jueves, 17 de julio de 2008

Como cuando uno va a hacer KK a eso que es como un "yuyito"...


CONFIRMADO: ANOCHE NÉSTOR NO PUDO PEGAR UN OJO

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que alivio, Ricardo !!!

benjaminbof dijo...

Y AHORA QUE?
Cristina Fernández ante crisis interna tras revés en Congreso
Por MAYRA PERTOSSI/Análisis Noticioso
The Associated Press

BUENOS AIRES --
La presidenta Cristina Fernández estaba expuesta el jueves a una profunda crisis interna luego de que el vicepresidente de la república sepultara con su decisivo voto un proyecto de ley sobre un nuevo sistema de gravámenes a la exportación de granos que desde hace cuatro meses ha enfrentado al gobierno y con el sector agropecuario.

Tras solo siete meses de gobierno, la mandataria se quedó sin mayorías en el Congreso -las posee en número, pero no cuenta con su apoyo- y enfrenta el desafío de reconstituir su poder político minado por el extenso conflicto con el campo.

Pero el revés, también podría marcar un cambio positivo en el gobierno: la mandataria podría convertirlo en una oportunidad para reabrir el diálogo con los distintos sectores políticos y sociales y adoptar una gestión basada en la búsqueda de consenso que deje de lado el estilo de confrontación e imposición que hasta ahora tuvo su gobierno.

Al fin y al cabo, fue la propia presidenta quien decidió someterse a las reglas del juego democrático cuando a principios de julio envió el proyecto al Congreso para dotarlo de mayor "institucionalidad". Lo había hecho, sin embargo, creyendo que la mayoría propia en ambas cámaras haría de la sanción de la ley en un simple trámite burocrático.

Apenas pasadas algunas horas desde que el vicepresidente Julio Cobos definió la suerte del proyecto oficial votando en su contra tras un empate en el Senado, ningún integrante del gobierno se había manifestado públicamente.

Sólo el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aliado del gobierno, aseguró: "No evalúo esto en términos de victoria o derrota... pienso que en política como en el fútbol, no siempre se puede ganar. No hay que dramatizar y hay que aprender de esta circunstancia".

Quienes sí se expresaron con fuerza fueron los líderes de una oposición, hasta ahora atomizada, que muestra nuevos bríos.

"Hay que dar una gran oportunidad a Cristina (Fernández) para que empiece una presidencia republicana, porque el cambio fue en el marco de las instituciones, con el poder simbólico enorme de una revolución en paz", dijo a periodistas la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien compitió con la mandataria en las elecciones presidenciales de octubre.

Ernesto Sanz, jefe del bloque en el Senado de la Unión Cívica Radical -partido de origen de Cobos- exhortó al gobierno a que haga "una lectura inteligente de lo que pasó".

"El gobierno necesitaba recibir un correctivo positivo y esto le puede permitir relanzarse, arrancar y mirar para los tres años y medio que le quedan y recuperar a la Argentina de este parate (estancamiento) que hemos tenido", agregó en declaraciones a Radio 10.

Cobos ya había expresado sus discrepancias con el esquema móvil de retenciones (gravámenes), que sujeta la tasa del impuesto a la cotización de los granos en el mercado internacional y que desde su implementación en marzo había desatado la reacción del campo, uno de los sectores económicos más poderosos de Argentina, que realizó cuatro huelgas y bloqueos de carreteras que causaron desabastecimiento de alimentos.

Pero nadie había previsto que sería él quien tendría la última palabra.

El voto de Cobos fue una decisión extrema, pues la Constitución estipula que el vicepresidente no tiene derecho a voto a menos que haya un empate.

"Voté de acuerdo a mis convicciones y principios. Ojalá se entienda el mensaje que di... Espero que hayamos llegado a una madurez en la democracia", dijo Cobos a periodistas al salir de su casa el jueves.

El vicepresidente pertenece a la centenaria Unión Cívica Radical, históricamente opositora al peronismo, pero aceptó integrar la fórmula presidencial en el marco de la concertación plural de partidos que promovió el anterior presidente, Néstor Kirchner.

