sábado, 23 de agosto de 2008

Acto de Homenaje al coronel Argentino del Valle Larrabure

ACTO DE HOMENAJE REALIZADO - SÁBADO 23 DE AGOSTO DE 2.008
"Esa tarde del 11 de agosto de 1974 Arturo Cirilo, de 14 años, se lució como nunca en la canchita de fútbol de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María: es que el mayor Argentino del Valle Larrabure, su padre, había ido a verlo jugar y el adolescente quería que se sintiera orgulloso. Esa misma noche el militar y su esposa -María Susana de San Martín, para todos Marisú- tenían una cena en la fábrica, con buena parte del personal. Larrabure tomó del brazo a su mujer y salió de la casa de familia, situada en la misma fábrica, no sin antes decir que "se iba la parejita más linda de la noche". Arturo le preguntó si más tarde podría darse una vuelta por la fiesta. Su padre dijo que sí, salió de la casa y jamás volvieron a verse. Porque se quedó dormido, esa noche. Porque despertó sobre la madrugada, aterrorizado, al escuchar gritos y disparos de metralla que proveían de la fábrica. Estaba solo: su hermana María Susana había ido a la ciudad, a bailar con unos amigos. Esperó hasta que los disparos acallaron, y luego siguió esperando, en medio del silencio y la oscuridad, por más de una hora, hasta que con su madre llegó la noticia: el mayor Larrabure había sido secuestrado por el ERP. Lo mantuvieron prisionero 372 días -el secuestro más extenso de nuestra historia- en un nicho excavado en la tierra, debajo de una casa, en Rosario. Vivió nueve meses y medio en condiciones infrahumanas, en los cuales perdió 40 kilos. Su cadáver apareció en un descampado, el 23 de agosto de 1975, con signos evidentes de estrangulamiento, golpes y "picanas eléctricas". Tenía 42 años."
Extracto de la nota aparecida en el periódico "La Voz del Pueblo", de la localidad de Tres Arroyos...
(Minuto de Silencio)















4 comentarios:

benjaminbof dijo...

Coronel Ingeniero Militar
Argentino del Valle Larrabure
PRESENTE
VIVA LA PATRIA!!!!!!!!!!!!!!
Benjamin Bof

benjaminbof dijo...

Por José Ignacio Sbrocco
De la Redacción de LA NACION

Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, denunció que los militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) acusados de secuestrar y asesinar a su padre en 1975, son homenajeados en el Parque de la Memoria.

"Es una falta de justicia que los terroristas tengan un monumento; pero es lo que estamos viviendo", se lamentó Larrabure, en diálogo telefónico con LA NACION desde Tres Arroyos.

Según su denuncia, confirmada por LA NACION en una recorrida por el predio ubicado en la orilla del Río de la Plata, entre los nombres de los militantes desaparecidos y asesinados entre 1974 y 1983 figuran los de Amorosa Brunet de González, sus hijas Ruth y Estrella, y Héctor Vitantonio, novio de Estrella, caídos en 1976. Ellos fueron señalados como los carceleros de Larrabure. También está el de Mario Eugenio Pettigiani, quien, para la Justicia, fue el entregador que facilitó al ERP la toma de la fábrica militar de Villa María, donde secuestraron a Larrabure.

Entre los cuatro paredones hay 30 mil ladrillos para las inscripciones de los desaparecidos. Actualmente hay más de 8 mil identificados en el "monumento a las víctimas del terrorismo de Estado". La comisión Promonumento organizó que los nombres estuvieran ordenados según la fecha de desaparición o muerte. "Se comenzó en 1974 [dos años antes del golpe militar] porque estaba la Triple A", justificó uno de los guías del predio.

