Revisionismo Histriónico

Estatua de "san Néstor"

Si la historia la escriben los que ganan… los que ganan mucho dinero del Estado digo, o los que ganan las elecciones y acceden ávidos a las arcas del Estado… eso quiere decir que hay otra historia. Es la historia que no se escribe a pedido ni a medida de las necesidades ideológicas de los poderes de turno, la historia que no le debe un prócer a cada subsidio, la historia que no se escribe a sueldo, ni se escribe a pedir del régimen.

Es la historia que se escribe con rigor científico y profesional antes que con el “rigor” para emboscar en la esquina de los hechos a ciertos personajes, para hacerlos caer en la trampa de la demagógica obsecuencia. No creo en la historia que cuenta que pasa lo que NO pasa.

Es raro que régimen tras régimen los peronistas (asumo que los Kirchner son peronistas no porque los vea muy compenetrados con los ideales del General Perón, sino porque los sé hijos dilectos de Carlos Menen, el ex Presidente que acaba de asumir como Senador kirchnerista ante la ovación de sus pares) decía que es raro que cada vez que el peronismo asume el poder para eternizarse en él, se aboque a la innoble tarea de contar una historia oficial con un discurso que casi siempre se lleva a las trompadas con la realidad.

Digo que es raro, pues fue Perón quién dijo que “la única verdad es la realidad”, una frase que el General se la pidió prestada a un tal Aristóteles, pero sin aclarar que estaba citando al griego. Y no es otra cosa que la realidad, más allá de toda la fachada discursiva oficialista, el termómetro que indica la temperatura de la calle.

Nadie relojea las cifras del Indec cuando paga en el supermercado un precio más alto cada semana. Nadie ojea las cifras oficiales de inseguridad cuando le matan a un familiar o a un vecino. Y nadie repasa las estadísticas oficiales de accidentes de tránsito cuando pierde a un ser querido en el medio de una ruta. Nadie escucha las necedades de Echegaray cuando llega al mostrador y le rechazan la compra de 54 dólares. Nadie elegirá la palabra “redireccionamento” cuando le llegue el ajuste en la próxima factura de luz o de gas con un 300% de aumento.

La realidad tiene ese don de hacer que el ciudadano común llame a las cosas por su nombre más allá de cualquier imposición discursiva del régimen de turno. Por más que Cristina Fernández viuda de Kirchner llame “sintonía fina” a sus volantazos en la economía, la gente de todos los días se prepara para el ajuste feroz y se acostumbra a comprar dólares en el mercado negro… que no es más que una especie de feria de La Salada pero para comprar billetes no truchados por los punteros políticos del conurbano.

No critico los intentos costosos y vanos del régimen que nos gobierna por apropiarse del discurso con fondos del Estado para escribirnos una historia de ficción. Sino que digo que es bien al cuete querer torcer la única verdad inconstrastable: la realidad.

Y el paroxismo oficialista está llegando a niveles de mística preocupantes. Esta semana la periodista María Victoria Dentice, que escribe en el diario de la corporación de medios kirchnerista Tiempo Argentino, publicó una columna de antología mística. Allí, en una carta dirigida a la presidentA Cristina Fernández, cuenta que un Néstor Kirchner de 30 años, manos en los bolsillos y hombros caídos se le apareció en sueños y la abrazó fuerte y le dijo que tenga fuerzas y siga adelante…”

Así las cosas, mientras la periodista de la corpo kirchnerista soñaba a Néstor, la presidenta firmaba un decreto para la creación del Instituto de Revisionismo Histórico. El decreto 1880 creó el Instituto que llevará el nombre de Manuel Dorrego y entregará los premios José María Rosa y Jorge Abelardo Ramos. Tiene 33 miembros, todos "ad honorem" y su titular será Pacho O'Donnell. El, y los otros 12 miembros de la comisión directiva del instituto deberán rescatar a quienes "defendieron el ideario nacional y popular ante el embate liberal y extranjerizante" (como vemos, el Instituto nace con visos de poca objetividad).

El Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego dependerá de la Secretaría de Cultura, los premios "José María Rosa" se entregarán cada dos años "al historiador, ensayista o pensador argentino que más se haya destacado en la investigación, elaboración y divulgación de la historia revisionista nacional"- y el premio "Jorge Abelardo Ramos" distinguirá "a quien se haya destacado, dentro del territorio iberoamericano, en la historia revisionista continental".

También serán competencias del instituto "la investigación histórica y los estudios historiográficos, críticos, filosóficos, sociales, económicos, educacionales, jurídicos y políticos referidos a la acción pública y privada de Manuel Dorrego y de todas y todos aquellos que, como él, abogaron por una Patria de raíces nacionales, populares, democráticas y federalistas".

Recuerdo que Pacho O’Donnell, el elegido para estar al frente del Instituto kirchnerista, fue secretario de Cultura de Raúl Alfonsín. Luego pasó al peronismo y ocupó el mismo cargo en el gobierno de Carlos Menem. Fue candidato a legislador porteño del PJ Capital en la lista de Raúl Granillo Ocampo. Su frase de cabera ha sido: “A veces, hay que cambiar para seguir siendo uno mismo”. Analizando el vaivén de Pacho O´ Donnell, entendemos mejor lo que esta semana escribió el periodista entrerriano Ceferino Reato: “El peronismo tiene una derecha y una izquierda, pero la facción más numerosa es la oportunista.”.

Y así como una periodista imaginó en sueños el encuentro con Néstor, yo también soñé esta semana algunas conclusiones revisionistas a las que podría llegar este nuevo Instituto:

El Revisionismo Histórico borrará de los libros el golpe del '43, y así Perón llegará a la vicepresidencia de facto por el voto popular. El Revisionismo Histórico concluirá que Perón habría sido el primer Kirchnerista. El Revisionismo Histórico dirá que ni Menem, ni Duhalde, ni Lopez Rega, ni isabelita, eran peronistas. El Revisionismo Histórico llegará a la conclusión de que un gobierno nacional y popular, necesita siempre ser dirigido por funcionarios multimillonarios. Dirá que el mítico caballo de Troya estaba hecho con paneles de telgopor que decían Sueños Compartidos. También descubrirá que adentro del Kaballo de Troya, venía Sergio Schocklender y una señora regordeta con pañuelo blanco. El Revisionismo Histórico dirá qu a Obdermán Sallustro, presidente de Fiat Argentina en los 70, no lo asesinó el Erp sino Henry Ford. Y por supuesto, el Revisionismo Histórico dirá que Dios se inspiró en la bandera argentina para crear el cielo… y que Perón creo la Triple A para luego obsequiársela a la Eveready. Y se extrañe estimado lector si el Revisionismo Histórico intenta cambiar un día de éstos la marcha de san Lorenzo pues no es nacional y popular cangar: “Y el Clarín, estridente sonó…”. Dirá el Revisionismo Histórico que Néstor nunca se toco el testículo en la jura de Menem, sino que se acomodó el calzoncillo. Y que así como Dios le dio vida a Lázaro… Néstor también revivió a Lázaro… claro que no aclarará que el Lázaro de Néstor se apellida Báez, y tiene casi todos los casinos de esta Argentina tan nacional y popular.

Horacio R. Palma

El Dia de Gualeguay

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