sábado, 22 de octubre de 2011

Sobre los que matamos a Khadafi

“Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos sin poderlo remediar, una invencible repugnancia”.
(Domingo F. Sarmiento – “Facundo”- Civilización y Barbarie)



Siempre que escucho a mi amigo Horacio Calderón hablar sobre Medio Oriente descubro que ese submundo es tan difícil de comprender como la humanidad.
Y esta semana en que un supuesto grupo de rebeldes han capturado y masacrado en cercanías de su ciudad natal a Muammar Khadafi, quien fuera por décadas el mandamás de Libia, escuché con atención las broncas desatadas de Horacio Calderón en los distintos medios de comunicación.
Uno siempre intuye que hay en el mundo una especie de cofradía oculta… aunque no tanto, un monstruo de muchas cabezas que maneja vidas y muertes a su antojo. Intrincados lazos de poderes insospechados que deciden por los demás. Esos, que los legendarios del Rock Nacional describieron así: “los que manejan los piolines… de la marioneta universal.”
Casi siempre en las sombras el demonio, pero a veces algunas de sus cabezas asomando en un rincón lejano… o no tanto.
Horacio Calderón es un especialista en este tipo de temas internacionales y muchas veces ha estado en Libia con Kadafi y varias veces le han negado la entrada cuando osó criticar el régimen de hierro del otrora “revolucionario” idealista. Y Horacio Calderón tiene una visión que se podría llamar de “derecha” si se quiere. Por eso me asombró ver y escuchar cómo los periodistas de la cadena internacional CNN le cortaron abruptamente la entrevista cuando él comenzó a echar un manto de dudas sobre las verdaderas intenciones de la OTAN en este caso.
Hagamos una composición simple. Quiero decir y avisar que no pretendo hacer aquí un estudio ni un análisis profundo sobre el presente de Libia, ni siquiera intento con mis palabras tomar partido en estas lides. Digo, que escuchando a los especialistas y tomando las noticias con el tamiz correspondiente, vemos a la OTAN, un grupo de naciones “civilizadas” apoyando con bombardeos a los rebeldes libios que luchan por “liberarse” de la “tiranía bárbara” de Khadafi.
Nada porqué asombrarse en esta película repetida hasta el hartazgo. Lo extraño es que Khadafi ha sido hasta ayer nomás, un líder que se codeó con los mismos que acaban de bombardearlo hasta la muerte. Obama, Berlusconi, Sarkozy, Tony Blair (ex ministro inglés) y un sinnúmero de presidentes de naciones civilizadas han recibido casi con honores a Khadafi hasta hace unos pocos meses. Eso es lo que me llama primeramente la atención. Cómo, en las esferas de ese mundo que nosotros ni sospechamos, se mueven hilos a través de bombas y de muertes con una ligereza que espanta.
Si Khadafi apoyaba grupos terroristas, supongo que no los apoyó solo en estos últimos meses. El estadio principal de Libia llevaba el nombre de Hugo Chávez. Cristina Fernández viuda de El, cuando visitó a Khadafi en visita oficial y en representación de nuestra República en noviembre de 2.008, saludó al excéntrico líder, que la fue a recibir al aeropuerto, tomó el micrófono y dijo: “Yo, al igual que el Líder de la Nación Libia, hemos sido militantes políticos desde muy jóvenes, hemos abrazado ideas y convicciones muy fuertes y con un sesgo fuertemente cuestionador del statu quo que siempre se quiere imponer para que nada cambie y nada pueda transformarse”.
Y nombro a Chávez y nombro a Cristina, como ejemplo de que no solo los líderes de los países más poderosos del planeta, sino también los líderes de los países del montón (perdónenme la cipaya brutalidad, je) juegan su juego de intereses escondidos.
Unos que bombardean al que ayer usaban. Otros que callan al que ayer alababan.
La exhibición del cadáver desnudo de Khadafi en un frigorífico es repugnante y contraria a los ritos funerales islámicos, apunta Horacio Calderón. Y luego dice: "El presidente de Estados Unidos es un inepto que vitorea una ejecución extrajudicial mientras el mundo observa indolente la brutalidad en Libia.”
Sinceramente, cuando observo la brutalidad de mi raza me cuesta creer en el Hombre. Que hayamos vivido tanta vida y tanta historia para que la televisión HD termine transmitiendo en horario central el linchamiento de una persona… me causa una tristeza inmensa. Tanta civilización para volver al circo romano. Porque yo soy aunque no quiera el linchado y yo soy aunque no quiera el que está ahí linchando.
Soy yo al que llevan a la rastra desde un caño de cloaca hasta una camioneta Hilux 0KM con una ametralladora rusa montada en su caja y soy yo, aunque mil veces lo repudie, el joven de 18 años vestido con remera y gorra yankee que exhibe la pistola de oro macizo de Khadafi, con la que le metió el tiro en la frente.
No puedo yo ni puede usted eludir la responsabilidad de la barbarie de nuestra raza y de nuestra civilización.
Soy yo, aunque mil veces lo repudie, el morboso que está ahí frente al cuerpo mutilado de Khadafi, celular en mano sacando la foto asquerosa para la posteridad. Soy yo y es también usted el rebelde libio que se asoma a la cámara de televisión machete en mano y hace la señal de degüello.
El resumen del hombre. Usted y yo hincados sobre el cadáver descosido a balazos del hijo de Khadafi. Aunque las imágenes intenten lavar la barbarie con palabras ostentosas “el fin del dictador”, la vergüenza de nuestra raza resumida en la brutalidad desmedida no puede maquillarse. No podemos quitarnos con ligereza la responsabilidad de la decadencia.
Fuimos todos. Somos todos. Aquellos que hace unos días despotricaban contra el programa de Tinelli por mostrar cuerpos desnudos bailando en actitudes obscenas, se despachan hoy con tres horas de televisación en horario central, mostrandoe linchamientos en las calles de Libia. ¡Vamos, que tanta morbosidad también es por el rating!
Allí, en la historia del hombre que linchan, en las manos de los que linchan, en las armas que los países civilizados venden escandalosamente, en los que aprietan los gatillos con furia, en las 4x4 del régimen y de sus detractores, en los celulares de última generación enviando las fotos de un hombre destripado en el medio de la calle, en las alabanzas del mundo hacia el Khadafi y en las traiciones desvergonzadas de los poderosos. En el Líder que ahora muere en manos de los que hasta ayer eran sus soldados y en el lugarteniente del “dictador” que ahora se encarama con traiciones propias y ajenas a dirigir un país tribal.
Todos estamos ahí. Usted y yo con las manos manchadas de sangre. Con los ojos llenos de bárbara decadencia.
Las tripas al aire de Khadafi son nuestras tripas. Y las manos que lo asesinaron son nuestras manos. Y las armas que lo mataron son nuestras. Y la gente que llora somos nosotros. Y los presidentes que festejan son nosotros y el silencio de los ex amigos del que hemos asesinado es también nuestro silencio.
No se haga el distraído. Usted y yo… todos, estamos resumidos en esta foto y en ésta historia… somos todos esta civilización y todos somos esta barbarie.