Cuando Larrabure supo que en el monumento estaban los nombres de los asesinos de su padre, le pidió a su abogado, Javier Vigo Leguizamón, que presentara un pedido de "pronto despacho" para que el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, a cargo de una causa iniciada el año pasado para investigar la muerte de Larrabure, resuelva las nulidades pendientes desde hace seis meses.
El expediente

En ese expediente, el fiscal general Claudio Palacín dictaminó que el crimen de Larrabure es de "lesa humanidad" y se cometió en el marco de "un conflicto armado". Sin referirse a la cuestión de fondo (si se trata de un caso de lesa humanidad), Bailaque rechazó ayer los planteos de nulidad contra ese dictamen de Palacín, por lo cual la causa sigue abierta.

Argentino del Valle Larrabure fue secuestrado el 2 de agosto de 1974 en la fábrica militar de Villa María, Córdoba. Fue encontrado muerto luego de 372 días de cautiverio. "Su cadáver presentaba 47 kilos menos y signos evidentes de haber sido torturado mediante pasajes de corriente eléctrica", recordó su hijo. El relató en su libro Un canto a la patria que Amorosa Brunet de González y sus hijas y su yerno fueron muertos durante un enfrentamiento con fuerzas militares el 5 de octubre de 1976.

El Parque de la Memoria fue inaugurado el 7 de noviembre último por el entonces presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina Kirchner. Al acto había asistido el entonces jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman. Para que el parque funcione a pleno habrá que esperar entre 6 y 12 meses más, según reconocieron los guías, porque aún no están concluidas todas las obras.

benjaminbof dijo...

Quinta Los Colorados del Monte, agosto de 2007.

Carta a don CARLOS FERNANDEZ.

Querido amigo y distinguido compatriota:

En menudo trance me ha puesto usted al pedirme telefónicamente que le escriba sobre el tema del misil Cóndor y las relaciones que pudo haber tenido, y que creo firmemente las tuvo, con el Teniente Coronel Argentino del Valle Larrabure, una consecuencia de su posterior martirio. Como ya le dijera, y se lo repito ahora, sobre este particular no hay nada escrito, y el caso Larrabure fue incluido, desaprensiva y malamente, dentro de la bolsa de los hechos ocurridos durante aquel agitado año 1974. Esto es: se le dio la jerarquía de un acaecer más, sin trascendencia aparente, perpetrado por el bandolerismo criminal del ERP, como el anterior ataque del 20 de enero de ese año a la Guarnición Militar de Azul, Provincia de Buenos Aires, o los llevados a cabo el 11 de agosto contra las guarniciones militares de Córdoba y Catamarca.

Pero antes de seguir con lo que conozco, tengo anotado, lerecuerdo algunos de sus datos biográficos. Así le cuento que, al morir el 19 de agosto de 1975, Larrabure tenía 42 años cumplidos de edad, y 27 continuados de servicios en el Ejército. Con esto quiero decirle que al desatarse su tragedia era una bella esperanza para la Patria. Había nacido en Tucumán el 6 de junio de 1932. Y así siguiendo aparece por aquí un dato de interés: ingresó al Colegio Militar el 1° de marzo de 1949 y egresó como subteniente de Infantería el 1° de diciembre de 1952, en la Promoción 82da. de las Armas, ocupando el puesto 73° entre 207 de sus compañeros. Es decir, cursó en este Instituto y hasta su egreso, los Años Dorados del Presidente Perón y del Justicialismo. Mire don Carlos y entiéndame: yo no le estoy diciendo que Larrabure haya sido peronista, ni siquiera que tuvo simpatías con él, porque no me consta. Simplemente relato la época que le tocó vivir cuando era un mocito de apenas 17 años, debió ver aquella magnificencia nacional y vivir inmerso en aquel poderoso Ejército que tenía un efectivo de 118.000 hombres.

También puedo agregarle, de lo muy poco que he investigado sobre este hombre que, siendo Capitán, egresó de la Escuela Superior Técnica del Ejército en la Promoción 31° (años 1963/1964), graduado como Ingeniero Químico, entre un total de 34 oficiales. Sin embargo en la especialidad de Ingenieros Químicos sólo fueron tres los diplomados: Larrabure, el Capitán Alerito Beltramino y el Teniente Primero Mario Norberto Fornari. Su Directores fueron los Coroneles Gonzalo Gómez y Antonio R. Wyngaard, y su Jefe de Curso (para el 4° y 5° curso) el Teniente Coronel Roque Leonardo Aloi.

