La historia de Eduardo Navascues
es el resumen perfecto de la Argentina necia cobarde y corrupta.
Eduardo Navascués era Soldado
conscripto en el Cuartel de La Tabla cuando el 23 de enero de 1989, en pleno
gobierno democrático del Dr. Alfonsín, un grupo de terroristas argentinos e
internacionales entraron a sangre y fuego.
Los terroristas, ex miembros del
PTR ERP de Argentina y varios cabecillas de las milicias guerrilleras
sandinistas de Nicaragüa, entraron a tomar el cuartel aplastando a un soldado
conscripto que estaba de guardia y
fusilando a otro soldado conscripto que estaba barriendo.
Varios testigos de aquél ataque
terrorista cuentan los mismo. Los terroristas al verse cercados se daban ánimo diciendo
que “El Coti los salvaría de la situación”. Se referían claro al por entonces
poderoso operador radical de La Coordinadora, de quien se sospecha estuvo
detrás del demencial ataque terrorista para intentar fortalecer un gobierno que
se caía a pedazos.
Un reciente libro del Profesor
Sebastián Miranda, titulado Los Secretos de La Tablada, investiga en
profundidad esta historia de enredos entre esa parte del Partido Radical
llamada Coordinadora y los terroristas que aquella calurosa mañana de enero
volvieron a sembrar el terror en Argentina.
Este sábado pude escucha el
testimonio de Eduardo Navascues, el soldado que fue tomado prisionero por los
terroristas del MTP, fue utilizado como escudo humano, y fue torturado y le
hicieron simulacros de fusilamiento y fue golpeado hasta casi desfigurarlo … y
además de todo esto fue abandonado por el Estado Nacional. Olvidado
sistemáticamente por todos los gobiernos democráticos y por los militares.
Eduardo Navascués salió adelante
como pudo. Y pudo. Si bien convive con los fantasmas de aquellas horas en el
infierno, no se cansa de contar la verdad a los cuatro vientos. Los terroristas
lo amenazaron para que no declarara. Le hicieron pintadas y lo llamaron por
teléfono hasta el cansancio. Pero no solo eso, el día que partía para ir a
declarar, los terroristas del MTP le pegaron un tiro en la espalda que casi lo
deja inválido para que no declarara contra ellos. Sus papeles desaparecieron
misteriosamente de los archivos del Estado. Fue víctima de las mentiras que
terroristas y funcionarios políticos y judiciales armaron para que se
enjuiciara a los militares y se liberaran a los asesinos que mataron a muchos
argentinos aquella mañana de enero.
Hasta el día de hoy Eduardo
Navascués tiene miedo de cruzarse con aquellos que en el 89 lo secuestraron y
lo torturaron y lo intentaron matar por la espalda para que no contara las
atrocidades que cometieron los terroristas… uno de ellos, Roberto Felicetti
vive en su misma ciudad.
Es increíble, después de escuchar
la historia del Soldado Eduardo Navascues, pensar que tenemos un estado tan
corrupto… y una dirigencia tan cobarde.
Horacio R. Palma
El Dia de Gualeguay
Gualeguay
Entre Rios
2 comentarios:
Muy pobre el artículo. Además de dar datos falsos omite mucha información vital como por ejemplo los excesos cometidos por militares y policías en la recuperacion del cuartel: torturas, fusilamientos y desapariciones.
En el portón de ingreso no atropellaron a nadie. Navascues es un cuadro de los represores, como el autor del artículo.
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