miércoles, 12 de mayo de 2010

Sobre el Martín pescador...

Mientras Argentina se desangraba en los años 70, y toda la sociedad se empeñaba en aniquilar al terrorismo que mataba un argentino cada día, Martín, por entonces teniente coronel en actividad, afirma hoy que nunca se enteró de nada. Don Martín vivía en un cajita feliz.
Don Martín tuvo suerte, porque yo tenía nueve años en 1.975, y un día no pude entrar al club donde jugaba al tenis, porque un día antes, un grupo de 70 terroristas del Erp habían entrado a los tiros y con una granada le habían volado las piernas, matando al padre de uno de los chicos que jugaba con nosotros.
Por suerte después Martín llegó alto, “soldado que recula sirve para otra guerra”, dice el refrán. Y Martín, gracias a sus reculadas, ha servido para todas la guerras sin tiros. Y llegó alto Martín y se paró frente a las cámaras y pidió perdón que fue curioso perdón, porque pidió perdón por algo que “nunca había visto… por algo de lo que él no tenía idea”!!.
No sé, alguien le habrá contado.
La semana pasada Clarín le publicó una extensa carta a don Martín. Desde su exilio dorado, (ah sí, Martín es embajador desde hace años), se tomó el tiempo para criticar a cada uno de los soldados que desde hace años están presos por haber combatido al terrorismo. Está molesto Martín pescador, cada uno de los soldados presos por la política, recuerdan en sus alegatos que don Martín no vivía precisamente adentro de una cajita feliz. Pero Martín no sabe no contesta.
Los de afuera son de palo, decía mi abuelita… así que yo le pediría a don Martín, que si él no sabía nada, no vio nada y no tiene idea de lo que pasó… digo, le pido de todo corazón, que tenga el buen tino de hablar de lo que sabe… no de lo que le cuentan.
¿Será mucho pedir?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabe lo que pasó Sr. Palma? El oportunista que se llama Martín Balza... se encontraba en el baño y no salió hasta que lo designaron en un puesto que le quedaba grande, muy grande.

Anónimo dijo...

traición.

(Del lat. traditĭo, -ōnis).

1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.

2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.

alta ~.

1. f. La cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado.

Todas son aplicables a Martin Pescador.Por supuesto este individuo a pèrdido la conciencia y es repulsiva su actitud.Algun dìa, no muy lejano si Dios quiere, tendrà que rendir cuentas aqui o ante el Creador.

Anónimo dijo...

Técnicamente, es traición renegar con dichos o acciones (sean éstas voluntarias o involuntarias), un compromiso de lealtad hacia una idea, asociación, o grupo de pertenencia.

Familiarmente, la traición consiste en defraudar a familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo contrariamente a los que los otros espectan. A menudo, cuando se acusa de traidor, tales acusaciones son controvertidas y disputadas, cuando la persona no puede identificarse con el grupo del cual es miembro, o de lo contrario está en desacuerdo con los líderes del grupo que hacen el cargo.

Evidentemente el 'Martín Pescador' no tiene sentido de pertenencia con el Ejército Argentino, ni con las Fuerzas Armadas de la Nación.

Su única pertenencia es a los 'oportunistas políticos', con los que se identificó inmediatamente, abandonando a sus ex camaradas de armas.

General... se le cayó el papel higiénico del bolsillo!

Anónimo dijo...

Mi General hay una maratón de natación, en aguas abiertas.
- ¿El premio?
- Una Embajada.
- ¿Lo anoto?
- ¡Por supuesto!
- Mi General, se le cayó el papel higiénico del bolsillo izquierdo.
- Carajo... tiene mierda!

Anónimo dijo...

El objetivo que perseguía San Martín con la creación del nuevo cuerpo de Caballería “Escuadrón de Granaderos a Caballo” no era solo el de dotar a las precarias milicias revolucionarias del Río de la Plata con una mayor cantidad de efectivos para poder contener los embates del ejército realista, sino también la constitución de una unidad militar ejemplar, dotada de los mejores soldados y oficiales con los que contara la patria nueva, y que sirviera de insignia dentro de las Fuerzas Armadas.

- Mi General se le olvidaron las enseñanzas del guerrero correntino… no es excusa que usted era del Arma de Artillería, el “Código de Honor de San Martín” era para todos los soldados de la Patria.

- Mi General cuando salió del baño, le quedó el papel higiénico colgando entre los pantalones… Hum que olor a mierdaª