Cuando corrían los tiempos en que "la sangre derramada no iba a ser negociada" era más fácil hacer creer a tanto desprevenido el tema de repartir la riqueza entre los pobres.
A pesar del notable ejemplo de Cuba donde los Castro y Ernesto Guevara vivían como los Rockefeller.
A partir del momento en que el Che se entregó en Bolivia pidiendo no lo mataran porque según él "valía más vivo que muerto" punto en el cual los bolivianos no coincidieron para su desgracia y la salvación de muchos que podrían haber sido asesinados por este criminal, el valor de la sangre comenzó a cotizarse.
En la Argentina se ha negociado tal cual pasara como la soja, en determinado momento hubo una explosión de derechos humanos con un rinde extraordinario.
Abuelas, madres e hijos aprovecharon la ocasión, sembraron odios, rencores y venganzas para obtener grandes remuneraciones.
Como era de esperarse el dinero mal habido provoca recelos y peleas entre los integrantes de una familia.
Así hubo hijos e h.i.j.o.s., abuelas y madres fraudulentas que contrataron abogados parricidas. También surgieron desaparecidos aparecidos que podían cobrar indemnizaciones de más de doscientosmil dólares sin tener que devolverlos al producirse sus milagrosas reapariciones.
Exiliados viviendo lujosamente regresaron para pedir resarcimiento por su dolorosa y sufrida vida en el extranjero en países no comunistas.
Así la sangre derramada fue negociada con tal vileza que sus negociadores destilan un olor nauseabundo.
Se construyeron sobre esa sangre museos, hasta complejos habitacionales, y un espacio de poder para satisfacer las necesidades crecientes de una revolución destinada como siempre a repartir migajas entre los pobres ilusos y acaparar grandes riquezas entre unos pocos privilegiados.
Como si fuera poco al corso se le sumaron piqueteros, organizaciones indígenas con sede en Gran Bretaña, jueces garantistas/abolicionistas, políticos sin partidos ni dignidad, ricos sindicalistas y como broche de oro presidentes que nunca se ocuparon de los derechos humanos hasta que los necesitaron para mantener el poder.
Sin ninguna duda la sangre derramada es negociada por quienes deberían guardarla con respeto.
No es extraño en quienes, en su inmensa mayoría, no les importó la vida de sus hijos y mucho menos la de quien estos asesinaban.
En nuestro país no se pueden cerrar heridas porque hay interesados en que la sangre derramada siga negociándose.
Darío
Rosario
Santa Fe
4 comentarios:
SEGUÍ SANGRANDO POR LA HERIDA DEL ORTO
No fueron los K quienes idearon las indemnizaciones, fue Alfonsin y la profundizo Eduardo Menem en el senado, cuando se voto que deberian cobrar inclusive los damnificados por la triple A, o sea desde antes de 1976. Vale decir que tuvimos que pagar hasta los partidos de truco que jugo Carlos Saul con el oficial de guardia en La Rioja cuando estuvo "preso" unos dias. "La sangre derramada" siempre fue negociada, sino fijense que paso con los judios y el holocausto, en los Balcanes, en Irak o en cualquier lugar donde unos pocos se creyeron los dioses del Olimpo y la mayoria padecio las 7 plagas. Que le tengan bronca a los K porque impulsaron los juicios a los militares lo acepto, que me digan que son mas corruptos que otros, ni ahi. Sin embargo sr Palma concuerdo con Ud que tambien deberian ir a juicio muchos de los que cobraron, e indemnizar a las familias de los militares asesinados por la guerrilla y a la de los soldados que cayeron en los diferentes copamientos. Rosales
Buenísimo el artículo, Darío.
La consigna de los 70 se estiró y se transformó en negocios.
Muy buena síntesis en tus palabras.
Horror: al ver al intelectual izquierdoso, hoy devenido en "gerente" que maneja pingües ganancias.
Así pasa cuando de incendiarios en la juventud, pasan a ser bomberos en la adultez.
Rosalía
quienes dejaron esta sociedad enferma? quienes les enseñaron que la justicia es sorda, ciega y muda? quienes les enseñaron a estas generaciones que con trabajo,estudio y honestidad no se llega a nada? no seran los mismos que golpearon las puertas de los cuarteles, les dieron poder absoluto y los mantuvieron ahi hasta lograr sus objetivos? los que a cualquier costo se enriquecieron sobre la espalda de la mayoria, algunos diciendose socialistas inclusive? no sera que de haber habido una lista de ejecutados como corresponde a cada guerra no habria "aparecidos" ni avivados cobrando? no sera que "la mano de obra desocupada" cuando se dio cuenta que solo recibio migajas por el trabajo sucio cargo contra gente como Sivak? creo Dario que le faltan varias patas a su articulo. Mala cosa el "poder absoluto", no depotrique contra los gobiernos elegidos por la mayoria, hagalo contra los que llevaron a la Argentina a niveles horrorosos de corrupcion, clientelismo y amoralidad. No sera facil encontrar alguien honesto para gobernar, el enquiste de la corruptela generalizada se convirtio en tumor y muy pocos confian en el cambio.
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