miércoles, 11 de junio de 2014

Carta de un Preso Político de Argentina



CARTA DE UN PRESO POLITICO ARGENTINO
Gracias Señores Jueces

Desde mi lugar de cautiverio a causa de la venganza y la cobardía de quienes, por ahora, manejan los hilos del poder y sus cómplices, He sentido la necesidad de expresar mi agradecimiento a quienes son los responsables inmediatos y directos de mi situación.
Gracias jueces porque he podido asumir que a mis 65 años sigo manteniendo toda la fuerza y determinación para sostener mis convicciones y pelear por ellas. Esta prisión es para mí otro destino militar desde donde debo continuar sirviendo a mi Patria.
Gracias por permitirme comprobar en los hechos y en un momento de crisis, el temple, coraje, voluntad, espíritu de sacrificio y amor de mi familia. Me llena de orgullo la actitud de mis hijas y yernos que, desde cada uno de sus lugares, y superando el dolor, están mostrando todas sus fuerzas para trabajar sin descanso haciendo visible la ignominiosa situación de los presos políticos del régimen.
Gracias por hacer que mis amados nietos me demuestren, cada vez que nuestra separación obligada lo permite, todo el amor que sienten por mí. Parecería que a pesar de sus 3 años de edad comprendieran la injusticia que sufre su abuelo y entonces redoblan sus muestras de cariño.
Gracias Jueces por hacer que mis amigos de siempre me manifiesten su solidaridad, apoyo y afecto a mi esposa y a mí. Y gracias también por permitir que queden en evidencia aquellos que no deberán merecer la categoría de tales. 
Gracias jueces por haber hecho posible comprender con vuestras actitudes que se puede ocupar cargos de inmenso valor institucional pero carecer de los valores morales y espirituales imprescindibles para ejercerlos. Como testimonio de mi agradecimiento me permito recordarles algunas cualidades en caso de que se hayan olvidado:

Honestidad

Valor
Independencia de Juicio
Ecuanimidad
Memoria Imparcial
Respeto por si mismo y por las Leyes
Vergüenza

Gracias por permitirnos a mi esposa y a mí renovar y demostrarnos diariamente el amor que nos tenemos desde hace más de 40 años. Gracias por hacernos recordar que hemos pasado juntos, en familia, momentos muy felices pero también algunos muy duros y difíciles. Esto nos posibilita convencernos que así como superamos estos últimos, con la misma voluntad y determinación superaremos los actuales y saldremos con mayor unión y fortaleza. Gracias también porque me han permitido comprobar la inmensa capacidad de mi esposa para cargarse al hombro todas las obligaciones y responsabilidades laborales, sociales y profesionales de ambos con gran fuerza y efectividad.

Gracias jueces porque pude recibir la solidaridad que me brindan mis compañeros presos políticos y comprobar la valentía y determinación que demuestran luego de soportar largo tiempo la privación de la libertad, algunos por más de 10 años y hasta 15, sin sentencia definitiva.
Gracias por permitirme ver, una vez más, como a medida que se descascara el poder de turno, los eternos opinadores van mudando habilidosamente su discurso para posicionarse favorablemente frente a los nuevos vientos. Seguramente y más temprano que tarde quizás, volvamos a contar con la “opinión pública” favorable, aquella que hace casi 40 años nos llevó a enfrentar el flagelo del Terrorismo.
Gracias jueces porque podré ser testigo privilegiado de la voltereta judicial que por ahora tibia y parcialmente ha comenzado pero que seguramente se incrementará en consonancia con la progresiva decadencia del poder que aún los condiciona.
Finalmente gracias jueces porque el cambio que significo pasar injustamente de ser un hombre libre a ser un preso político de un día para el otro, también me permite comprobar que el mundo gira e indefectiblemente seguirá girando. Por eso me guardo un agradecimiento que prontamente haré llegar a “vuestras señorías” en la oportunidad que vengan a relevarnos a los “presos políticos” en nuestro encierro en Marcos Paz.
¡Será Justicia!

Alberto J. Crinigan

Preso Político Argentino

4 comentarios:

Ingrid dijo...

Tan triste como real. Tan injusto y angustiante. Gracias por compartirlo y mostrarle a la sociedad lo que están haciendo con nuestros soldados.

Anónimo dijo...

Fuerza hay, paciencia también inteligencia sobra, recordar que la batalla no la gana el que pega el primer tiro, sino aquel que puede dar el último.La tibieza de la superficie lleva un volcán detrás. confíe Sr. saldremos todos adelante por Dios, nuestra Patria y nuestras familias.

Anónimo dijo...

Yo, en su lugar hubiera escrito simplemente: Vayanse a la puta madre que los parió jueces de mierda.

Anónimo dijo...
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