Periodismo en Libertad + La humilde pretensión de un toque literario...de Horacio Palma
miércoles, 24 de febrero de 2010
Sudáfrica pudo. Y nosotros... empantanados en odios de hace 30 años!!!. Me cago en el Bicentenario de los que invitan al RENCOR!!
11 comentarios:
Anónimo
dijo...
El Señor Nelson Mandela es uno de los líderes mundiales más admirado del mundo. Tuvo una visión, un sueño: 'unir a Sudáfrica después del apartheid' sistema impuesto brutalmente por la minoría blanca que gobernaba el país a la mayoría negra. Los blancos tenían el poder de la fuerza, de la economía y de una mayor educación.
La gente de color, los negros, tenían a un lider con una visión, un sueño, el amor del perdón por sobre cualquier otro objetivo para unir y sacar a todo el país adelante; mirando hacia el futuro y una esperanza mejor.
Néstor y señora tuvieron la visión y la pesadilla equivocada, erraron el camino. Solo lograron desunir más al pueblo argentino, hacer renacer el odio y marcar muy profundamente la brecha económica entre los ricos y la clase media junto a los pobres e indigentes.
Hoy en Argentina existe un 'apartheid' que no está basado en el color de la piel, está basado entre quienes tienen riqueza acumulada y quienes no llegan a fin de mes por la inflación y el robo cometido desde el 2003 al presente.
¡Cuanto tendrán que explicar a partir que el poder los abandone! Y eso ya se está viendo, se terminó la mayoría automática y el Congreso no es más la escribanía del Poder Ejecutivo.
¿En el 2012 seremos como Mandela o Kirchnner? Sabremos perdonar y olvidar o pasaremos la factura al cobro. Mi opinión es que podemos perdonar, pero no olvidar y cobrar la factura.
Si, es una verdadera pena. Deberían dejar buscar (y de encontrar) a esos jóvenes que llaman "apropiados". Con esa actitud antipatriótica no hacen más qué posponer el inevitable éxito al que estamos condenados. Argentina con amnistía, es una argentina potencia. "achiquemos la justicia. Agrandemos la Nación":
Es hora de propuestas y yo no quiero dejar de aportar. Sólo pido a cada uno que haga lo que tenga que hacer: a la justicia que haga su trabajo; a los legisladores que hagan el suyo; al ejecutivo que lleve adelante políticas para el bien común. Y a ustedes...que sigan sangrando por la herida del orto.
Si existe un modelo “clásico” de transformación relativamente pacífica del conflicto violento, este modelo es Sudáfrica. No porque hayan hecho todo bien, sino porque lo hicieron primero. Cuando los Sudafricanos decidieron, en 1990, transformar su cultura basada en la violencia de raza y la opresión a una democracia igualitaria (y hacerlo empleando técnicas de resolución de conflictos en una escala sin precedentes) estaban navegando valientemente dentro de aguas desconocidas y traicioneras.
Durante sus 27 años en la cárcel, Nelson Mandela continuó actuando como un gran líder político para el pueblo de Sudáfrica, comunicando su visión a través de su esposa.
Cuando finalmente fue liberado se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente. Con su salida de prisión, los sudafricanos se enfrentaron a un nuevo desafío: cómo crear sociedad multirracial y dejar ir las transgresiones del pasado.
Aquí es donde Nelson Mandela brilló como un líder moral. Se las arregló para poner una nueva visión en el corazón del pueblo de Sudáfrica. “La venganza no traerá a Sudáfrica, la ansiada prosperidad”, dijo.
Alentó a la gente de Sudáfrica Negro a conciliar con la Sudáfrica blanca, y perdonar el pasado. Él anima a la gente de Sudáfrica para aprender unos de otros, de compromiso y de crear una Sudáfrica donde la raza y el color no importan. Este fue el nacimiento de una Nación del Arco Iris.
Mandela y su pueblo dieron una lección al mundo, es hora que nuestros dirigentes empiecen a estudiar este modelo. Sudáfrica sufrió un sistema mucho más violento que el implementado por el peronismo en Argentina.
11 comentarios:
El Señor Nelson Mandela es uno de los líderes mundiales más admirado del mundo. Tuvo una visión, un sueño: 'unir a Sudáfrica después del apartheid' sistema impuesto brutalmente por la minoría blanca que gobernaba el país a la mayoría negra. Los blancos tenían el poder de la fuerza, de la economía y de una mayor educación.
