Así mataban los
Montoneros... esto ocurrió en un gobierno democrático y peronista
El ingeniero
Raúl Amelong llevaba a su hija a la facultad…como casi siempre.
Era Junio. Era
4. Y corría el año 1.975.
Presidía la
Argentina la viuda de Perón.
Raúl Amelong
trabajaba en Acindar, tenía 10 hijos y junto a él viaja Inés, su hija de 18
años.
Un semáforo en
rojo. Amelong que frena. Inés que repasa con su padre unos ejercicios de
matemática…y la tragedia que se desata. Una explosión tras otra. Vidrios rotos,
sangre a borbotones. Gritos desesperados. Raúl Amelong que cae sobre su hija.
Inés que reza. Silencio. “van a volver…” suspira y avisa Raúl Amelong en
agonía.
Siempre volvían.
Había que rematar al moribundo. Así era la “valentía” cobarde del terrorismo en
Argentina.
Inés entonces
reza con más fuerza. También está herida de muerte, pero no es aún su hora. Se
salva de milagro. Así lo dispuso Dios.
Otro poco de
silencio. Y otra vez la locura. El último puñado de tiros en la cabeza de su
padre moribundo. El remate. El sello terrorista. El broche final de la locura
asesina.
¿El gobierno?:
Democrático.
¿Las víctimas?:
Civiles. Un padre y su hija.
El odio del
terrorismo, y su plan sistemático para acorralar de miedo a la sociedad.
Ese 4 de junio
de 1.975…los Montoneros dejaban en claro el mensaje de guerra: Contra la
democracia, y contra la población civil sin distingos.
Asesinar. Caiga
quien caiga y muera quién muera.
Horacio R. Palma
Ing. Raul Amelong, asesinado en Rosario por Montoneros durante un gobierno democrático
4 de junio de
1975:
"Yo estoy
aquí por ser, con mi padre, víctimas de la organización terrorista Montoneros,
que actuaba con decidido empeño de sembrar el terror y causar el caos en
nuestro país.
Papá trabajaba
en ACINDAR ,era Ingeniero Químico, y era respetado y valorado tanto por sus
superiores y colegas como por sus subalternos.
Era una persona
destacada en diversos ámbitos:
Tenía 52 años, y
con mi mamá de 49, formaron una familia numerosa de 10 hijos, y se ocuparon de
darnos una esmerada educación , tutelados por su cariño. También era un buen
deportista con méritos locales y en el extranjero.
Católico
práctico en cuanto a su piedad, formación, y participación activa especialmente
en la Pquia. San Pablo de Villa Constitución; también en el modo de vivir su
profesión, amistades, tiempos libres y al educarnos a sus hijos en TODOS los
valores cristianos.
Y por eso lo
mataron, por la simple razón de ser católico, y llevar esa fe a su lugar y ámbito
de trabajo, además de haberlo hecho en su familia.
En una ocación
lo tuvieron secuestrado en la fábrica, junto a otros gerentes, en un sótano y
rodeados de tanques de combustible, sus secuestradores los dejaban salir cuando
llegaba a reemplazarle el gerente que quedaría secuestrado en su lugar;
reemplazos que se repitieron varias veces. Era uno de los modos en que los
terroristas que decían luchar por la Patria libre trataban a los trabajadores,
de cualquier jerarquía que éstos fueran.
Junio de 1975. Gobierno
democrático de la viuda del Gral. Perón. Corrían días violentos, y lo mismo que
otros jefes de ACINDAR, Papá había sido amenazado, secuestrado y maltratado.
Como todos los
días, iba a fábrica y me dejaba antes a mí en la Facultad. Hacía unos minutos
que habíamos salido cuando nos detuvimos en un semáforo; como tantas veces,
estaba explicándome unos ejercicios matemáticos que yo escribía.
De pronto,
disparos, muchos ruidos, el parabrisas roto impide ver, Papá cae sobre mi falda
y me dice que volverán. Yo rezo Padrenuestros y Avemarías... alguien se acerca
por su ventana, más y más tiros, a Papá en la cabeza, a mí me hirieron
gravemente... yo rezaba.
Como Dios nunca
nos abandona: se acercaron dos vecinos que pasaban por allí, y ante el horror
de lo que veían, me ofrecieron su ayuda ¿ Qué más podía ya perder ? acepté, me
llevaron al Hospital donde llegué sin pulso, al borde de la muerte ... pero
Dios me conservó la vida ...a través de estas buenas personas, los cirujanos, y
mi familia que tanto me ayudó a evitar la muerte que tan de cerca me acechó ...
Les estaré
eternamente agradecida.
Yo, su 5ª hija,
con 18 años, había estado junto a él en el momento más feo de nuestras vidas.
Él se fue al
cielo. Y nosotros, mi hermana mayor tenía 24 años y la menor 9: nos quedamos
con su ausencia, con el corazón destrozado.
Pronto supimos
que la Agrupación Político Militar Montoneros se proclamaba autora de este
hecho que reivindicaba. ¡ Qué valientes, atacar a un hombre y a su hija
¡desarmados!
A un hombre que
había dicho que si esto pasaba, porque pasaba todos los días:
¡ perdonaba a
sus asesinos !