Aunque un día antes del debate en el Senado Kirchner -esposo de Fernández y cuya figura tiene decisiva gravitación en su gestión- había asegurado que el gobierno acataría la decisión del Congreso "sea cual fuere", las polémicas retenciones (gravámenes) seguirán vigentes hasta que la Presidenta no derogue la resolución que las dispuso en marzo.

benjaminbof dijo...

Publicada 17/07/2008
Política Nacional / Carlos Mira
De una vez por todas, “chau Felipe…”

La Argentina debe despertar del letargo y dejar de considerar normal la violencia, el delito y el patoterismo.


La velocidad a la que funciona Kirchnerlandia probablemente lleve a pensar a quien esto lee que una referencia a la rutilante aparición de Guillermo Moreno en el Senado, la semana pasada, es una invocación a la prehistoria. Pero como simplemente la voy a utilizar como excusa para dar un ejemplo de lo unidos que seguimos al pensamiento colonial, la voy a traer al recuerdo de todos modos.

En esa presentación, el secretario de Comercio Interior volvió a dejar algunas enseñanzas a partir de la naturalidad con la que algunos funcionarios utilizan ciertas palabras. Días antes, el diputado Snopek había justificado las retenciones móviles bajo el argumento de que “la sociedad organizada como Estado tiene derecho a ‘apropiarse’ de cierta renta producida por determinados sectores económicos”, utilizando la palabra “apropiación” con una llamativa facilidad.

Para él, “apropiarse” de las cosas es una manera natural de obtener riqueza. Lo dijo sin que se le moviera un pelo, cuando en realidad la palabra “apropiación” está emparentada en nuestra ley más con el derecho penal que con las operaciones económicas lícitas.

Se “a-propia” el que hace propio algo que es de otro. Es el que “des-apropia” al propietario. El ladrón, el estafador, el punguista. Que los individuos puedan toparse con personajes que los roben o los estafen es algo que está en la cuenta de las posibilidades. Para eso está el orden jurídico y la Justicia. Pero que quien represente ese orden sea el “apropiador” es demasiado.

Ahora fue Moreno el que dijo que “el Estado tiene libertad para fijar los precios vía retenciones cuando es exportador”. También lo dijo con total soltura como quien dice que el sol sale cada mañana.

¿Cuando se van a dar por enterados de que el Estado es un parásito, que no es productor, que no es exportador, que no es nada, sin nosotros? ¿Exportador de qué? El Estado, lo que a lo sumo puede exportar son impuestos. Pero mercaderías, trabajo, valor agregado… No, Moreno… Eso el Estado no lo puede exportar porque no es él quien lo produce, no es él quien piensa en nuevas maneras de colocar el producto, no es él el que resuelve problemas. El Estado, sepa usted, señor Secretario, que, bien al contrario, es una máquina de poner impedimentos, de robar, de vivir de los demás, de sacar, no de poner. El Estado cuando sale de sus estrechos límites de administrador es una malformación, un cáncer en otras palabras.

El Estado no existe si no hay una sociedad que trabaja detrás. Esa sociedad es la que tiene que tener todas las libertades. ¿De qué libertades estatales me hablan? El que planta, cuida los sembrados, los cosecha y los vende es el productor. El Estado está agazapado detrás de un árbol esperando sacarle parte de su trabajo. Su única libertad es la de robar. Si, si, robar. No me equivoqué. Pasado un límite razonable que le permita solventar las “expensas comunes” de la sociedad que le dio un mandato para que la administre, todo lo demás es robo, liso y llano. ¿De qué libertad me habla Moreno?, ¿por qué no agarra él un arado y se pone a trabajar usted? Allí si podría reclamar “libertades”.

La Constitución le ha asegurado un esquema de garantías a la gente que trabaja, no a los burócratas que viven de la sangre de la sociedad. De ese Estado la Constitución desconfía. Por eso lo ha limitado y lo ha reducido al papel de un guardián de derechos, no precisamente a la figura de un primer protagonista, dueño de “libertades”.Mientras no terminemos de raíz con esta creencia de que en el partido “Sociedad-Estado” o “Individuos-Estado”, el importante es el Estado, estos desatinos no van a terminar.

