Ceferino Reato ha vuelto a la carga con un libro sobre la violencia en Argentina allá por los años 70 cuyo título es “Operación Primicia”.
El gobernador de Formosa preside el Acto del 5 de octubre
Cuenta el atentado terrorista perpetrado por el grupo Montoneros al Regimiento de monte 29 de la ciudad de Formosa.
Poco a poco, y a pesar de los muchos intentos oficiales y oficiosos por esconder una parte de la Historia de Argentina, laverdad va ganando su batalla.
Este atentado en el que Reato ha puesto su lupa, ocurrió un 5 de octubre de 1.975. Gobernaba por entonces la viuda del general Perón, María Estela Martínez (Isabel).
En aquella tórrida tarde formoseña de un domingo apasible de provincia, cerca de las cuatro de la tarde, cuarenta terroristas entraron al Regimiento a sangre y fuego. Uniformados de azul, con armas automáticas y explosivos, tomaron por sorpresa a la guardia del regimiento, un puñado de soldados humildes de Formosa.
“Rendite negro que con vos no es la cosa”, el grito de uno de los terroristas al soldado Hermindo Luna, el primero que alcanza a tomar el fusil para defenderse.
“Acá no se rinde nadie, mierda!!”, gritó Luna con un grito tan fiero que alertó a los demás.
Al decir de los formoseños, esa tarde del 5 de octubre salió a la luz el temple, la determinación y el coraje de hombres que estaban compenetrados con el juramento de “triunfar, o morir con honor”.
“Acá no se rinde nadie, mierda”, esta actitud enérgica y decidida de Hermindo Luna, es la que resume el espíritu de los hombres nacidos en la tierra del quebracho.
Hermanos de Hermindo Luna, Sacheri, Masaferro y los Sanabria
Cuentan los testigos que tras ese grito, Hermindo Luna hizo bramar su fusil hasta quedarse sin municiones. Hermindo Luna murió en combate, y su entereza fue ejemplo para sus compañeros de combate que lograron repeler el ataque y poner en fuga a varios de los terroristas asesinos.
Mucha sangre regó aquella tarde de domingo la tierra de Formosa, esa ciudad tranquila del norte argentino. Por ese temple y por ese coraje de los soldados, desde hace varios años se instauró por ley provincial el 5 de octubre como “el día del soldado formoseño”.
Por ese temple y por ese coraje, desde hace 35 años, más allá de los Reato o de los Kirchner, cada 5 de octubre el pueblo todo acude a la Plaza de Armas de la Victoria del Regimiento de monte 29 de la ciudad de Formosa, a rendir homenaje a los formoseños bravos que dieron su vida para defender a las instituciones de la Patria.
Y cuando digo el pueblo todo, es literalmente así. Acude el pueblo.
Las puertas del regimiento se abren de par en par, y un desfile incesante de gente se agolpa en recuerdo de las Víctimas.
Este 5 de octubre tuve la oportunidad de concurrir al acto. Invitado por una ONG que congrega Víctimas del terrorismo deArgentina, pude ser testigo del orgullo sincero del pueblo formoseño por sus héroes. En Formosa, las cosas están en su lugar.
El pueblo de Formosa en el acto
Las Víctimas del terrorismo de Argentina son Víctimas invisibles. Olvidadas. Desestimadas. Ninguneadas. Escondidas. Sin voz. Larrabure, Sacheri, Barrios, Viola, Moyano, Dib, Lambruschini, Dal Bosco, Paz… son Víctimas argentinas que luchan por la justicia y contra el olvido.
Son Víctimas que no han recibido nunca contención. Han rearmado su vida y su historia como han podido. Han tenido que acostumbrarse al dolor, y han tenido que lidiar contra la ingratitud del olvido. Formosa es otro cantar.
El Sargento Ayudante Víctor Sanabria es uno de los muertos en aquél combate de Formosa. Su hijo, que acompaña a su madre que no deja de llorar, como desde hace 35 años, me cuenta ahora bajo uno de los cien lapachos florecidos dentro del regimiento, cómo mataron a su padre. Ellos vivían frente al regimiento. El mismo recuerda que vio entrar a los terroristas desde la ventana de su casa. “Los vi llegar. Los vi entrar. Todos de azul entraron por la puerta… ”.
Al Sargento Víctor Sanabria lo mataron con un tiro en la nuca mientras forcejeaba con un terrorista que quería tomar la guardia.
En un país donde las Víctimas del terrorismo están ocultadas y sus historias silenciadas, en Formosa la historia y las cosas están en su lugar. Plazas y calles recuerdan a los soldados caídos aquél día. El gobernador y todas las autoridades provinciales se hacen presentes. Y las fuerzas vivas acuden orgullosas de su historia. Y se moviliza toda la Brigada de monte y los colegios asisten y el pueblo se da cita y la prensa sabe de lo que habla.
El acto de homenaje a los soldados que defendieron el ataque al Regimiento en Formosa el 5 de octubre, es un ámbito respetuoso que no da margen ni siquiera para un comentario fuera de lugar.
Formosa tiene orgullo de sus bravos soldados. Y se nota. La prensa se da cita para hablar con las autoridades y con las Víctimas. Y las autoridades acompañan desde lo institucional a los familiares de las Víctimas, que son también Víctimas.
Formosa es el ejemplo de lo que debe ser. De la historia contada en su totalidad. De los bravos homenajeados con orgullo. De los políticos que dejan de lado la mentira de contar la historia con verdades a medias.
