron errores, pidieron perdón, hicieron actos repudiables de obediencia debida con el poder vigente; los cabecillas, dirigentes, militantes principales de las distintas organizaciones terroristas hagan lo mismo y no permanezcan en la impunidad absoluta que les brindó el entonces presidente Néstor Kirchner.
Si no hay perdón y reconciliación, entonces que los terroristas o subversivos (como se lo quiera llamar) también rindan cuenta de la violencia que ellos desataron y se hagan cargo de sus crímenes ante la justicia. No hay dos demonios, existe solo uno: la violencia y el terror.
La ley debe ser igual para todos, caso contrario estaremos ocasionando una discriminación histórica.
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