miércoles, 9 de junio de 2010

Hoy, los abogados de la Asoc. de Abogados por la Justicia y la Concordia peticionaron en Tucumán

Hoy, miércoles 9 viajaron a Tucumán 10 abogados que integran la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia y que preside el Dr. Alberto Solanet, quien además fue hasta hace poco el Presidente de los Abogados Católicos y sigue siendo parte de la Comisión Directiva.

Ellos se han propuesto recorrer el país y hablar con la mayor cantidad posible de personas representativas de la sociedad, además de pedir audiencia con organismos judiciales de la provincia y del ámbito federal, a fin de hablar sobre el orden ( o el desorden ) jurídico actual y sobre la necesidad imperiosa de pacificar el país para lo cuál es indispensable que haya verdadera justicia.

En Tucumán tuvieron audiencias con: Monseñor Villalba y Padre Marcelo Barrionuevo; Suprema Corte de Justicia de la provincia, Autoridades de la Justicia Federal, Decano de la Facultad de Derecho de la UNT y Comisión Directiva del Colegio de Abogados.

A las 19.30 hablarán al público en el Salón de Actos del Colegio de Abogados

Los abogados que viajaron a Tucumán:

Presidente: Dr Alberto SOLANET.
Vicepresidente: Dr Gerardo PALACIOS HARDY.
Secretario: Dr Mariano GRADÍN.
Tesorero: Dr Oscar VIGLIANI.
Vocal: Dr Eduardo BIEULE.
Vocal: Dr Rafael ALGORTA.
Socio: Dr Ricardo SAINT JEAN.
Socio: Dr Fernando ESTEVA.
Socio: Dr Hilario LAGOS.
Socio: Dr Juan BOSCH.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Diez heridas del orto que siguen sangrando, pero ahora en forma itinerante.

Anónimo dijo...

Sr. Galindez, cumplo en informarle que mientras esos abogados se pasean por la provincia en su patético peregrinaje, mendigando un poco de atención a sus inadmisibles reclamos, a sido condenado en Mar del Plata a cadena perpetua Gregorio Rafael Molina, ex sub jefe de la Base Aérea donde funcionó “la cueva”, uno de los centros clandestinos de detención que hubo en esa ciudad.
Y es en la mismísima Tucumán en dónde se lleva a cabo el juicio por la desaparición de 22 personas, entre ellas un colega suyo: José Eduardo Ramos.
Bueno, esto es todo lo que tengo para contarle, por ahora.
Lo saluda
TP

Anónimo dijo...

Un enorme ¡¡¡GRACIAS¡¡¡¡, su empeño, dignidad y perseverancia me hacen tener esperanza en la Justicia.

Alejandra Guerrero

TP dijo...

Sr.Galindez, le escribo para contarle que mientras esos pobres abogados se pasean por provincias y tribunales tratando de que su prédica (ya casi súplica)sea, no ya escuchada sino aunque más no sea tenida en cuenta, la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires a decidido lo siguiente:

Una mujer de la Bonaerense, antes de que la Bonaerense fuera la Maldita Policía, antes aun de que fuera la Mejor Policía del Mundo duhaldista, cuando era la fuerza de secuestro y desaparición de personas de Camps y Von Wernich, decidió demandar a la policía reclamando una indemnización en resarcimiento por lo que consideró como una enfermedad laboral, la depresión causada por sus tareas. Lo sorprendente es que la mujer, Ana María Colombo, para explicar su situación depresiva argumentó que en 1977 y 1978 había recibido distinciones en prueba de su excelente desempeño haciendo tareas de inteligencia, infiltrándose en grupos de alto riesgo y afrontando situaciones de peligro que la pusieron al borde de la muerte. Tareas que, según su demanda, le provocaron una patología depresiva psiquiátrica. El tribunal de trabajo rechazó el recurso. El caso llegó a la SCBA en 2005, cuando el escenario ya no era el mismo. El máximo tribunal reconoció el padecimiento psiquiátrico. Pero sostuvo que el reclamo es “improcedente” porque no se puede reclamar como incapacidad laboral situaciones provocadas por “tareas execrables”. Y rechazado el recurso, y aprovechando el aporte de datos autoblanqueados, envió copia para que la demandante fuera investigada por la Justicia Federal.

No sólo le han negado los 55.000 pesitos demandados sino que también la harán investigar por la justicia federal.
Sr. Galindez, era sólo para mantenerlo al tanto. Me despido de usted.
Atte.
TP

T.P. dijo...

Sr. Galindez, tal y cómo se lo prometí, llevé la cuenta de las personas que concurrieron a la convocatoria a la que usted hace referencia. Tal vez el lugar no fue el adecuado. Tal vez la promoción de la actividad no fue suficiente. O tal vez es sólo que a nadie le interesa. Lo cierto es que pude contar dentro de la sala a unos 36 asistentes.
Una aclaración, Luz García Hamilton escribió una nota sobre el evento...pero no asistió.