Coronel Ibarzábal. Así apareció asesinado tras diez meses de cautiverio a manos del terrorismo de argentina
Son
tiempos de información digital en tiempo real. Mucho podrán ustedes encontrar
sobre los distintos integrantes de los grupos terroristas que asolaron a la
República Argentina durante casi dos décadas. Y verán que la versión de un
terrorismo “idealista” y “romántico” se ha extendido de manera oficial como una
forma perversa de maquillar los violentos años escarnecidos de un país que se
desangró, dolorosamente, en intestinos egocentrismos.
Sin
embargo, y no es casual, poco y nada podrán encontrar sobre la visión de los
protagonistas militares.
En
los años 70 yo iba a la escuela primaria. Quiero decir que toda mi vida de
adulto la viví en una democracia que, por alguna razón que nunca alcancé a
comprender, intentó ocultar la historia y la palabra de los militares que
tuvieron que combatir a un terrorismo impiadoso y especialmente cruel, que no
dudaba en atentar con bombas, acribillar por la espalda o secuestrar a sus
víctimas para luego fusilarlas en algún sótano “revolucionario”.
Incluso
hoy, habiendo recorrido la democracia argentina casi tres décadas
ininterrumpidas, el tema de los violentos años setenta ha sido colocado en el
tapete por un gobierno que se ha autodenominado “heredero ideológico” de
aquella generación de guerrilleros y terroristas que intentaron asaltar el
poder a sangre y fuego.
Argentino del Valle Larrabure. Así apareció asesinado tras un años de secuestrado y torturado por el terrorismo de argentina
Se
vuelve a juzgar a los militares que combatieron a los terroristas, y todo el
esfuerzo estatal está abocado a mantener vivo el relato oficial de aquella
tragedia argentina. Para que se entienda bien: En los últimos 30 años, la
democracia Argentina juzgó a los principales responsables militares y
guerrilleros de los años 70. Luego los encarceló. Más tarde los indultó.
Salieron en libertad. Después la misma democracia argentina declaró inconstitucional
los indultos, pero solo los indultos de los militares. Y entonces volvió a
encarcelarlos, para juzgarlos nuevamente en tribunales especiales luego y
condenarlos con condenas casi calcadas.
Sin
querer “queriendo”, de un plumazo el relato oficial escondió a los terroristas
de la historia violenta que Argentina sufrió en los años 70.
Es
casi imposible conseguir una entrevista con algún militar detenido por el
régimen kirchnerista en Argentina. Todo periodista que se aboca a la misión de
hacer los trámites para acceder con cámaras o grabadoras a las cárceles donde
los militares argentinos (la mayoría mayores de 70 años y con serias afecciones
crónicas de salud), choca con una pared infranqueable levantada con duros
ladrillos de intolerancia. Los jueces no permiten entrevistas, y los organismos
de derechos humanos que monitorean los juicios políticos y a los militares
detenidos, han levantado un pesado cerco imposible de sortear.
En
el mientras tanto… suceden actos y sucesos que se asemejan y mucho a crueles
amenazas contra quienes intentan saltar el cerco. Para muestra basta un botón.
A fines del año 2011, el jefe del Servicio Penitenciario Federal de Argentina,
el Dr. Víctor Hortel, se apersonó cámara de fotos en mano en las habitaciones
de varios militares argentinos presos. Alguno de ellos inválidos. El Dr. Hortel
sacó fotos de las habitaciones y unas semanas más tarde esas fotos aparecieron
publicadas en una conocida Revista de relato oficial.
Miedo.
Cada
vez que alguien sortea el cerco y logra hablar con los militares detenidos, sus
condiciones carcelarias se vuelven más duras y arbitrarias.
Así
las cosas, muchos de los familiares y amigos de los presos políticos (así se
sienten y se autoproclaman los militares argentinos presos) han elegido el
silencio. Un silencio que yo mismo he intentado sondear. Al principio creí que
el silencio de los familiares de los militares presos de Argentina era un
silencio que susurraba vergüenza. Años de estigmatización en el relato podrían
haber dejado esa huella. Con el tiempo entendí que el silencio de muchos presos
políticos de Argentina y sus familiares, grita una sola palabra: Miedo.
Lástima.
Con casi treinta años de democracia ininterrumpida en Argentina, el miedo es un
estadío peor que la vergüenza. Después de todo, la vergüenza es un sentimiento
personal, es de uno… pero el miedo es, en este caso, un sentimiento ocasionado
por las actitudes y las represalias de los que desde hace años detentan el
poder en Argentina.
Represalias,
quita de beneficios como las prisiones domiciliarias, endurecimiento en los
regímenes de visitas, problemas laborales etc. son una constante en los
familiares de los militares presos, de los mismos militares que están
detenidos por haber combatido al terrorismo en Argentina y de muchos que
intentamos sondear en la otra parte de la verdad.
Un
gran pensador español dijo alguna vez: “Uno es uno, y sus circunstancias”. Una
gran verdad que parecen haber olvidado los arquitectos del relato oficial de
Argentina sobre la violencia vivida en los años 70.
Los
hacedores oficialistas del relato setentista en Argentina, han obviado con
premeditación y alevosía las circunstancias. Se han salteado especialmente la
perspectiva histórica.
Años
de arquitectura construyendo un relato obtuso de la historia, han parido una
generación de “demócratas” que creen correcto cercenarle el decir a una
persona.