Horacio R. Palma
El Dia de Gualeguay




Me avergüenza mi Raza

3 comentarios:

Solundemonio dijo...

En verdad creí que este momento no llegaría nunca jamás. Pero sí, no puedo ver esa imágenes. Me dan vergüenza. Asesinos sanguinarios linchando a un asesino sanguinario. Son lo mismo.

capitan futuro dijo...

Así como un tiempo atrás en tu nota sobre la hipocresía dije que en varios puntos acordábamos, en esta nota, mas alla de algunos puntos en el enfoque, coincidimos en la caracterización que hacés del comportamiento de la OTAN y de Obama. Consejo: si las imágenes de Kadafi asesinado son una porquería, podés no publicarlas. Podés poner, por ejemplo una foto de los libios "rebeldes", una foto de Kadafi reunido con alguno de los que ahora lo bombardean, que se yo. Aportar a qeu la imagen no se propague más.

Anónimo dijo...

Es un "crimen de lesa humanidad"... igual a los que cometieron en este país. Sin embargo los terroristas que mataron a sangre y fuego en la Argentinas gozan de plena inmunidad, impunidad y riquezas. Jah! A cada chancho le llega su San Martín... es cuestión de paciencia. ¿Porqué calla la primera magistrada que hasta antes de ayer se codeaba con el tirano Khadafi?