La gente de color, los negros, tenían a un lider con una visión, un sueño, el amor del perdón por sobre cualquier otro objetivo para unir y sacar a todo el país adelante; mirando hacia el futuro y una esperanza mejor.
Néstor y señora tuvieron la visión y la pesadilla equivocada, erraron el camino. Solo lograron desunir más al pueblo argentino, hacer renacer el odio y marcar muy profundamente la brecha económica entre los ricos y la clase media junto a los pobres e indigentes.
Hoy en Argentina existe un 'apartheid' que no está basado en el color de la piel, está basado entre quienes tienen riqueza acumulada y quienes no llegan a fin de mes por la inflación y el robo cometido desde el 2003 al presente.
¡Cuanto tendrán que explicar a partir que el poder los abandone! Y eso ya se está viendo, se terminó la mayoría automática y el Congreso no es más la escribanía del Poder Ejecutivo.
¿En el 2012 seremos como Mandela o Kirchnner? Sabremos perdonar y olvidar o pasaremos la factura al cobro. Mi opinión es que podemos perdonar, pero no olvidar y cobrar la factura.
Si, es una verdadera pena. Deberían dejar buscar (y de encontrar) a esos jóvenes que llaman "apropiados". Con esa actitud antipatriótica no hacen más qué posponer el inevitable éxito al que estamos condenados.
Argentina con amnistía, es una argentina potencia.
"achiquemos la justicia. Agrandemos la Nación":
Eso, qué bueno que los "aparecidos" aparezcan en cuentagotas... con sospechosa puntialidad política...jajajaj
NO OLVIDAMOS
NO PERDONAMOS
NO NOS RECONCILIAMOS
Error. Estamos hablando de criaturas que en su momento fueron apropiadas. No de desaparecidos.
Aparición con vida de Celeste Cuesta... Maluel Baldomero Ugarte... y el Sopenco!!
Si, fueron apropiadas por el Demonio... perdón, por el de moño..juaaa
Ustedes son como los senadores del FPV: autoritarios, ignorantes, decadentes, sordos... rayanos en la cobardía de enfrentar el nuevo desafío.
Es hora de propuestas y yo no quiero dejar de aportar. Sólo pido a cada uno que haga lo que tenga que hacer: a la justicia que haga su trabajo; a los legisladores que hagan el suyo; al ejecutivo que lleve adelante políticas para el bien común. Y a ustedes...que sigan sangrando por la herida del orto.
El boludo de orto sangrante, nunca aprenderás la lección de vida de un estadista mundial como Nelson Mandela.
Andá a cagar hermano, no servís ni para lustarle los zapatos al boludo de Pichetto.
Si existe un modelo “clásico” de transformación relativamente pacífica del conflicto violento, este modelo es Sudáfrica. No porque hayan hecho todo bien, sino porque lo hicieron primero. Cuando los Sudafricanos decidieron, en 1990, transformar su cultura basada en la violencia de raza y la opresión a una democracia igualitaria (y hacerlo empleando técnicas de resolución de conflictos en una escala sin precedentes) estaban navegando valientemente dentro de aguas desconocidas y traicioneras.
Durante sus 27 años en la cárcel, Nelson Mandela continuó actuando como un gran líder político para el pueblo de Sudáfrica, comunicando su visión a través de su esposa.
Cuando finalmente fue liberado se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente. Con su salida de prisión, los sudafricanos se enfrentaron a un nuevo desafío: cómo crear sociedad multirracial y dejar ir las transgresiones del pasado.
Aquí es donde Nelson Mandela brilló como un líder moral. Se las arregló para poner una nueva visión en el corazón del pueblo de Sudáfrica. “La venganza no traerá a Sudáfrica, la ansiada prosperidad”, dijo.
Alentó a la gente de Sudáfrica Negro a conciliar con la Sudáfrica blanca, y perdonar el pasado. Él anima a la gente de Sudáfrica para aprender unos de otros, de compromiso y de crear una Sudáfrica donde la raza y el color no importan. Este fue el nacimiento de una Nación del Arco Iris.
Mandela y su pueblo dieron una lección al mundo, es hora que nuestros dirigentes empiecen a estudiar este modelo. Sudáfrica sufrió un sistema mucho más violento que el implementado por el peronismo en Argentina.
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