ATAQUE A FABRICIO GLIBOTA DE NORTE Minutos antes de ser herido, Glibota había salido al aire en el programa “Raza Chaco” por radio Universidad dando un panorama de la situación y en la que hizo algunas declaraciones el dirigente municipal, Jacinto Sampayo. En esa intervención el periodista relató que si bien había tensión no se estaban registrando enfrentamientos, sin embargo minutos después el conflicto estalló y mientras la gente que estaba en el lugar corría de un lado a otro, el periodista fue apuñalado. La primera en auxiliarlo fue la colega del portal de noticias chacodiapordia.com, Romina Cuello, quién relató esos instantes sosteniendo que “todo comienza cuando estábamos cerca de la esquina de la peatonal por Illia y casi avenida Alberdi, cuando pasa una camioneta blanca desde donde vuela la primera piedra, allí comienzan las corridas. Inmediatamente empiezo a retroceder y a tres señoras que no se percataron de la situación las agarro y las meto a un local de ropas, ahí veo que una persona se tomaba la espalda, cuando me acerco me doy cuenta que era Fabricio, estaba solo y a punto de caerse; agarro sus cosas que no las quería soltar y veo que estaba sangrando mucho. Empecé a gritar como loca pidiendo una ambulancia pero nadie nos escuchaba entre tanta corrida. Se acercó una señora que me ayudó y lo tomamos una de cada brazo y caminamos despacio hasta la avenida pidiendo ayuda. No llegó nunca la ambulancia y decidimos con la policía que fuera trasladado en una camioneta, la que tampoco podía entrar y tuvimos que ir caminando hasta la esquina del Club Social para que lo trasladaran. En ningún momento perdió la conciencia, pero no pudo responderme cómo fue la situación en que resultó herido”. Romina relató que tampoco pudo ver la herida porque Fabricio se apretaba constantemente. “Sangraba muchísimo y no quería que dejara de apretarse porque además pensaba que tenía algo clavado y no me animé a levantarle la remera”. Seguimos el tema telefónicamente y ni bien llegó al hospital me dicen que el primero en atenderlo fue el propio Marcelo Slimel que se tenía que preparar para dejar su cargo de director del Hospital Perrando y jurar como subsecretario de Salud, pero se quedó para atenderlo.
DIJO COBOS En Mendoza llegué a un acuerdo con el ministro Pampuro, de Defensa, y planteamos utilizar las instalaciones del Ejército para dar albergue y armar talleres de carpintería, electricidad, soldadura, tapicería. El programa apuntaba a los chicos a los que les faltaba el octavo y noveno año, que normalmente es donde se produce la deserción más grande del sistema primario. Les dábamos, en un año, la posibilidad de terminar su educación y de tener un oficio. Además, tenían comida y una beca de 150 pesos. Y les pedimos a los jóvenes universitarios que realizaran una pasantía solidaria para atender a estos chicos, ayudándolos en la formación complementaria, desde cómo escribir un curriculum hasta cómo armar una relación comercial. Pasaron 4200 chicos por ese programa. En La Nacion; 16/11/2008
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ATAQUE A FABRICIO GLIBOTA DE NORTE
Minutos antes de ser herido, Glibota había salido al aire en el programa “Raza Chaco” por radio Universidad dando un panorama de la situación y en la que hizo algunas declaraciones el dirigente municipal, Jacinto Sampayo. En esa intervención el periodista relató que si bien había tensión no se estaban registrando enfrentamientos, sin embargo minutos después el conflicto estalló y mientras la gente que estaba en el lugar corría de un lado a otro, el periodista fue apuñalado.
La primera en auxiliarlo fue la colega del portal de noticias chacodiapordia.com, Romina Cuello, quién relató esos instantes sosteniendo que “todo comienza cuando estábamos cerca de la esquina de la peatonal por Illia y casi avenida Alberdi, cuando pasa una camioneta blanca desde donde vuela la primera piedra, allí comienzan las corridas. Inmediatamente empiezo a retroceder y a tres señoras que no se percataron de la situación las agarro y las meto a un local de ropas, ahí veo que una persona se tomaba la espalda, cuando me acerco me doy cuenta que era Fabricio, estaba solo y a punto de caerse; agarro sus cosas que no las quería soltar y veo que estaba sangrando mucho. Empecé a gritar como loca pidiendo una ambulancia pero nadie nos escuchaba entre tanta corrida. Se acercó una señora que me ayudó y lo tomamos una de cada brazo y caminamos despacio hasta la avenida pidiendo ayuda. No llegó nunca la ambulancia y decidimos con la policía que fuera trasladado en una camioneta, la que tampoco podía entrar y tuvimos que ir caminando hasta la esquina del Club Social para que lo trasladaran. En ningún momento perdió la conciencia, pero no pudo responderme cómo fue la situación en que resultó herido”.
Romina relató que tampoco pudo ver la herida porque Fabricio se apretaba constantemente. “Sangraba muchísimo y no quería que dejara de apretarse porque además pensaba que tenía algo clavado y no me animé a levantarle la remera”.
Seguimos el tema telefónicamente y ni bien llegó al hospital me dicen que el primero en atenderlo fue el propio Marcelo Slimel que se tenía que preparar para dejar su cargo de director del Hospital Perrando y jurar como subsecretario de Salud, pero se quedó para atenderlo.
qué barbaridad, dicen las doñas gordas golpistas, mientras en los 70s se dedicaban a torturar hasta niños. HIPOCRITAS.
DIJO COBOS
En Mendoza llegué a un acuerdo con el ministro Pampuro, de Defensa, y planteamos utilizar las instalaciones del Ejército para dar albergue y armar talleres de carpintería, electricidad, soldadura, tapicería. El programa apuntaba a los chicos a los que les faltaba el octavo y noveno año, que normalmente es donde se produce la deserción más grande del sistema primario. Les dábamos, en un año, la posibilidad de terminar su educación y de tener un oficio. Además, tenían comida y una beca de 150 pesos. Y les pedimos a los jóvenes universitarios que realizaran una pasantía solidaria para atender a estos chicos, ayudándolos en la formación complementaria, desde cómo escribir un curriculum hasta cómo armar una relación comercial. Pasaron 4200 chicos por ese programa.
En La Nacion; 16/11/2008
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