Y bien caro amigo, llegamos al misil Condor I cuya imagen le dejo más abajo. Parado así, en el portal de semejante tema, solamente le auguro que entramos en un tembladeral. Pero, ¿por qué? Mire: mucho de lo que aquí le digo está recolectado de los comentarios escuchados en aquellos días en que fui un asiduo visitante de la Fábrica Militar Río Tercero (éramos 6 los que estábamos trabajando con el Ingeniero Jefe General Huergo en el ultra secreto proyecto del Cañón Calibre 155 mm que entonces se llamaba CITEFA y hoy creo que lo han bautizado SOFMA o algo así), y de la FM de Pólvoras y Explosivos de Villa María (era la fábrica que nos iba a proveer del propulsante para el cañón CITEFA). Río Tercero era la que nos haría el afuste y el vínculo elástico del cañón, pero también teníamos gente trabajando en el proyectil (de unos 44 kg de peso), y en la aleación de acero de su envuelta o carcaza, para que tuviera una buena fragmentación. Al tubo lo harían con la forja pesada de Zapla; el perfil interior con su rayado (brochado) y el perfil exterior, también lo haría Río Tercero. Quiero decirle con esto que siempre anduve por allí porque el General Huergo, aunque nos quería mucho, nos tenía más que al trote.

Pero tomando el año 1976 hacia atrás, no se conocen antecedentes escritos del proyectil Cóndor I. Así como no se sabe de quién fue la idea primigenia, ni quiénes participaron en el proyecto, tampoco quién diseñó la geometría del motor y los componentes químicos del grano, o las aleaciones metálicas que se emplearon para su cofia de vuelo. Como nadie sabe de buena tinta quién dispuso los fondos para estos trabajos, a los que cierta gente llamó canilla libre, como queriendo significar que no había límites para el gasto.

El 12 de octubre el General Perón asume la Presidencia de la Nación, luego de la elección que ganara con el 61,85% de los sufragios (alrededor de unas 7.359.139 personas votaron por él). Y esta fecha podría ser tomada, arbitrariamente, como la de la partida de nacimiento del misil Cóndor, tal vez con un “háganlo” como decía siempre. Desde principios de octubre de 1973 hasta marzo de 1976 hay un vacío muy difícil de llenar en esta historia. Aunque soy de opinión que en estas fechas el Cóndor debió existir, aunque más no sea en los papeles, la factibilidad de su construcción, las etapas previas a cubrir, el personal que se empeñaría en el proyecto (llegaron en su mejor momento a 40,000 personas), los pasos a dar posteriormente, etc. De otra manera no se concibe cómo pudo ser aprobado por el Estado, volando en 1976 y presentado en Le Bouget, Francia, en su versión III, en 1985.

El lugar elegido para el desarrollo del misil habría sido la FMA (la Fábrica Militar de Aviones en Córdoba, donde Perón había visto volar los Pulqui I, II y III), bajo el patrocinio del IIAE (Instituto de Investigaciones Aeronáuticas y Espaciales), un ente dedicado al desarrollo satelital. Pero también en Córdoba se encontraban las fábricas de Río Tercero, y Villa María (pegada a ella se localiza la planta química de Atanor), y la Planta de la Falda del Carmen, en el Valle de Punilla (el propulsante del Condor III se fabricó en esta planta), cuyos terrenos habían sido cedidos por un estanciero amigo de la Fuerza Aérea, quedando su construcción a cargo de Techint (por orden de la compañía suizo-alemana Consen).

