domingo, 5 de octubre de 2008

Que lindo que va ser...en cárceles comunes a los Montos y los del Erp

"Verbistky y Bonafini mienten; hay un agotamiento de la opinión pública que se investigue para un solo lado; en esa época mataban los guerrilleros..." poco a poco, la Memoria Completa...LA VERDAD COMPLETA...va saliendo a la luz... de cuando los "valientes" Montoneros y Erpianos, ¡¡mataban por la espalda!!!


¡¡Que lindo, que lindo, que lindo que va ser, en cárceles comunes a los Montos y los del Erp...!!
(Canción popular...je je)



LA NACIÓN de hoy

Política
"A Kirchner le corresponde apoyar la investigación"



Testigo presencial del asesinato de Rucci -y autor de afiches recordatorios en cada aniversario de esa muerte-, el publicista Osvaldo Agosto cree que la reapertura de la causa es un acto de justicia y que la opinión pública está agotada de que se investigue "para un lado solo"



Osvaldo Agosto no es hombre de una sola historia. Decenas de balas le silbaron sin herirlo, es cierto, ese fatídico martes en que el secretario general de la CGT cayó a tres metros de donde él soportaba cuerpo a tierra la lluvia plomífera. En 1963 el joven Agosto había sido uno de los autores del resonante robo del sable corvo de San Martín, golpe efímero de la llamada Resistencia peronista que días después le haría conocer la tortura en una comisaría.
Publicista de alma, peronista visceral, jefe de prensa de la CGT en los 70, su profesión casi siempre se desplegó dentro del universo militante, donde en los ochenta alumbró aquel famoso eslogan consagrado a acicatear a Alfonsín: "patria mía, dame un presidente como Alan García" (reclamo que hoy el peronismo no renueva).
Muchos "productos" de Agosto alcanzaron la fama -quizás no engrandecerá su currículum recordar que también le hizo en 1983 la campaña a Herminio Iglesias- pero él no, siempre la esquivó. Aunque dentro de su movimiento nadie ignora que los afiches que brotan en las paredes de Buenos Aires cada 25 de septiembre desde hace 35 años en homenaje a Rucci son obra suya. Ahora su nombre aparece varias veces en el libro Operación Traviata de Ceferino Reato.
Agosto aceptó conversar con LA NACION sobre la reaparición de Rucci en el escenario judicial y político.
-¿Cómo recuerda el día del asesinato?
-Eran tres autos, el de él, uno adelante y uno atrás. Ese día íbamos a Canal 13 a grabar su mensaje por el triunfo en las elecciones del 23. Y él me dice "andá en el auto de adelante que yo te sigo". Cuando salíamos del departamento por el pasillo sonó el teléfono. Volvió, por eso me adelanté, si no salía con él. Yo iba a subir al auto cuando siento una explosión y el tiroteo. Me doy vuelta -estábamos a un coche de diferencia- y lo veo a Rucci tambaleando. Alcancé a tirarme contra la pared y me arrastré hasta un garage que había al lado. Algunos muchachos de la custodia tiraron enfrente, pero después se supo que el atentado se había hecho desde la casa de al lado. A Rucci le tiraron de atrás. Un comisario me explicó que el sonido rebota, por eso se creyó que los tiros venían de enfrente.
-¿Usted qué sintió en ese momento?
-Miedo. ¿La verdad? Pánico. Lo vi a Rucci tirado en el suelo Todo lo que vino después fue terrible.
-¿Qué pensó entonces de los autores?
-Yo no tenía dudas de que eran el ERP, las FAR o Montoneros, que se la pasaban mandándole amenazas a Rucci, a la mujer, a los chicos. Llegaban cartas con un cajón. Él decía: "Yo sé que estoy condenado a muerte, lo único que quisiera es poder verles la cara a mis asesinos". No pudo. Lo mataron de atrás, a traición. Nadie se adjudicó el asesinato. Una cobardía miserable.
