He visto a mucha gente
sufrir hasta lo profundo.
A muchos de los presos
políticos los he visto soportar el maltrato. La vejación. La violación a la
intimidad. Los he visto gritar un grito ahogado, que nadie nunca quiso
acompañar.
Aún así, sea Boudou,
López, De Vido, Ricardo Cavallo o Patti, hay umbrales que como sociedad no
deberíamos aceptar que se crucen. Nunca.
No me gusta el regodeo
en la desgracia ajena. Me revuelve las entrañas ver cómo algunos aprovechan la
vulnerabilidad del que ha caído en desgracia, para humillarlo sin sentido.
Los derechos humanos
nos comprenden a todos. Siempre.
Me chocaron mucho las
imágenes de la detención de ex vicepresidente de nuestro país. Recordé
inmediatamente imágenes que me dolieron hasta el alma hace unos años, cuando
los Boudou eran los "empoderados" y aplaudían el regodeo de la
humillación en sus adversarios.
Cosas del destino, hoy
le tocó a él.
En este tipo de
actitudes, como sociedad, nos debemos un mundo de sensatez y respeto. Ni los
unos… ni los otros. NADIE.. NUNCAHoracio R. Palma
Escribidor contumaz....
1 comentario:
Así debe ser. Y más debe ser así, si alguna vez queremos poder perdonar. O olvidar, según sea el caso
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