Como apoyo de este conjunto primario, llamémoslo cordobés, posiblemente hayan colaborado la FM San Francisco, un poco más al norte, de este conglomerado sobre el límite con Santa Fe y, hacia el sudeste, sobre la Provincia de Buenos Aires, Fanazul, otra planta de propulsantes que dependía de la Armada. Los lanzamientos se hacían desde la base del Chamical (que funcionaba desde 1962) a cargo de CELPA (Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados); de Mar Chiquita, Provincia de Buenos Aires (dependiente también de CELPA); y de la Base Marambio.

Desde el punto de vista militar el Cóndor podía ser utilizado como misil con cabeza de guerra (con carga atómica, química o convencional), o como portador de satélites militares. Desde el punto de vista civil este desarrollo estaba en condiciones de poner en órbita satélites de comunicaciones o de investigación.

En el proyecto o fase definida como Cóndor I, se utilizó el propulsante sólido que se llamó después Compuesto HTPB. Se trata de una formulación completamente novedosa que permitía la colocación de cargas útiles de unos 300 Kg de peso a una distancia de 300 Km (el Cóndor III tenía un alcance de 1200 Km y portaba una carga útil de 500 Kg). La selección de materiales para la envuelta, conjuntos y subconjuntos, debido a las altas temperaturas que debería soportar el aparato, incluyó materiales como los de amianto-fenol, fibra de vidrio-fenol y trióxido de molibdeno-epoxy. Para la protección ablativa del Condor I se desarrolló la resina epoxy-trióxido de molibdeno para ser usada en la cabeza del misil.

Alrededor de lo que le estoy contando mi amigo, circulaba la versión de que todas las fórmulas del propulsante y la geometría del motor (tarea muy delicada por cuanto un proyectil autopropulsado precisa un empuje constante para que sea predecible), eran ideas e invenciones del entonces Teniente Coronel Larrabure, quien a la sazón se desempeñaba, casualmente, como subdirector de la Fábrica Militar de Villa María (¿lo habrían mandado allí para que estuviese cerca del proyecto, así como nos mandaron a nosotros?).

Como usted sabe sobrevino el ataque a la Fábrica por elementos del ERP (ayer jóvenes idealistas, hoy gobierno). Un ataque completamente traído de los pelos. Porque, ¿qué buscaban estos forajidos en una fábrica química? Ya, con sólo decir esto, comienza a sonar raro. Porque aparte de la fabricación de pólvoras para armas portátiles y de artillería no había nada más. A excepción de los ensayos de un nuevo compuesto rompedor que se llamaba Trilita, un mezcla de hexógeno y TNT (trinitro tolueno), con el que finalmente se cargaron los proyectiles del Cañón 155 CITEFA (pero entonces lo probaba YPF para hacer sus prospecciones geológicas), y una líneas de producción de diacida de plomo para reemplazar al peligrosísimo trinitro resorcinato de plomo, un iniciador para las cargas de proyección.

Más raro resultó entonces que los mal vivientes se llevaron al Teniente Coronel Larrabure (y creo que también al Mayor Roberto Adolfo García, ingeniero militar en la especialidad de Química, que después liberaron), para mantenerlo por casi un año, torturándolo, en el más extraño cautiverio. Cuentan que también buscaban documentos en las Oficinas Técnicas (de Ingeniería de Producto y de Métodos y Procesos), pero no encontraron nada, y se llevaron muestras de todo tipo, pero ninguna relacionada con nuestros secretos.

Y la pregunta del millón es por qué el cautiverio tan prolongado de Larrabure. Y por qué su martirio. ¿Sería acaso para que les dijese los secretos del Cóndor I? Dijeron por allí que le pedían diseños de armas y de explosivos y que el Teniente Coronel se los negó. Mire vea don Carlos: yo creo firmemente es que le pedían todos los datos sobre el Cóndor I. Pero, ¿para qué? ¿Qué habrían de hacer estos pestilentes con las fórmulas químicas y la tecnología para lograrlos? ¡Nada mi amigo! Escuetamente nada. Porque las formulaciones, la tecnología y el estado de avance del Cóndor I no era para ellos: era para otra gente, a la que ellos prestaron y prestaban servicios. El ERP era un forro.