Alguien tiene que abrir los ojos de una sociedad que cada vez más toma y recibe como normal lo que debería ser un delito. Estos patoteros de la ley deben ser ubicados en el lugar del que nunca deberían haber salido.

Alguien tiene que poner en su sitio a los que creen que aún nos regimos por el Código de Indias, por la Casa de Contratación de Sevilla y por las ocurrencias de Felipe II. © www.economiaparatodos.com.ar

benjaminbof dijo...

Publicada 17/07/2008
Opinión / Roberto Cachanosky
Houston, we have a problem

El rechazo del Senado al proyecto de las retenciones móviles complicó el escenario kirchnerista y terminó de desgastar al Gobierno.


Durante más de cuatro meses, Néstor y Cristina Kirchner hicieron lo imposible por ponerse en contra a casi toda la sociedad y terminar de esmerilar su poder político. En rigor, fueron 5 años de patoterismo, atropellos, falta de respeto por las instituciones, caprichos y soberbia.

Néstor y Cristina hicieron de las resolución 125 una cuestión de vida o muerte y no escatimaron esfuerzos con tal de imponer su capricho.

Acusaron de golpistas a los productores agropecuarios cuando, en los hechos, Néstor usurpó el poder presidencial haciendo y deshaciendo como si alguien lo hubiese votado.

Denigró a su mujer al punto de dejarla como una figura decorativa en la presidencia.

Dijo que los productores habían incendiado los campos para llenar de humo la ciudad. Lo subió a Luis D’Elía a los palcos oficiales luego de incitar a la violencia y llevar a cabo actos de violencia.

En definitiva, llevó la crispación social a límites intolerables sin importarle que, dada la situación, podía producirse un enfrentamiento de consecuencias imprevisibles al menor chispazo.

El resultado de tanta insensatez hizo que Néstor consiguiera unir lo que antes parecía imposible de unir. Pero su ceguera lo llevó a ignorar la masiva concentración de Rosario y el impresionante cacerolazo del 16 de junio.

Ni siquiera la concentración del martes pasado lo hizo reflexionar.

Posiblemente presa del pánico ante la reacción de todo un país el 16 de junio, Cristina envió al Congreso el proyecto de ley por las retenciones creyendo que ganaba el partido caminando.

En diputados le costó mucho lograr la aprobación y anoche mordieron el polvo de la derrota, justo en manos de Cobos.

¿Cuál es el saldo de toda esta locura de 120 días para el gobierno? El matrimonio consiguió dividir a la CGT. Reorganizó al peronismo no kirchnerista. Perdió los votos de las zonas rurales que la habían apoyado. Se puso más en contra a los grandes centros urbanos y comprometió seriamente su resultado electoral del año que viene.

Sus aliados políticos solo son D´Elía y Hebe de Bonafini que destilan odio por todos sus poros y algunos incondicionales que, durante todos estos años, usaron el poder para manifestar sus rencores y odios.

Políticamente los Kirchner dilapidaron su capital y ahora, debilitados políticamente y con escasa credibilidad en la población, tienen que enfrentar la cruda realidad de la inflación, la crisis energética, el endeudamiento, la falta de inversiones y la incipiente recesión.

¿Intentarán ser más autoritario al no conseguir imponer su capricho? ¿Cambiarán su actitud de soberbia y agresión? Solo Dios lo sabe, lo que sabemos es que ahora, sin el poder absoluto que impusieron durante 5 años tienen que hacerse cargo de todos los problemas que generaron.

Si los Kirchner estuvieran en la Apolo XIII, nave que tenía que llegar a la Luna pero tuvo una explosión a poco de despegar que los hizo regresar con gran riesgo a la Tierra, tomarían la radio y dirían: “Houston, we have a problem”. © www.economiaparatodos.com.ar