miércoles, 5 de octubre de 2011

Falleció el Dr. Alfredo Solari

Rindo homenaje hoy, a quien dejara su vida peleando por la justicia de los Presos Políticos de Argentina.
Esta madrugada falleció el Dr. Alfredo Solari, quien con con un esfuerzo sobrehumano realizó muchas de las defensas de los MARINOS en la Causa Esma para renunciar al finalizar su trabajo, cuando ya las fuerzas no le dieron más.
La querella y los fiscales como así también la prensa adiKta, creyeron ver en esa actitud una chicana.
Hoy sabrán que la HOMBRÍA del Dr. Solari, que dejó su vida casi en los estrados de este cirko judicial, les hace tanta sombre que los mostrarán oscuros para siempre.
Dr. Alfredo Solari... descanse en paz!!

3 comentarios:

Maria Zaldívar dijo...

Qué pena enorme esta noticia pero más se deben lamentar quienes no lo conocieron. Además de una inteligencia superior, fue un león defendiendo sus ideas. Admirable.

Anónimo dijo...

Com­parto el dolor y mis con­do­len­cias por la muerte del Dr. Solari, Dios lo reciba con todos los hono­res, ha tan digno hom­bre.
5 de octu­bre DÍA NACIO­NAL DE LAS VÍC­TI­MAS DEL TERRO­RISMO EN ARGEN­TINA. Esposa de uno de los miles Pre­sos Polí­ti­cos. Adriana

Carlos Eduardo Rossi dijo...

Querido Profesor y Amigo Alfredo Solari.
El dolor es inconmensurable, la pérdida irreparable. Se que a Ud. no le hubiese gustado que lloremos su ausencia, pero es inevitable.
Me permito manifestar que más allá de su lucha por el derecho, la justicia y la razón (que no siempre se manifiestan en ese orden), esta su permanente y constante asesoramiento desinteresado para los amigos y colegas que requirieron su acompañamiento en las causa más ínfimas, siempre que estuviera en juego la libertad de cualquier imputado, del lado del más débil, del mas desamparado por la justicia, del que nadie se ocupa, del imputado.
Claro que para defender al más débil hay que ser muy fuerte, como lo sos Vos.
Nunca me permití Tutearte, a pesar que siempre me lo decías, pero mi respeto era tal que recién ahora me lo permito. No salgo de mi asombro que da muestras de Tu grandeza, al reflexionar sobre los últimos correos que me contestaste, en medio de tanta batalla y la complejidad de Tus causas, siempre me dedicaste un asesoramiento, una palabra de aliento y Tu sabiduría, nunca dijiste nada de Tu salud, y eso es sólo perdonable para los que Te conocimos y Te queremos como un hombre de bien, que nunca se olvida de sus amigos.
Yo soy el que Te ponía en los mails, “..profe necesito un misil…” , y me contestabas mis dudas, que eran el inicio para darle forma a mis planteos, con cuatro líneas estaba meses para digerir tanta pasión, saber que del otro lado me estaba contestando toda una vida de estudio, experiencia, inteligencia y honestidad.
A pesar de la triste noticia de Tu fallecimiento, es una anécdota, y una enseñanza, para quienes les costaba creer que Tu trayectoria fuera honesta, por tener ellos una vida abyecta consideraron Tu renuncia, como una “chicana procesal”, que no hizo mella en Tu Hombría de bien y compromiso con cuanta causa has defendido, uno más de Tus ocasionales “contrincantes”, que quedarán en el más triste olvido, fue una muestra más de Tu proceder como defensor, sin dar ventajas.
No se Te acabaron las fuerzas, ni tu compromiso con Tus defendidos, sólo la salud. Si la muerte es el olvido, quedate tranquilo que esta mas vivo que nunca !.
No me extraña que tu fallecimiento sólo figure en noticias aisladas, no hace falta.
Querido Alfredo, espero poder reunirme algún día con Vos, con mi viejo, en donde sea y decirte que vas a estar presente siempre, desde lo jurídico y desde la amistad y cariño de los que te conocimos.
Este y todos los mensajes que hay, ya los respondiste anticipadamente, y los amigos conocemos la respuesta; “Gracias viejo!” .
Alfredo, seguí contando conmigo.
Carlos.