Desde que trascendió el Cóndor I como proyecto (y luego en todas sus versiones) tuvo dos enemigos implacables: Inglaterra y el Estado de Israel. En el libro Relaciones Carnales, de Eduardo Barcelona y Julio Villalonga, los dos investigadores terminan aceptándolo. Y hubo una mano de obra calificada: la CIA norteamericana, usada por los dos anteriores (después en la década de los ’80 entraría en acción el Mossad judío).

Entonces mi buen amigo: ¿qué tenemos por aquí? ¿Al ERP, tildado de ultraizquierda, que venía a hacer la de redención de la Patria con jóvenes idealistas, al servicio de la CIA norteamericana? ¿Y no vimos al ERP actuando a nombre de la CIA con la muerte de Anastasio Somoza en Paraguay, a cargo del terrorista Gorriarán Merlo? Somoza los amenazó con que habría de hablar. No pudo hacerlo. Y Montoneros, ¿qué pito tocaba en este carnaval? Larrabure es un héroe contemporáneo. A él todo honor y toda gloria.

benjaminbof dijo...

-Larrabure y la culpa
Por Malú Kikuchi

www.notiar.com.ar


Un poco de historia, sólo hechos. Argentino del Valle Larrabure, tucumano (6/6/1932), militar, casado, dos hijos, ingeniero químico becado para especializarse en Brasil, condecorado por el gobierno de Brasil. Siendo Mayor del Ejército, fue secuestrado por el ERP (ejército revolucionario del pueblo), de la Fábrica Militar de Villa María, Córdoba, el 11/8/1974.

Le decían “el Vasco”.

Estuvo en poder de los terroristas durante 372 días. 372 días de cautiverio en condiciones infrahumanas, en una “cárcel del pueblo”, un cubículo de 2X2. Durante esos 372 días fue torturado, humillado, presionado para obligarlo a colaborar con el ERP ya que era un experto en explosivos.

No aceptó. Nunca lo quebraron. El 23/8/1975 apareció muerto en un descampado de Rosario, con marcas de torturas, ahorcado con cuerda y alambre, pesando 48 kilos menos. Tenía 43 años.

Dice otro secuestrado que compartía cautiverio con Larrabure, aunque sin tener ningún tipo de contacto con él, que Larrabure murió cantando el himno nacional. Eran tiempos del gobierno constitucional más votado de la historia argentina (62%), presidido por María Estela Martínez de Perón. No había partidos excluidos. El gobierno era legal y legítimo.

Los terroristas que secuestraron, torturan y asesinaron a Larrabure, no eran “maravillosos muchachos idealistas”. Eran terroristas asesinos.

Hasta acá, los hechos históricos. De ahora en más, la interpretación, lo considerado “políticamente correcto”, la manipulación de la historia, la distorsión ideológica y sobre todo, aquello que justifica el accionar mediático, la justicia sesgada y la enseñanza tuerta: la CULPA.

Argentina sufrió una guerra civil en los 70. Desde los 60, con el PJ prohibido (gravísimo error que se pagaría caro y con mucha sangre), Fidel Castro, Cuba y “el hombre nuevo” pasaron a ser el ejemplo a seguir. El PJ se dividió entre ortodoxos y extremistas de izquierda. Perón jugó a dos puntas.

Cuando pudo volver al país y quiso sacarse de encima a los montoneros, ya era tarde. El viejo líder no cumplía con el sueño marxista y en plena democracia, el terrorismo siguió actuando. Querían llegar al poder por las armas, sabiendo que por los votos no les era posible.

La guerra civil entre los terroristas y las FFAA, fue feroz e inhumana. La ganaron con las armas las FFAA. La perdieron en los medios y a nivel internacional. Con el correr del tiempo, los perdedores serían gobierno y juzgarían a los ganadores.

