Hace unos años me ponía en los zapatos de los hinchas de
Racing… sufridos hinchas de un equipo sin Norte. Yo, que por entonces era
hincha de un Club empalagado con las mieles del éxito, me compadecía de aquellos
seguidores fervientes de un equipo sin suerte.
Claro que sigo siendo hincha del mismo Club de
fútbol, River, un club que de las mieles empalagosas pasó a las hieles que
repugnan.
La vida tiene siempre esas vueltas que la mayoría
de nosotros insistimos en llamar destino, como para quitarnos las
responsabilidades propias de nuestra libertad en el hacer y en decidir. Siempre
es más fácil invocar a un destino escrito y marcado en la historia, que hacerse
cargo de que también uno es, con su albedrío, artífice o cómplice del destino.
Esas vueltas de la vida o del destino que muchas veces se parecen a un acto de
justicia, son también, cómo negarlo, consecuencias de nuestras palabras
nuestras obras y nuestras omisiones… y así, hinchas socios y dirigentes, en una
receta con aderezos de destinos y desatinos, cocinamos a un Club que supo ser
modelo de Institución Social, y lo llevamos a una situación difícil de
explicar.
El haber pactado con los violentos, con los que
imponen a la fuerza sus razones y sus sinrazones, han convertido desde hace
unos años al Club en una cueva de intereses poco claros. Y así vamos. Y así nos
va. Y ahora, ahora es muy tarde para lágrimas.
Y es un poco la parábola del país. No digo que
River sea la parábola de Argentina, digo que la sociedad argentina tampoco es
un destino condenado por la historia, sino la suma de otras muchas sociedades
más chiquitas. Y esas muchas sociedades sumadas, nos reflejan como sociedad.
Somos lo que hacemos entre todos. Y lo que entre todos dejamos hacer.
Cuando hace muchos años me fui de Gualeguay a
estudiar a Buenos Aires, vivía en una Residencia Universitaria a pocas cuadras
de la Plaza Vicente López. La Residencia era una gran casona de estilo francés,
con ambientes amplios, pisos de madera y techos altos. La vida en aquella
residencia se centraba básicamente en los tres lugares preponderantes de la
casa: La capilla, la biblioteca, y el living.
En la capilla obviamente uno se encomendaba a
Dios, era centro de la espiritualidad que todos necesitamos en cualquiera de
sus acepciones. Ese Dios que los autores de nuestra Constitución invocaron como
“fuente de toda razón y justicia”. En la biblioteca se estudiaba. Era el único
lugar de la casa abierto las 24 hs. Y en el living se realizaban extensas
tertulias donde cada uno de nosotros terminábamos de conocernos o, lo que es
mejor, empezábamos a comprendernos a través de nuestras diferencias.
Comento esto, pues en la biblioteca se pasaba
horas un estudiante del barrio de apellido Osorio Arana. Sinceramente no
recuerdo su nombre… los años no vienen solos, je. Recuerdo que era abogado
especialista en derecho internacional y hablaba varios idiomas. Iba por horas,
todos los días a la biblioteca a estudiar para entrar al Instituto del Servicio
Exterior. En ese Instituto se forma y consolida el cuerpo de profesionales
diplomáticos. Siempre me llamó la atención la variedad y extensión de aquél
plan de estudios. Actualmente, la página web del Instituto formador de
diplomáticos de carrera, enumera algunas de las materias para el ingreso: “Derecho
Constitucional e Internacional Público, Historia Política y Económica
Argentina, Historia de las Relaciones Políticas y Económicas Internacionales,
Economía y Comercio Internacional, Teoría Política , Redacción y Comprensión de
Textos, Cultura General y temas de actualidad internacional. Los concursantes
también deben superar una evaluación psicológica y un coloquio final de aptitud
diplomática…”
Imagino el golpe moral de los que allí pasan años
“quemándose las pestañas”, como decía mi abuelita, que murió abrazada a su
estampa de santa Evita, convencida de que era la embajadora plenipotenciaria de
los pobres. Digo, imagino a los estudiantes del servicio exterior que se queman
las pestañas… al recibir la noticia del nombramiento como embajadora, nada
menos, que en el Reino Unido de Gran Bretaña, cuna histórica de la diplomacia
del más alto nivel y excelencia, de una ex azafata y gremialista con domicilio
en uno de los edificios más exclusivos de Buenos Aires, el Kavanagh. Vecina por
ejemplo de Joaquín Morales Solá y Alfredo Martínez de Hoz. Claro que Alicia
Castro, a ella Cristina acaba de nombrar embajadora en el Reino Unido, viene
con las credenciales de haber estado muchos años al frente del gremio de las
“aeromozas”, y otros tantos años al frente de la embajada Argentina en la
Venezuela de Hugo Chávez. Algunos dicen que allí adquirió experiencia… otros,
muy mal pensados, afirman que recibió adoctrinamiento.
