martes, 14 de abril de 2009

COMISARIO Miguel O. Etchecolatz... desde "GuanKánamo"


MARCOS PAZ, 03 de Abril de 2009.

EN LA ARGENTINA DE HOY HAY PENA DE MUERTE

En el tiempo del Bicentenario, muchos se rasgan las vestiduras cuando alguna persona con cierta condición particular para ser atendida por los medios de comunicación, se pronuncia a favor de aplicar la Pena Capital , como solución extraordinaria para terminar con la evidente inseguridad que sufre el ciudadano común, en cualquier ámbito en que se encuentre.

Hoy soy un Preso Político por haber actuado como era mi deber, cuando los ciudadanos bonaerenses caían bajo la agresión asesina de los terroristas subversivos.

No me quejo de esta situación, sólo relato un hecho de la realidad, que será revisado cuando la justicia deje de ser dependiente del matrimonio presidencial y de quienes fueron sus cómplices en aquella luctuosa época.

Pero de lo que sí me quejo, es de la condena a muerte lenta que de hecho estoy padeciendo cada día, como consecuencia de mi edad (80 años) y mi salud, tal el caso de accidentes cerebro vasculares, un tumor maligno prostático, etc., etc., etc.

En el Penal de Marcos Paz no hay medios sanitarios, ni personal especialista para tratar esos tipos de dolencias. Los médicos que me asisten han reconocido y aconsejado que debo ser trasladado a un Establecimiento Penitenciario que cuente con esos medios, proponiéndose en tal sentido, que sea el Penal de Ezeiza.

En los últimos 6 meses del año pasado, debimos ver morir a 3 Camaradas, Presos Políticos también, detenidos en Marcos Paz. Sus muertes fueron consecuencia directa de la sospechosa negligencia de las autoridades del Complejo Penitenciario Federal y de la connivencia judicial con el Poder Político, para brindarles la debida atención médica, todo lo cual fue denunciado ante el Juzgado respectivo. Fui testigo participante del traslado del cuerpo agonizante del Comisario Inspector Mario Jaime, utilizándose una mesa plástica del comedor, ante la carencia de camillas. Su deceso, se produjo en el recorrido de un pasillo del Penal.

Mi salud no es menos grave que el de esos casos. Ellos ya cumplieron su pena de muerte.

Yo responsabilizo a los Jueces Dr CARLOS ALBERTO ROZANSKI (Presidente del tribunal Oral Nro. 1 de La Plata ), al Dr ARNALDO CORAZZA (Titular del Juzgado Federal Nro. 3 de La Plata ), en mi caso, ambos Jueces de Ejecución. También responsabilizo al Director Principal del Complejo de Marcos Paz, Inspector General OSCAR RAÚL RAMÍREZ y al Director Médico, Dr JORGE GONCALVEZ, quienes conocedores en detalle del agravamiento de mi salud, me mantienen en situación de desamparo y total abandono de mi persona, poniendo en peligro mi vida.

Convoco y solicito a mis estimados Ciudadanos, como vehículos viables a la prensa independiente, no comprometerse con el poder de turno, en estos años donde la memoria del trágico pasado que nos sacudió a todos los Argentinos, ha quedado totalmente hemipléjica.

Los convoco a que apoyen este esfuerzo, para que las Autoridades cumplan con la Constitución Nacional. No se trata solamente de mejorar mi calidad de vida, sino de la de todos quienes hoy se hallan privados de su libertad. Todos debemos ser hacedores del bienestar general y para ello, debemos apuntar a lograr ese fin. También es no menos cierto, que todos tenemos que defender nuestros derechos personales.

En síntesis, todo aquello que establece nuestra Ley Suprema, aquella que quienes hoy están “gobernando”, violan sistemáticamente a su antojo y conveniencia, incluso condenando a muerte lenta a los Presos Políticos.



MIGUEL OSVALDO ETCHECOLATZ
L.E. 5.124.838
Preso Político
Complejo Penitenciario Federal II
Marcos Paz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimadisimo Señor Cozzani:

Ciertamente su situación es por demás delicada, al igual que la de Miguel Osvaldo Etchcolatz. Muchos ven en su detención y en la de aquellos militares “juzgados” por los acontecimientos de la década del 70, la consumación de la justicia.
Sin embargo es evidente que en la Argentina que vivimos (y no me refiero solamente a la hostigada por el matrimonio patagónico y sus secuaces), la palabra justicia está absolutamente devaluada. Valga a modo de muestra lo acontecido con el triple asesinato de Campana, o los casos de corrupción impunes en los gobiernos que hemos padecido. Y de nada de esto podemos culpar a los militares del proceso.
Es por ello que pedir cordura por parte de los jueces en los casos que usted y otros están involucrados es como pedirle peras al olmo.
Sin embargo usted y todos aquellos que son presos de la injusticia actual, son a su vez dueños de un tesoro inconmensurable. Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, los ha hecho a ustedes sus amigos más íntimos y les a permitido compartir con Él sus sufrimientos. No me quedo corto al decirle que su situación causa en mi cierta envidia. Han tenido el coraje de defender a nuestra Nación y ahora gozan de la Cruz de Cristo.
Animo!!! Cristo vive en nosotros y Él recompensara todos estos días de angustias y desprecios.

Con la Esperanza de que su sacrificio, y el de muchos otros, nos sirva a nosotros para fundar una Nación con verdaderos hombres, amantes de la Verdad, y recelosos del bien común,
Lo saludo atentamente.
Un Admirador.

Anónimo dijo...

Corrección: al crimen que me refería es al CUADRUPLE crimen de campana, donde un delincuente que gozaba de libertad morigerada asesinó a un matrimonio y a sus dos hijos.