Fue un honor y un orgullo haber estado este martes en Formosa. La tarde se fue haciendo noche. El pueblo en respetuoso silencio se retiró en paz. Los familiares de las Víctimas se abrazaban entre llantos.
El gobierno de los Kirchner, en complicidad con ciertas organizaciones de derechos humanos, indemnizó a los familiares de los terroristas muertos aquella tarde del 5 de octubre, con 600.000 pesos. Y no solo eso, sino que los sumó a la vergonzante “lista de desaparecidos”. Hasta Roberto Mayol, el soldado santafecino traidor que abrió las puertas del Regimiento a los terroristas y se puso a combatir a sus propios compañeros desde el bando de Montoneros, figura en el “parque de la memoria”.
Indignante sí, pero el orgullo y el respeto que la sociedad de Formosa rinde a sus héroes, es algo que no se paga ni con un millón de pesos ni se consigue con mil “monumentos a la memoria mentirosa”.
Más de 20 muertos dejó el ataque terrorista aquella tarde del 5 de octubre de 1.975. Luego, en su diario “Evita Montonera”, los terroristas titularon la masacre como “Victoria del Ejército Montonero”.
Por suerte, en Formosa las cosas están en su lugar. El pueblo no necesita ni libros ampulosos ni indemnizaciones millonarias ni monumentos con mentiras: Sabe perfectamente quiénes son sus héroes, y sólo a ellos les ha dado el bronce.
Horacio R. Palma
Nota para El Día de Gualeguay
20 comentarios:
El Gobierno Nacional debería hacerse cargo y reconocer, honrar e indemnizar a TODAS las víctimas del TERRORISMO que asoló a la Nación en lás décadas del 60, 70 y 80. Y si no lo hace el ejecutivo, el Congreso Nacional debería hacerlo por Ley Nacional.
Para lograr la Pacificación Nacional Definitiva hay que impedir que los infiltrados dentro del sistema judicial y del poder ejecutivo reviertan con sus decisiones las acciones que con tanto dolor y sacrificio sufrieron todos los argentinos, incluyendo a los efectivos de nuestras Fuerzas Armadas.
El Congreso Nacional a instancias de la Cámara de Diputados deber de impulsar una Consulta Popular Vinculante, la que no puede ser vetada e inmediatamente se convertiría en ley.
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Parafraseando una frase, que ondea en un cartel ubicado en la Cordillera de los Andes, en el campamento de rescate de los mineros chilenos atrapados bajo el peso de una mole de granito y tierra; que reza así:
"Atrapados quizás... Vencidos Nunca".
Todos nuestros detenidos como Presos Políticos con honor y orgullo pueden decir y gritar en cada tribunal prevaricador:
"Presos quizás... Vencidos Nunca".
Hasta con respirador mecánico, entubados, canalizados, en sillas de ruedas y en camilla se han presentado ante la justicia.
Señores Jueces si eso no es honor, orgullo, traqnuilad de conciencia y confianza en un sistea jurídico que no es fiable... ¿como lo llamarían ustedes?... les dejo la respuesta en vuestras conciencias, no necesito escucharla, la conozco.
stindParafraseando una frase, que ondea en un cartel ubicado en la Cordillera de los Andes, en el campamento de rescate de los mineros chilenos atrapados bajo el peso de una mole de granito y tierra; que reza así:
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¡Seguid sangrando por la herida del orto!
"El Gobierno Nacional debería..."
"El Congreso Nacional a instancias de la Cámara de Diputados deber (sic) de impulsar una Consulta Popular Vinculante..."
Nunca van a poder abandonar el tiempo potencial.
El Estado no paga secuestradores, torturadores, violadores, ladrones, asesinos o desaparecedores de personas.
El Estado no paga milicos genocidas. Por suerte.
Hablé del acto de Formosa... porque estuve en Formosa. El don de la bilocación aún no lo tengo.
Abrazo
Horacio, es cierto y viejo como el mundo que la canalla se oculta para vomitar sus diatribas. Un cagón infeliz ha escrito como comentario el repetido cliché de la progresía: “El Estado no paga secuestradores, torturadores, violadores, ladrones, asesinos o desaparecedores de personas.” Pero si paga a quienes, delación mediante entregaron a los perejiles para poder salvar su cogote, paga con todo a los que se rajaron y nunca escribieron un habeas corpus por un desaparecido pues la usura les llevaba la mayor parte del día, e inclusive, seguramente paga a este infeliz que si no hubiera sido por los que el vitupera estaría como muchos cubanos viviendo con 15 u$s al mes. Hubiera preferido comentar tu artículo pero esta lacra me llevó por otro camino. No porque diga las siempre redundantes estupideces, si no por la cobardía de autodenominarse anónimo
Jose Luis Milia
Nos preguntamos: si el estado, como dice el anonimo no paga a asesinos:como es que les pago a los asesinos, traidores como Mayol los 600.000 pesos?. Porque fueron asesinos despreciables para nosotros que jamas reclamamos el pago por la muerte de nuestro hermano HERMINDO, que fue muerto tan joven, sin saber nada sobre la maldad de estos despatriados y que hoy son parte del gobierno y juzgan a los inocentes.
Nos preguntamos: si el estado, como dice el anonimo no paga a asesinos:como es que les pago a los asesinos, traidores como Mayol los 600.000 pesos?. Porque fueron asesinos despreciables para nosotros que jamas reclamamos el pago por la muerte de nuestro hermano HERMINDO, que fue muerto tan joven, sin saber nada sobre la maldad de estos despatriados y que hoy son parte del gobierno y juzgan a los inocentes.
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