martes, 11 de enero de 2011

Manuelita... una cáustica fábula sobre Argentina

María Elena Walsh

Por Dra. Andrea Palomas - Alarcón
Para El Informador Público

Los que bobaliconamente hoy censuran al Proceso de Reorganización Nacional, con el epíteto genérico y multiusos de “dictadura”, marchan por la vereda de SADAIC como Manuelita hacia Paris, para embellecerse.

No olvidan pero soslayan que, aunque la poetisa (en este país de presidentas y ministras, me he hartado de oír que la llamen poeta) fue crítica hacia el “Proceso” por su férrea censura, por otro lado, defendió el accionar de las Fuerzas Armadas en su lucha contra el terrorismo marxista de los años setenta.

El 16 de agosto de 1979 la poetisa publicó en el diario Clarín, el artículo “Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes” quejándose, precisamente, de esa censura.

Su crítica apuntaba a la falta de libertad artística, no al derecho de la sociedad a defenderse de la agresión armada de ejércitos irregulares.

Todavía en pleno gobierno militar, cuando muchos de los que hoy se llenan la boca (y los bolsillos) censurando a la “dictadura” eran dóciles colaboracionistas que agachaban la cabeza ante el Poder, la poetisa no tuvo remilgos en cantarles las cuarenta.

Sin embargo, una cosa reconocía, el valor de la lucha de las Fuerzas Armadas contra el terrorismo.

No era éste un reconocimiento mendaz ni cobarde. Vale doble viniendo de la poetisa, en plena irrupción crítica.

Vale doble porque fue la opinión de una testigo mordaz y hostil.

“...Que las autoridades hayan librado una dura guerra contra la subversión y procuren mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos. No sería justo erigirnos a nuestra vez en censores de una tarea que sabemos intrincada y de la que somos beneficiarios. Pero eso ya no justifica que a los honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en una escuela de monjas preconciliares, amenazados de caer en penitencia en cualquier momento y sin saber bien por qué...”

“...Quienes desempeñan la peliaguda misión de gobernarnos, así como desterraron -y agradecemos- aquellas metralletas que nos apuntaban por doquier en razón de bien atendibles medidas de seguridad, deberían aliviar ya la cuarentena que siguen aplicando sobre la madurez de un pueblo (¿se acuerdan del Mundial?) con el pretexto de que la libertad lo sumiría en el libertinaje, la insurrección armada o el marxismo frenético...”

No sé si aflojar la cuarentena fue el producto de esta sociedad boquifloja, altanera, ingrata, estúpida, dos veces estúpida y autodestructiva. Lo que sé es que no había otro camino, algún día había que dejar el Jardín de Infantes, para bien o para mal.

Luego de eliminar el peligro, la cuarentena se fue disipando, demasiado lentamente -como es de esperar- para una artista.

Lentamente como el paso de Manuelita, que fue a Paris a embellecerse y volvió caminando tan lentamente, que para cuando volvió a Pehuajó ya estaba vieja otra vez.

Una cáustica fábula de la Argentina que emprendió en la década de los setenta un camino duro, largo y penoso para terminar volviendo igual, al mismo lugar.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

No olvidar que María Elena Walsh y muchos artistas más se exiliaron durante la 2da. Dictadura de Juan Domingo Perón... gran responsable de la violencia en la Argentina.

Anónimo dijo...

Pero el orto no les para de sangrar!!

Anónimo dijo...

María Elena apoyó el orden y seguridad que brinadaban las FF.AA. Ahora los "progres" se quieren "robar" su cadaver inventando falsas historias.

Anónimo dijo...

Al infradotado que escribió:

"María Elena apoyó el orden y seguridad que brinadaban las FF.AA. Ahora los "progres" se quieren "robar" su cadaver inventando falsas historias"

le recomiendo repasar un poquito la obra de MEW:



LA CIGARRA

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
Sin embargo estoy aquí resucitando.
Pero si estoy a la desgracia
y la mano con puñal
por qué mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desparecí,
ami propio entierro fui
sola y llorando;
hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra

Anónimo dijo...

Al imbécil que escribió como La Cigarra.... que se fije de qué año es?... la canción es de 1.972!!

Anónimo dijo...

Si, si. Maria Elena Walsh era procesista. Casi tanto cómo Mercedes Sosa.Si, si

Anónimo dijo...

dejense de joder, pobre Maria Elena, ni "progres" ni "conservas", ella era una defensora de la libertad, una mujer comprometida con la vida, la infancia y el arte, como tantos de nosotros, que sin ser ni violentos ni de izquierda ni de derecha (extremos) sufrimos las consecuencias en ese "jardin de infantes" al que ella tan bien definio. La consigna era CRECER!!! cosa que hasta el dia de hoy no se ve en la sociedad, es mas, como ella dijo "retrocedemos en 4 patas", se referia a la pena de muerte, pero vale para toda forma de extremismo. EQUILIBRIO es lo que no hay, nacionalismo menos, todos agazapados esperando un nuevo periodo para ver que prebendas se pueden lograr, personales o corporativas, sean del color politico que sean. Da pena este pais, mejor dicho la gente, tanta muerte , tanto saqueo, tanta ignorancia y para que? admiramos a Maria Elena pero pocos entendieron el trasfondo del mensaje en su obra.

70x7 dijo...

2 de María Elena:

Gilito del Barrio Norte

Gilito del Barrio Norte que la vas de guerrillero
y andás todo empapelado con el Che,
anunciándole a Magoya
que salió la nueva ley.
Hablás mucho del obrero pero el único que viste
es un peón de una cuadrilla por la calle Santa Fe.
Vos la única guerrilla que peleás de coronel
es la que te dan las minas en las whiskerías finas
donde sentaste cuartel.

Si cambiar el mundo
vos también querés
laburá, cachá los libros,
o rajá para el Caribe donde está Papá Noel.
Que mientras te sigas rifando
como un Balbín de zurda en los cafés
el cuento de la rebeldía
contáselo a tu tía
que te lo va a creer.

Gilito del Barrio Norte que la vas de inconformista
y te conformás con ser flor de burgués,
sacristán de la violencia
mientras vos no la ligués.
Lo pasás haciendo escombro con cambiar las estructuras
y no arrimás un ladrillo si se cae la pared.
Por los piolas que prometen como vos, ya me avivé
que con redentores rojos nos comerían los piojos
mañana peor que ayer.

El 45

Te acordás, hermana, qué tiempos aquellos,
la vida nos daba la misma lección.
En la primavera del 45
tenías quince años, lo mismo que yo.

Te acordás, hermana, de aquellos cadetes,
el primer bolero y el té en El Galeón
cuando los domingos la lluvia traía
la voz de Bing Crosby y un verso de amor.

Te acordás de la Plaza de Mayo,
cuando el que te dije salía al balcón.
Tanto cambió todo que el sol de la infancia
de golpe y porrazo se nos alunó.

Te acordás, hermana, qué tiempos de seca,
cuando un pobre peso daba el estirón
y al pagarnos toda una edad de rabonas
valía más vida que un millón de hoy.

Te acordás, hermana, que desde muy lejos
un olor a espanto nos enloqueció.
Era de Hiroshima, donde tantas chicas
tenían quince años como vos y yo.

Te acordás que más tarde la vida
vino en tacos altos y nos separó.
Ya no compartimos el mismo tranvía,
sólo nos reúne la buena de Dios.

Anónimo dijo...

Jah! La Walsh los cagó a los zurditos de Barrio Norte... no como el Walsh que cagó en Barrio Norte.