Una Argentina, que se repite hasta el hartazgo...

A veces hago el intento de creer el discurso. Ella agarra el micrófono y dice: “Siento un gran respeto y un gran orgullo como argentina, cuando voy allende a las fronteras y nuestro país es reconocido como un ejemplo en materia de vigencia de los derechos humanos.”
Y justo cuando yo quiero creerle, me entero que acaban de ejecutar con siete balazos a uno de sus mayores aportantes para su campaña electoral, y a dos de sus socios. No se cuenta Antonini Wilson, pues su valija bolivariana repleta de dólares para la campaña de Cristina, fue descubierta en el Aeroparque.
Pucha, y aquí estoy otra vez criticando a nuestra presidentA. Justo hoy que quería creerle.
Iba a hacer el esfuerzo de creerla sincera. De creerla de buena leche. De creerla de bien. De creerle que toda su sobreactuación en las políticas de derechos humanos es sincera. Una real política de bien común, y no una venganza velada pergeñada para dividir al país. Y no, aquí estoy otra vez descreyendo.

Criminales más buscados de Argentina

Justo hoy, que iba a hacer “tripas corazón” como decía mi abuela (que sólo usaba un pañuelo en la cabeza cuando se ponía ruleros), e iba creerle a doña Cristina cuando nos bendice con sus discursos de Verdad, Memoria y Justicia, prendo la tele, y la cavernícola de Hebe de Bonafini aparece a sus anchas en la “televisión pública”, invitándonos a anudar la casa de gobierno con pañuelos blancos…como si ya no la tuviese bastante anudada a la casa de gobierno con sus pañuelos.
Justo hoy, que iba a hacer como que no había visto nada, e iba a creerle a la doña que toda esta revisión judicial de una guerra que el país libró hace 30 años, es una política de Estado seria, y no un mamarracho judicial de enconos viscerales, digo, justo hoy, me encuentro con una foto oficial, donde entre los diez “asesinos peligrosos más buscados”, está la foto de un soldado argentino, que se escapó de la banda ajusticiadora. De hecho, si está entre los asesinos más peligrosos, no sé para qué cuernos la justicia…

Ricardo Miguel Cavallo
Y entonces recuerdo que hace un tiempo también me indigné con otra foto. En esa foto, un soldado argentino detenido en México, era fotografiado en ropa interior durante una revisación médica. Cinismo, humillación y vejamen. Derechos Humanos pisoteados. Pero no le importó a nadie. Ni siquiera al gobierno argentino, que se llena la boca con veleidades de Derechos Humanos.
La foto la publicó el diario La Jornada de México, y fue luego publicada por distintas agencias de noticias. Pertenece a un Marino argentino que estaba trabajando en México cuando lo detuvieron. Lleva más de ocho años detenido. En México, en España, y recientemente fue extraditado a la Argentina, donde sigue detenido sin sentencia a la vista.
Supongo que de haber visto esta foto, nuestra PresidentA o cualquiera de los celosos defensores de los Derechos Humanos en Argentina, tan quisquillosos para ciertos abusos, hubieran tomado cartas en el asunto. Después de todo, lo que ellos persiguen no es venganza ni revancha, sino justicia…
Hace un tiempo, recuerdo que en uno de los cirkos orales e impúdicos con los que desde hace tiempo se está juzgando la historia de Argentina, una de las testigos dijo reconocer al cura juzgado, sólo por su voz. Oyó bien, una niña de pocos años, 30 años después se despachó diciendo: “Si, lo reconozco por la voz”.
También por entonces, recuerdo, escuché al periodista J. Bautista “tata” Yoffre, decir que una vez, uno de los hermanos Born (secuestrado en los 70 por la banda terrorista de argentina, Montoneros) le había dicho que “cada vez que escuchaba hablar a la Ministra Nilda Garré, esa voz le recordaba a la mujer que le hablaba mientras estaba en cautiverio”.
Curiosidades de esta Argentina que se repite hasta el hartazgo.
Los Montoneros de ayer, están hoy en el gobierno. Su abnegada persecución a los militares que en los 70 los vencieron, es disfrazada con un puntillosos disfraz de una “seria política de derechos humanos”.
En México, un argentino detenido, es fotografiado en calzoncillos.
Ni al Estado Nacional, ni a los diversos Organismos de Derechos Humanos de Argentina ni América, esta degradante humillación de fotografiar detenidos en ropa interior, les parece vejatoria…entonces no tengo más remedio que confirmar que todos los que se llenan la boca con frases armadas sobre las políticas de derechos humanos en Argentina y América: Mienten. No persiguen justicia.
Pucha, y hablé de Montoneros, y de Garré y de fotos en ropa interior…y recordé esta foto.

La de los hermanos Born, fotografiados en calzoncillos mientras estaban secuestrados por Montoneros. Uy, fotografiados en calzoncillos mientras estaban secuestrados por Montoneros, como Cavallo…

Vaya coincidencias, las de esta Argentina que se repite hasta el hartazgo.