-Perón y su entorno sugirieron o dijeron que había sido la CIA.
-Perón lo dijo de entrada: "Tiene que ser la CIA o el ERP".
-Que no es exactamente lo mismo.
-No sé si había tanta diferencia. Pero al poco tiempo Perón supo que habían sido los montoneros, porque -lo cuenta Reato- Raúl Lastiri los manda a Julio Bárbaro y a Nilda Garré a que les digan a los Montoneros que vayan al velorio para disipar las dudas. Por razones obvias los montoneros dicen "no vamos".
-¿Por qué cree que los montoneros negaron la autoría tanto años?
-...Y la siguen negando, aunque algunos dicen "cometimos un error". Como Bonasso: "Debimos haber matado a López Rega".
-¿El peronismo no convalidó de algún modo esa negación? Perón no los acusó.
-¿Cómo los iba a acusar si no tenía elementos para hacerlo? Usted no tiene una prueba, no hay ningún detenido, ellos lo niegan ¿Cómo va a acusarlos?
-Perón tenía en ese momento todo el aparato del Estado para investigar. ¿Puede entenderse que de algún modo apañó el ocultamiento?
-Perón no apañó nada. Fue al velorio, al entierro, dijo "me cortaron las piernas" y el 1° de mayo los echó de la plaza.
-¿Cómo vive hoy este resurgimiento del tema?
-Como un acto de justicia. Se terminaron la mentira y la calumnia, que siempre persiguieron a Rucci. Decían que era rico y al morir le dejó a su familia un departamento de dos ambientes, hipotecado, y un auto viejo. La mujer tuvo que ir a trabajar y se jubiló recién hace un año. También dijeron que era responsable de los acontecimientos de Ezeiza, pero él se había ido a España a buscar a Perón. Cuando ocurrió lo de Ezeiza estaba en el avión.
-Pero esa ausencia física no lo exime de haber tenido alguna responsabilidad en la movilización. Lo acusa Horacio Verbitsky en su libro Ezeiza .
-Verbitsky ni siquiera interrogó a las dos personas que cita para acusar a Rucci. Reato averiguó y esos dos acusados no estaban en Ezeiza. Todo es una gran falacia. También decían de Rucci que "entornaba" a Perón con López Rega y con Isabel, otra falacia. Y la última es de la señora Hebe de Bonafini, que dice que Rucci mató a los hijos de ellos
-Dijo que Rucci delató.
-Sí, y que hizo las listas de los desaparecidos. Salvo que Rucci sea espiritista y luego de muerto hubiera podido hacer la lista para los militares, hay que recordar que el golpe fue en 1976 y a Rucci lo mataron en el 73.
-Bonafini habla de entregar gente.
-¡Si los que mataban en esa época eran ellos! Mataba la guerrilla, no el sindicalismo, que en todo caso se defendía. ¿Qué asesinato hay de dirigentes opositores al sindicalismo hasta que Rucci murió?
-Usted lleva 35 años poniendo afiches de Rucci para recordarlo. ¿Por qué el tema estalla ahora?
-Porque hay un agotamiento de la opinión pública respecto de que se investigue para un lado solo. Muchos crímenes estaban ocultados, negados incluso por los medios de comunicación. Ahora tendrá más trascendencia, pero todos los años los gremios lo recordaban. Y en esos actos se pedía el esclarecimiento.
-¿Qué espera que haga Kirchner?
-Siendo él el presidente del Partido Justicialista y Moyano el vicepresidente, le corresponde apoyar e incentivar la investigación. No hacerlo lo dejaría muy mal parado.
-Como usted era el número dos de la SIDE en la época de los indultos de Menem y de hecho estuvo de acuerdo con esos indultos, que beneficiaron también a Montoneros, ¿no es contradictorio ahora querer juzgarlos por el crimen de Rucci?
-¿No se está por la verdad y la justicia en todo sentido? La verdad y la justicia le toca a todo el mundo.

Por Pablo Mendelevich

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