Pero hay que reconocerle al régimen su capacidad
para convencer con el discurso. Un régimen que critica a los “conchetos” de
Puerto Madero por cadena nacional, y que muestra sin pudores a sus principales
funcionarios viviendo en Puerto Madero, exclusivo reducto de las políticas
“nacionales y populares”.
La propaganda oficial agobia con la insistencia.
“Te veníamos diciendo que saques tu tarjeta SUBE… ahora si no la tenés antes
del 10 de febrero pagarás el transporte sin subsidio….”. Sonrío, pensar que
hace unos meses la presidenta utilizó la cadena nacional para avisarnos que las
tarjetas para el transporte público venían como la solución a la escasez de
monedas. Ahora resulta que el discurso se manipula para esconder detrás de las
tarjetas, un ajuste feroz (y necesario) en las tarifas.
Y entonces el pueblo manso. Los acostumbrados al
maltrato haciendo ocho horas de cola al rayo del sol para hacerse de una
tarjeta, como esperanza última para pagar tarifas subsidiadas. Migajas de un
populismo cínico y perverso.
A veces me entra la duda si los argentinos somos
ilusos o pelotudos.
El hijo de Moyano hizo valer su supuesta
representatividad ante la clase obrera para arañar una banca en Diputados.
Ganó, asumió y juró por los “compañeros trabajadores”. Un mes más tarde sube
fotos con poses adónicas en Internet, sobre sus lujosas vacaciones en Cuba con
su novia modelo.
Y el pueblo manso. Como anestesiado para tanta
proctología nacional y popular. Un dedo y nada. Dos dedos y nada. Entonces Boudou
echa a andar el mensaje de una reforma constitucional. Y la reforma
constitucional en Argentina significa una sola cosa: Re re re elección. Eso sí,
el discurso repetirá hasta el cansancio lo de la pluralidad y la democracia.
La democracia será pluralidad, pero “el liderazgo
de Cristina es intransferible”.
Ella mientras tanto apareció después de 20 días de
reposo. Apareció un día para luego viajar a reposar al Calafate otros cuatro
días. Apareció sin pañuelo. Y orgullosa mostró su cicatriz. Por primera vez los
medios posaban la mirada en su cuello desnudo, antes que en ese cuarto de
millón de dólares que ostenta en joyas de oro y brillantes.
"Muestro la cicatriz porque después dicen que
no me operé..." dijo medio en broma medio en serio la presidentA. Sonrío,
“en boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso” decía mi abuelita. Sonrío y
miro en la tele a la presidenta sonriente, mostrando su enorme cicatriz para
que nosotros le creamos la operación. Tuvimos suerte entonces... pues si la
hubieran operado de hemorroides, semejante sinceramiento visual hubiera sido
repugnante.
HORACIO R. PALMA
EL DIA DE GUALEGUAY
GUALEGUAY
ENTRE RIOS
3 comentarios:
Yo creo que la horrible cicatriz que mostró en "televisión para todos", se la hizo "Fredy Kruger" o es maquillaje. Los médicos que la operaron no pueden ser tan bestias, es la puesta en escena de una comedia.
"Reino Unido de Gran Bretaña, cuna histórica de la diplomacia del más alto nivel" ¿Es joda? ¿el imperio británico cuna de la diplomacia? los que nos quisieron invadir dos veces y fueron echados por el pueblo de buenos aires,los que daban patentes de corsos a los piratas para qeu saquearan e invadieran en nombre de su majestad, los que son un imperio desde hace siglos. Los imperon no tienen mas diplomacia que el garrote con el que someten sus territorios de ultarmar. La diplmacia de su majestad puede resumirse ne la India. La brutalidad, el sometimiento y la esclavitud a la que fueron sometidos los hindúes es extraordinaria. ni hablar de la guerra del opio en china. Si. La guerra que los haces de la diplomacia lanzaron para manejar el comerco del opio entre china e india. Ni hablemos de Malvinas...¿cuál fue la diplomacia de malvinas? Los gurkas.
Preguntemos a los escoceses (abjo el reinado de "Juan Piernas largas" o a los estadounidenses, a los irlandeses (lee un poco sobre el "sangriendo domingo") en sus respectivas guerras de independencia cuales fueron las artes diplomáticas de su majestad. Me sorprende Palma tus loas a los piratas que en los últimos días han demosrado en territorio nacional usurpado a nuestr apatria, cuales sos sus artes diplomáticas: mandar buques de guerra, robarse nuestro petroleo y poner al primer ministro a decir brabuconadas al mejor estilo del pirata morgan
La historieta ésta (la última) sobre una nueva edición de la guerra con el Reino Unido sólo la compran los giles (los mismos que hacen horas de cola para la tarjeta SUBE pensando que de esa forma conseguirán un descuento) y los clientes del régimen.
En esto son socios la Kirchner y Cameron, que a la manera de la "guerra de las vedettes" pretenden entretener a la gente de los verdaderos problemas.
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