Por
eso, en las actuales circunstancias de Argentina, que un periodista se haya
atrevido a entrevistar en su lugar de detención al General Jorge Rafael Videla,
ex presidente de facto de Argentina, ha sido visto en el seno del Poder de Argentina,
como un acto de extrema osadía.
Algunos de los chicos que mató el terrorismo de Argentina
Haber
entrevistado a un personaje central de los años setenta de nuestro país, ha
sido una afrenta imperdonable hacia todos aquellos que desde hace años militan
en esconder la “otra parte de la verdad”.
Y
a fuerza de ser sinceros, también ha sido un acto de valentía la decisión del
General Videla de consentir la entrevista sabiendo las consecuencias.
La
voz del General Videla desde su lugar de detención, publicada por un Semanario
español, ha sido para ese espacio de Poder de la Argentina un “sapo” difícil de
digerir. De ahí la desmesurada repercusión en el seno del Poder, y esa
impostura sobreactuada alegando una preocupación que no es tal. Hasta la
presidenta de Argentina, Sra. Cristina Fernández viuda de Kirchner, hizo varias
veces alusión a la entrevista que Ricardo Angoso le realizara al General
Videla.
Luego
de publicado el reportaje, el periodista Ricardo Angoso, me consta, vivió en
carne propia el escarnio de los “demócratas” argentinos, que rápidamente le
enrostraron haberle dado voz a un “personaje tan siniestro”.
Angoso,
Periodista al fin, contestó con una obviedad olvidada en estas latitudes: “Que
alguien entreviste a alguien, o escriba sobre alguien o hable sobre alguien no
significa directamente que esté tomando partido. Yo creo que un periodista
tiene que escuchar a todas las fuentes, y desde luego un flaco favor le
haríamos al periodismo si solamente escucháramos a una de las fuentes o a una
de las partes implicadas en un conflicto.”
1976
- 24 de marzo – 2012. No le tengamos miedo a la Historia. Escuchemos a todos… y
construyamos desde la tolerancia un futuro entre todos… y para todos.
En
esta fecha tan especial, elevo mis oraciones para TODOS aquellos que han sido
víctimas de una guerra fratricida que muchos buscaron. Que pocos pelearon. Y de
la que nadie se hace cargo.
Horacio R. Palma
El Dia de Gualeguay
Gualeguay
Entre Rios
6 comentarios:
Seguí sangrando por la herida del orto.
Me levanto a media mañana. Salgo a comprar el diario, lo compro, y de paso, también el libro de Daniel Tarnopolsky "Betina sin aparecer".
Otra vez en casa. Leo online diferentes diarios (clarín, la nación, perfil, ámbito...etc.)en todos se hace referencia a la conmemoración del Día de la Memoria, se recuerda a los desaparecidos, a las Madres, A Hijos y Abuelas. También se mencionan los juicios a los militares. Ni una solo referencia a lo que algunos denominan "víctimas de la subversión" o "víctimas del terrorismo". Ojeo el libro de Tarnopolsky y me sumerjo en la historia de Betina, desaparecida a los 15 años. Y, como mujer, no puedo dejar de preguntarme cuales habrán sido las condiciones de su cauteverio. Me pregunto por cuantas manos (es un eufemismo...) de militares habrá pasado el cuerpo joven de una niña de 15 años. Me repugna. Y pienso que en esas circunstancias la muerte el liberadora.
Sigo leyendo, ahora sé por qué ningún medio hace referencia a las que respondiendo a un mote justificativo se hacen llamar "victimas del terrorismo o la subversión".
El 24 de marzo, mi reconocimiento y respeto a todos los detenidos desaparecidos de la dictadura genocida.
Betina, seguimos pidiendo justicia.
palmita lo importante es que tus amiguitos están presos , ustedes cada vez son menos ( como muestra TN paso en directo la asamblea legislativa en memoria del 24 de marzo completa) así que aterriza , aunque personajes como vos o la pando me dan la impresión que algún chequecito debe andar dando vuelta por ahí por eso sin ser protagonista tanto ahincó en defender lo indefendible .Ah me olvidaba dice duhualde que paso con los millones de votos de votarun y la famosa familia militar
Chicos, que hacen que no van a la plaza?No tienen que marcar tarjeta?
Entre el ortosangrante, "Betina sin aparecer" y que somos cada día menos me pregunto, Cómo esta lacre mediocre asaltó el poder? Cuánto tiempo nos hemos sentido seguros como para dejar de militar y de pelear por la verdad como para que estos baratos sean gobierno? Es culpa nuestra, sin duda, porque los mediocres no descansan, aunque sean mediocres y nosotros nos creímos seguros dedicándonos a vivir sin odio.
Acabo de volver de la hipermultitudinaria marcha acá en córdoba. Imposible ya ue puedan frenar la memoria. No se puede, no se puede, no se puede (si tres veces) manipular a tanta gente. Es imposible la manuoulación de una multitud que año a año crece. Porque no todo sestahn de acuerdo en todo. Ta bueno que videla hable y diga (en tanto TODOS los presos del pais por distintas causas puedan) por ejemplo que su peor momento es con los kirchner ¿Cuantos votos le sumo eso al FPV a futuro?¿Cuanta gente leyó la palabra de videla y dijo: la pucha, si este ser repugnante dice esto, tengo que repensar un par de cosas?
por mas que les pese, la memoria crece
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