Ana Lucioni
Oscar Abel Lucioni, asesinado por Montoneros el 30 de octubre de 1.976, cuando esperaba el colectivo en la esquina de su casa para ir al trabajo
24 de marzo:
se acerca un nuevo día de la memoria... pero esta vez lo tomaré de una forma diferente, sacaré provecho de este ridículo y hasta ofensivo feriado, reviviendo la MEMORIA de nuestros héroes y mártires que dieron su vida en la lucha contra el terrorismo subversivo. Entre ellos mi viejo, GRACIAS VIEJO!!!! y gracias a la vieja también por haber caminado el duro sendero de la vida sola con sus tres pequeños hijos y que hasta hoy día lleva a su compañero del alma en su mente y en su corazón...
También se ocupará mi MEMORIA de quienes no murieron pero dejaron todo en esa sucia guerra y hoy mueren de a poco en algún penal, sin ningún derecho humano.
Por todo esto digo MONTONEROS NI OLVIDO NI PERDÓN, ya no estoy dispuesta, MONTONEROS NI OLVIDO NI PERDÓN, porque la lucha continua asi lo decidieron ustedes, MONTONEROS NI OLVIDO NI PERDÓN porque alguna vez pensé que perdonar pondria orgulloso a mi padre pero no, no creo que este orgulloso si su hija deja que sigan ensuciando su nombre y el de sus camaradas que hoy son presos políticos; todavía esta muy lejos la Pacificacion Nacional primero exijo justicia, por eso ESTE 24 DE MARZO DIGO MONTONEROS NI OLVIDO NI PERDÓN (como dice el dicho ni soy Dios ni tengo Alzheimer)
Ana Lucioni
24.529.597
6 comentarios:
Me permito disentir. Es una pena usar los mismos argumentos de aquellos a quienes se pretende enfrentar, entrar en una espiral de violencia que a nada bueno lleva.
Perdonar no es olvidar sino mirar la ofensa, la herida, con otros ojos. Por consiguiente no es tener Alzheimer.
Perdonar no es negar la ofensa sino reconocerla y trabajar sobre ella creativamente.
Perdonar no es un acto exclusivo de la voluntad sino el resultado de un aprendizaje en el que se despliegan todas las facultades: afectividad, inteligencia, capacidad de juicio, imaginación, fe...
Perdonar no exige renunciar a los propios derechos, a la aplicación de la justicia aunque todo sea adverso.
Perdonar al otro no es disculparlo, descargarlo de su responsabilidad.
Perdonar, en el caso de ser creyente, no es traspasarle la responsabilidad a Dios, sino hacerse cargo personalmente. Por lo tanto no es erigirse como si uno fuera Dios.
Claro que perdonar no es un deber, es la opción de alguien libre, liberado hasta de sus propias pasiones.
Realmente, una pena.
Pondré el mismo comentario que le envié a Anita Lucioni. Yo si busco la Pacificación Nacional, aunque respeto el pensamiento de una Víctima del terrorismo...
Horacio, también respeto, A TODAS las víctimas. Pero, seguramente coincidirás, respetar no es estar de acuerdo ni callar las diferencias. Siempre con altura en la expresión y sin ningún tipo de violencia.Porque me parece que es la forma de construir, sin anonimidad, haciéndonos cargo de lo que decimos y hacemos. Saludos cordiales
Vaya vaya, toda lacarne en el asador...NI OLVIDO NI PERDON. Palma, ya tuvimos tu soñado paìs de paz, con indultos a comandantes y a montoneros y creo que esta de mas decir que pais era ese, qeu nos dejò el 50% de la poblacion bajo la linea de pobreza. Nada. La paz sin justicia no es Paz y hay coasa inperdonables.
Este 24 de marzo miles y miles de personas marcharan como todos los años repudiando el golpe, ya nada pueden hacer ustedes, memoriosos completos para frenar este avance en la memoria popular. Y los Juicios, como dijo Lorenzetti, no importa el gobierno que este, no se van a detener.
No Olvido Ni perdon
Juicio y Castigo
Devuelvan los bebes que se robaron
Sin Justicia no habrá Concordia y sin ambas no habrá Pacificación Nacional Definitiva. Los extremos nunca fueron buenos, la verdad normalmente para por el medio.
Le preguntaron a un general americano, que si él perdonaría a los TERRORISTAS del 11 S. Él contestó: la misión de perdonar corresponde a Dios; la nuestra, es procurar que la reunion se concrete lo antes posible.
ANA LUCIONI, COINCIDO CONTIGO. A LOS MONTONEROS NI PERDON NI OLVIDO.
Y MI RESPETO A LA MEMORIA DE TU PADRE. J C
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