Al Teniente Primero Omar Abel Lucioni, el 30 de Octubre de 1976 lo mataron disparándole por la espalda , fue uno más de los cobardes asesinatos de la organización terrorista “Montoneros”, pero para Ana, su hija, fue un hecho único y terrible, la convirtió en una víctima de la barbarie subversiva. Hoy preside la Comisión de Homenaje Permanente por los muertos de la subversión, en el rescate de una Memoria que se niega en nuestro país.
¿Tengo derecho a conocer la verdad?
Cuando mi padre fue asesinado contaba yo con un año y medio de vida, y durante todo el resto de mi infancia y adolescencia se me enseñó a que su muerte era un desgraciado hecho más en una sucia guerra que había tenido que soportar la Argentina en los años setenta, guerra que por suerte había sido superada y que por ende, debía ser mi padre recordado sin odios ni rencores.
Todo fue así hasta que se hace cargo del Poder Ejecutivo el actual gobierno, que con ánimo revisionista y revanchista, se lanza a perseguir a los militares de entonces, abriendo las heridas y presentando a los terroristas – especialmente a los de la organización que se adjudicó la muerte de mi padre — como jóvenes idealistas libres de culpa.
La memoria de mi padre es vilmente ensuciada y quienes representan ahora a la Institución que lo albergó hasta el día de su muerte, el Ejército Argentino, carecen del coraje y la hombría de bien necesarios para poner las cosas en su lugar. Por el contrario, por el hecho de golpear las puertas del Estado Mayor de Ejército reclamando conocer la verdad de lo ocurrido aquel 21 de octubre de 1976, se me declara “ persona non grata” prohibiéndome acercarme a cualquier unidad militar.
Muy a mi pesar debí salir de aquella postura pacifista al que me tenía mi madre acostumbrada y he comenzado a golpear puertas deseosa de saber la verdad.
No es mi intención perseguir la vindicta pública para los asesinos, pues se me dirá cínicamente que los hechos están prescriptos y que no se trata de un “crimen de lesa humanidad”, pero si creo que tengo todo el derecho de saber la verdad, de conocer como y porque se llevó a cabo este artero ataque, quienes son con nombre y apellido los que mataron a mi padre y, si están aún vivos, poder mirarlos a la cara.
Solo eso pido como víctima del accionar de aquella banda de asesinos, y digo víctima ya que no sólo mi padre fue asesinado, sino que también marcaron la vida de mi madre y de mis hermanos, así como la mía. Todos somos víctimas de aquel aberrante hecho.
Ana Lucioni
3 comentarios:
Primero lo primero. Empecemos por enmarcar la situación dentro de la teoría por ustedes sostenida (aclaro que por ustedes, no por mí), me refiero al postulado de "la guerra".
Así las cosas no es un dato menor de que el militar Lucioni fue parte del Proceso de Reorganización Nacional. Podría inferirse de ello qué en el marco de lo que ustedes llaman "guerra" este hombre (por llamarlo de algún modo)hizo lo que hicieron la mayoría de los militares del proceso: secuestró, torturó, violó,mantuvo cautivos clandestinamente, asesinó he hizo desaparecer compatriotas.
Ahora, cuando "se hace cargo del Poder Ejecutivo el actual gobierno, con ánimo revisionista y revanchista" los militares qué, como su padre, secuestraron, violaron, torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer compatriotas, fueron procesados, juzgados y condenados, justo en ese momento y esas circunstancias usted se pretende con "todo el derecho de saber la verdad, de conocer como y porque se llevó a cabo este artero ataque, quienes son con nombre y apellido los que mataron a mi padre y, si están aún vivos, poder mirarlos a la cara". Bueno, ¿sabe qué?: vaya a la fila. Espere a que antes se sepa que fue de los miles de desaparecidos víctimas de las fuerzas armadas de las que su padre formaba parte, y luego, si le da la cara, reflexione acerca de qué si no fuera porque su padre murió en le 76, hoy estaría sentado en el banquillo de los acusados respondiendo por sus crímenes.
Sr. ò Sra. anònimo:
Su incontinencia verbal me supera. Siguen siendo arrogantes, impunes, creyendose dueños de la verdad absoluta. Pero sabe que: llegarà el momento en que no se puedan comprar voluntades para lograr su cometido, en ese momento se sentiràn desnudos ante el mundo. Sòlo queda esperar, ...esperar.
Sr. ò Sra. es irrespetuodo, no supo, ni sabe lo que es el respeto. ¿por què siente que lo tienen que respetar a Ud., si Ud. no sabe de que se trata esa palabra?.
MEMORIA, VERDAD, Y JUSTICIA. Sabe?, nosotros tambièn pedimos
A. Guerrero
sra o srita ana haga las presentaciones pertinentes ante la justicia como corresponde en ves de tanto melodrama
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