domingo, 5 de octubre de 2008

ME HAGO CARGO...


A pesar de mis formas y de mis modos. A pesar de un cierto aire de suficiencia que, reconozco, exhalo cuando escribo. A pesar de mi compromiso inclaudicable para con lo que pienso…digo, a pesar de todo eso y aunque a usted le resulte increíble, tomo muy en serio las críticas que recibo. Las escucho, o las leo…las pienso y las repienso.
Creo ferviente y profundamente que la mirada critica del otro, nos ayuda mejorar. Siempre. Por más feroz o despiadada que sea, tomo en cuenta la opinión de los otros. Hasta las más agresivas o agraviantes. Es más, como siempre me aburrieron las opiniones de los que piensan como yo, nunca tomo muy en serio a aquellos que a uno le palmean la espalda. De poco sirven los aduladores y los zalameros.
Sonrío, je, es que imagino que acá es cuando usted se pregunta ¿qué le habrán dicho al tipo este?, pero no, bueno sí, todo el tiempo me están diciendo cosas y casi siempre malas, pero ahora no hablo puntualmente de ninguna de ellas, sino que hablo de las críticas en general. Estoy como pensando en voz alta.
Cuando miro hacia atrás, doy gracias por la suerte que he tenido en esto de poder escribir lo que pienso. Y en esa suerte mayor de poder publicar lo que escribo. Y en esa suerte indescriptible de que alguien lea lo que publico.
Yo recuerdo, y esto ya lo he escrito muchas veces (pero el público se renueva, como dice la Sra. Mirtha Legrand), que cuando tomé la decisión de escribir para que otros lean, lo hice en un primer momento porque sentí que faltaba otra mirada. Y no solo otra mirada, sino que también sentí que faltaban otras formas…otras maneras de decir las cosas. Algo distinto. Y conste que digo “distinto”. Ni mejor; ni peor.
Siempre, en todos los ámbitos, he creído en la importancia de poder desacartonar respetuosamente las formas. Al principio, los “formales” en el decir, me criticaron la chabacanería del lenguaje llano. Las formas, digamos. Y también me tomé un tiempo para repensar esas críticas.
Y aquí quiero sí aclarar algo que me parece importante, pues este “algo” es un límite que no voy cruzar: Nunca voy a traicionar lo que creo. Y nunca voy a hacer lo que no creo. Ese límite no lo voy a traspasar.
Tres cosas no voy a cambiar, me digan lo que me digan. Una, mis formas de decir. Dos, el compromiso profundo con mis ideas. Tres, el respeto por los que piensan distinto.
Acepto y comprendo las críticas, pero el estilo, el compromiso y la tolerancia, no lo cambio. Es lo que elegí. Es en lo que creo. Y me hago cargo.
Abrazo
Horacio R. Palma
Gualeguay al Dia
Gualeguay
E. Rios

5 comentarios:

Silvina Carraud dijo...

Sr. Palma: Como dicen los franceses, Chapeau! Acabo de leer su artículo en Gualeguay al Día y, humildemente, me parece digno de elogio. Si todos nos hiciéramos cargo de nuestras palabras, actitudes y acciones, quizás, algo podríamos cambiar, no sé, me quedo pensando.
Saludos cordiales, desde Gualeguay.
Silvina Carraud

Anónimo dijo...

Pues muchas gracias Silvina!!, digno de elogio es la gente que cada domingo, se toma su tiempo para leer. Para leernos.
Un abrazo, hasta cualquier domingo. O hasta un día de éstos en que nos crucemos en la Intemperie...
Horacio

Manuel Baldomero dijo...

--------------------------------
"Cuando miro hacia atrás, doy gracias por la suerte que he tenido en esto de poder escribir lo que pienso. Y en esa suerte mayor de poder publicar lo que escribo".
----------------------------------

Suerte que tenés vos y los sátrapas que defendés. Suerte que no tuvieron los miles de secuestrados, torturados y desaparecidos de la Argentina.

"Acepto y comprendo las críticas, pero el estilo, el compromiso y la tolerancia, no lo cambio. Es lo que elegí. Es en lo que creo. Y me hago cargo".

Lo primero no me lo creo ni un poqutito. Te lo dije muchas veces, cualquiera de "nosotros" puede admitir que fue un asesinato lo Paula Lambruschini, "vos" ("ustedes")no admiten que lo de Floreal "el negrito", sólo por dar un ejemplo, torturado, violado y asesinado a los 14 años haya sido víctima de la represión ilegal.
Respecto del "estilo", debo admitir que es absolutamente cierto: el mismo "estilo" que Ottalagano diciendo "soy fascista; y qué?; el mismo "estilo" que Miguel Paulino Tato, el infame censor que se prohibía películas porque eso "alegraba a curas y militares"; el mismo "estilo" que el hijo de mil putas de Videla hablando sobre los desaparecedidos.
Si algo reino durante la larga noche argentina del proceso fue la intolerancia y no ya referida al genocidio, me refiero a la intolerancia con respecto a artistas, intelectuales, periodistas, científicos que se les dió a elegir entre la muerte o el exilio.
Y ya que "te hacés cargo" decile a tus amigos los genocidas que se hagan cargo de sus crímenes. Cómo alguna vez me escribiera Lilia Genta en uno de los tantos mails que me mandó: "lástima que en argentina no haya habido un Franco que se cargo de todo".
Todo se hizo en el anonimato para poder negarlo después cinicamente.
Muchos y felices juicios.

Anónimo dijo...

"Qué lindo que lindo que lindo que va ser...en cárceles comunes a los Montos y los del Erp!!!"

Genial, cantito para la Plaza!!!

Grande hermano!!

Manuel Baldomero dijo...

te mandé un mail, leelo. Lilia Genta está hasta las bolas. Lo tengo enterito. Palma, son fáciles.
Entran como caballos...cómo pueden ser tan giles?.
Muchos y felices juicios