jueves, 10 de abril de 2014

Cristina Viola...



Hoy todos los globos, la piñata, los caramelos, los peluches, las estrellas, el arco iris...son tuyos...! Y a tu alrededor los ángeles festejando la fiesta. FELIZ CUMPLEAÑOS, Cristina, mi niña-Ángel...! Tu mamá te extraña, te mima...te ama...! 
Maby Picón


Hoy, Cristina Viola cumple 42 años. 3 años de vida tuvo… los demás se cumplen en la memoria de todos los que no olvidamos.
A mitad del día, en un diciembre de una época de barbarie, linchadores con banderas de revoluciones prestadas decidieron cortarle a tiros su vida, sus sueños, sus juegos, su sonrisa. Y la de su papá Carlos… y quisieron también llevarse aquella mañana la vida de su hermana María Fernanda, y casi pueden, pero por suerte no.

Tantos años después y ahí está Maby, mamá de Cristina, mamá corazón, todo amor desde el fondo de la injusticia recordando a su niña que es ángel.
Pocos saben cómo fue que los linchadores se la arrancaron de sus brazos. Fue un mediodía caluroso de un primero de diciembre del año 1974. La locura y la muerte se arrebujaron entonces en las manos de once terroristas que se jactaban de pertenecer al ERP, Ejército Revolucionario del Pueblo.

 El capitán Humberto Antonio Viola, 31 años, estaciona su auto Citroen Ami 8 frente a la casa de Ayacucho 233, a pocas cuadras de centro de la capital tucumana. Allí viven sus padres. De pronto, tres autos le cierran el paso. No avisan. Nunca avisan. Ellos hablan con balas. Disparos, gritos, confusión. Humberto Antonio Viola trata de defenderse y defender a los suyos, sabe de memoria cómo matan estos tipos. Se desespera, sabe que después de las ráfagas primeras vendrán a rematarlos. Siempre hacen lo mismo. Quiere defenderse, pero un escopetazo lo mata en acto. En el asiento de atrás queda muerta también su hija María Cristina, de 3 años. Otra bala se clava en la cabeza de María Fernanda, su otra hija de 6 años.

En la puerta de la casa grita paralizada su mujer Maby. Desde sus 26 años, ve cómo en unos segundos le arrancan media vida. Conmoción en el barrio. Conmoción en Tucumán. Terror en todo el país. Las noticias muestran una joven mujer embarazada llorando frente al cajón de su hija y de su marido. Y del cementerio de Yerba Buena, parte Maby al sanatorio donde su otra hija, María Fernanda lucha por escaparle a la muerte. Ahí está Maby… todo dolor y todo amor. Con su panza enorme que más tarde será Luciana. Maby solo llora y reza. Reza y llora. Tiene buenas razones. 

El país que la mira, grita venganza… también tiene las suyas. Los asesinos que ese mediodía le arruinaron la vida, escaparon con una sonrisa en los labios. Así lo dicen todos los testigos. Se fueron satisfechos, como disfrutando la muerte. Se enjuagaron un poco la sangre. Tal vez aún festejaban la victoria de tanta muerte. Los asesinos de los Viola se sacaron la careta, y se burlaron delante de todos aquél mediodía caluroso de una Tucumán inundada de sangre.



Hoy, 10 de abril… Cristina cumple 42 años. 3 tuvo de vida… todos los demás los cumple en el recuerdo de quienes nos negamos al olvido de las Víctimas que linchó el terrorismo en Argentina.

Feliz cumpleaños Cristinita Viola... tu mamá Maby te extraña, te mima y te ama... nosotros te honramos negándonos al olvido...

Horacio R. Palma

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuanta tristeza y ....bronca acumulada....!!!!son muchos los años pasados...., q' nos vuelven a refregar en la cara.....!!!! cuanta bronca !!!!!
Jorge, El Francés
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