Desde ese
momento y siempre, guiados por la enseñanza y el ejemplo de Mamá nosotros hemos
perdonado y rezado por aquellas personas que nos atacaron.
¡ Muchísimos
fueron los testigos que pudieron comprobarlo durante el mismo sepelio de Papá,
y en todos éstos años !
También rezamos
por tantos otros que en aquel terrible momento y después se solidarizaron con
nosotros, que de un momento a otro, nos convertimos en muy necesitados.
No logro salir
de mi asombro al notar que hoy día, personas de mi edad que vivieron hechos tan
horrendos como éste, y muchos otros que se sucedían continuamente puedan pensar
que los guerrilleros fueron chicos buenos, que perseguían algún fin noble...
¿ Qué fin noble
puede buscarse sembrando el terror, con insaciables ansias de poder,
produciendo siempre el odio, alistando en sus filas a jóvenes , muchos de ellos
sí con ideales nobles para convertirlos en confundidos homicidas ?
Si ellos, o
quienes hipócritamente reivindican sus cobardes “luchas”, son gente buena y de
valiosos principios:
¿ Porqué hoy
alientan un reabrir lastimaduras nacionales, alterando groseramente la historia
de lo ocurrido en nuestra doliente Argentinas ?
¿ Porqué en
todos estos se han dedicado a echar sal en las heridas que ellos mismos
abrieron, aunque hayan existido errores y horrores posteriores de parte de las
autoridades de facto que las combatieron ?
¿ No sería
mejor, en lugar de revolcarnos en pozos ciegos llenos de podredumbre,
desenterrando odios que no tienen sentido... tratar de construir nuestra
querida Argentina, uniendo esfuerzos para desarrollar pujantes empresas,
institutos educativos exigentes donde se cultiven personas con ponderados valores
humanos; fomentar la comprensión, la paciencia, el servicio, la humildad, para
que nuestras familias vivan unidas y así los hijos de esta querida Argentina
sean hombres y mujeres íntegros, que la conduzcan con sabiduría, generosidad y
valentía para que al actuar según sus principios lo hagan para el bien de todos
los ciudadanos de buena voluntad ?
¿ No debiera ser
deseable la verdadera Concordia de los argentinos ?
Las Víctimas del
Terrorismo no queremos más que esta historia sea silenciada; nuestros padres,
maridos, hermanos y amigos tienen su lugar en la historia pero hay algunos que
so lo niegan desde hace unos 30 a 40 años.
No queremos
revancha, no queremos que las heridas que arrastramos en nuestros cuerpos y en
nuestras almas desde hace tanto tiempo y por eso somos los que verdaderamente
saben lo difícil que es convivir con ellas, se perpetúen en nuestra sociedad y
sean heredadas por las futuras generaciones.
No obstante,
demasiados jueces federales nos impiden nuestros derechos a la Verdad, a la
Justicia y a la Reparación.
Esperemos que
estos “nuevos” aires de verdad que están soplando desde hace poco con el aval
de todos los trabajadores argentinos representados en la indiscutible figura de
José Ignacio Rucci, le permitan a la sociedad civil y a los dirigentes
reconocer la verdadera historia que sufrimos los argentinos en que el
terrorismo nos atacó tan sangrientamente.
Aquel 4 de junio
de 1975, con mi carpeta yo llevaba una cartera que contenía un rosario y un
pequeño-gran libro de espiritualidad. Dios quiso que una de las balas quedara
milagrosamente detenida entre sus hojas.
En una de ellas
dice: “Hacer crítica, destruir, no es difícil: el último peón de albañilería
sabe hincar su herramienta en la piedra noble y bella de una catedral.
Construir: ésta es la labor que requiere maestros.”
Nuestra Patria
es en su mayoría católica.
Para aprender a
vivir en la Paz que nos merecemos, podríamos tomar ejemplo de S.S. Juan Pablo
II, que nos ha dejado innumerables ejemplos para una buena convivencia entre
los hombres:”
A todos,
muchísimas gracias.
Inés Amelong
(Palabras dichas en el acto por las Víctimas del terrorismo de Argentina, en Plaza San Martín, 5 de octubre de 2009)
5 comentarios:
Che! qué pasa con los cyberkks? ya tiraron la toalla y todavía no llegamos a la mitad de junio? Vamos a ver cuántos defensores del "modelo" quedan para esa fecha.
Después...nadie la voto, como siempre.
y los revolucionarios del teclado??? Desaparecieron en democracia??? Se cortó el chequecito??? Viajaron a Angola y allí no encuentran un ciber??? O por un choripan viajaron a Catamarca y se quedaron de juerga allí???
Seguí sangrando por la herida del orto.
Espero ansioso el momento del enfrentamiento.
Les vamos a meter las cacerolas en el culo!!!!
Seguí sangrando por la herida del orto.
Espero ansioso el momento del enfrentamiento.
Les vamos a meter las cacerolas en el culo!!!!
Cacerolas??? Lees mucho Clarín querido revolucionario KK. Apaga TN y 678 y mirá la realidad. Mientras nos someten a un régimen de ajuste para pagar la deuda (sic) tus hombres buscan legislar la despenalización del consumo. Preguntale a las madres del Paco o a los especialistas qué piensan. Sigan haciendo estas "revoluciones" que al poder capitalista y mundial les viene al pelo.
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