El proceso militar cometió el imperdonable pecado, el imperdonable error de los “desaparecidos”. Un desaparecido ya es inimaginable. Los cadáveres se entregan a los familiares, los recién nacidos, también. Y no hay explicación posible para “desaparecidos y niños regalados como si fueran cosas y no personas.

El hecho de una desaparición (fueron muchas), permitió que los que se aprovechan de las ONG de DDHH inventaran cifras disparatadas y mentirosas, y cobraran muchos dólares por sus mentiras. Y lo que es peor, generaron culpa en la sociedad.

Las pocas personas que sabían lo que pasaba, tenían algún tipo de conexión con el terrorismo y miraban hacia otro lado. La mayoría de las personas se contentaba con vivir en paz, sin bombas, ni atentados, ni asesinatos y no se preguntaba como se conseguía esa paz.

La ideología de los que perdieron la guerra en los 70, hoy está en el gobierno. Esa ideología tergiversa todo. Y la sociedad, la misma sociedad que se recostó cómodamente en la paz provista por las FFAA durante el proceso, acumula culpa y no puede procesarla.

Desde el ejecutivo, desde el legislativo, desde el poder judicial, desde los medios, desde los contenidos que se enseñan en los 3 niveles de educación, se destila culpa. Cualquier intento de explicación, no ya de justificación a hechos perpetrados por las FFAA, es rechazado de plano.

La disparatada teoría, negada internacionalmente, de que terrorismo es sólo el terrorismo de estado y que el accionar de los terroristas entra a figurar en delitos comunes y no son crímenes de lesa humanidad, es un invento local. “Made in Argentina”.

No es para sentirse orgullosos. Según esta posición, la torres gemelas, Atocha o las bombas en los subterráneos de Londres, no han sido actos terroristas. Hay que reconocerle al actual gobierno, creatividad en materia legal y un 0 absoluto en humanidad.

Y la historia no es tan lineal. El terrorismo asoló la patria y bajo las órdenes de un gobierno constitucional, las FFAA salieron a reprimir como era su obligación. No fue su obligación el golpe de estado, aunque la sociedad lo pedía a gritos (95%), ni fueron su obligación los desaparecidos, ni la entrega de bebés. Pero las FFAA reaccionaron a una acción previa y terrible.

De este hecho no se habla. Cualquiera palabra a favor de las FFAA es estigmatizada. La culpa colectiva no la permite. Hay una teoría que hace una substancial diferencia entre el complejo de culpa y el sentimiento de culpa.

Sostiene la teoría, que el complejo de culpa genera resentimiento, no acepta el perdón del otro ni se perdona a si mismo. Eso termina en venganza, rencor y más culpa, en un círculo infinito que se retroalimenta. Mientras que el sentimiento de culpa es la aceptación de la falta, sumada al esfuerzo de corregir la misma, en la medida de lo posible.

La sociedad argentina sufre un complejo de culpa colectivo que no le deja ver la verdad, que es compleja, tiene dos caras y muchas aristas. Sería bueno que pudiera pasar del complejo al sentimiento de culpa. Que pudiera ver el todo y no sólo una parte. Dice el diccionario que culpa es, la acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado.

Pero hay una esperanza. Arturo Larrabure, el hijo del mártir, consiguió a través de un dictamen del fiscal general Claudio Palacín, que el asesinato del Coronel (post mortem) Argentino del Valle Larrabure, fuera considerado delito de lesa humanidad.

El procurador general de la nación Esteban Righi no aceptó el dictamen. Pero ahora el juez del Juzgado Nº 4 de Rosario, Marcelo Martín Bailaque, rechaza el planteo de nulidad y prima facie acepta que ha sido un crimen de lesa humanidad. Fue un horrible, imperdonable crimen de lesa humanidad. Reconocerlo es impostergable.

Se llamaba “Argentino”, hizo honor a su nombre. Murió cantando el himno nacional, hizo honor a su patria. Esperemos que la justicia de su patria, le haga honor.

maluki@fibertel.com.ar

Gentileza en exclusiva de www.lacajadepandoraonline.com para NOTIAR