sábado, 15 de mayo de 2010

Sexo, mentiras... y videos


Muchas veces me he detenido a pensar en algunos de los “problemas” y en muchas de las “incomodidades” que desatan entre los hombres, los avances de ciertas tecnologías.

Ya sé que con esto que escribo no descubro la pólvora ni estoy planteando la cuadratura del círculo, obviamente, lo tengo claro. Lo que deseo plantear aquí, como un ejercicio de pensamiento en voz alta, es esto que cada vez resulta más evidente: la problemática entre la tecnología y nuestras costumbres sociales.
Mientras la primera avanza vertiginosamente, nosotros, los raza Hombre (aclaro para que no me tilden de cavernícola, que en la raza Hombre incluyo a hombres, mujeres, y toda la gama de colores del arco iris de la bandera de los del lobby del “reviente sexual”, que hacen de su traste lo que les viene en gana)… decía, que mientras la tecnología avanza de manera vertiginosa, los raza Hombre necesitamos otros tiempos para adaptarnos a los cambios que la tecnología impone a la velocidad del rayo.
Y si para adaptarnos a las tecnologías necesitamos tiempo, imaginen lo que necesitamos para afrontar sus consecuencias!!
Antes, y con este “antes” no me remito a 1.810, sino que es una antes de unos 20 años atrás, los cambios en el comportamiento social llevaban todo un tiempo de acostumbramiento. “De relajación” decía mi abuelita, que hablaba con la sabiduría de los años. Esto también cambió, ahora casi toda la “sabiduría de los años” permanece encerrada en depósitos de viejos llamados geriátricos… pero eso es otro tema.
Definitivamente, así como las redes sociales han cambiado la manera de relacionarse de las personas. O tal vez, por mejor decir, han modificado las costumbres en las maneras de relacionarse de la gente, la tecnología digital sumada a Internet, ha cambiado la velocidad y la penetración de la información. ¿Estamos preparados para afrontar las sus consecuencias?. Hace unas semanas, hablábamos del caso de Silvia Luna, la mujer que mató de un martillazo en la cabeza a su compañera de trabajo en la localidad de General Las Heras. La tragedia se desató tras la publicación de un video donde aparecía Luna manteniendo relaciones sexuales con un hombre. El problema no fue el video, obviamente, ni mucho menos el pasado sexual de Luna. Ni siquiera me animaría a decir que el problema haya sido el gusto de Luna por filmarse cual actriz porno con sus amantes. La tragedia la desató el poder de las nuevas tecnologías, que le permiten a cualquier hijo de vecino hacer público y masivo en unas cuantas horas, un video filmado en la intimidad. Un video de unos minutos filmado con un celular, tarda unos pocos segundos en pasarse a otro celular. Y unos pocos minutos en subirse a Internet. Pocos toman conciencia de esto al momento de coquetear con la intimidad más íntima y la tecnología al alcance de todos. La tecnología nos acerca estos “gustitos íntimos”, pero nuestra psiquis no está preparada para enfrentarnos con cordura a las consecuencias de nuestra intimidad sexual exhibida al mundo. De ahí a la tragedia, hay un paso.
Decía que muchas veces me he detenido a pensar en estos “inconvenientes” que acarrea la tecnología vs. las relaciones humanas. Imaginaba a un grupo de nietos revolviendo el arcón de los recuerdos de su abuelita. Supongo que en poco tiempo más, el viejo y bucólico arcón de madera en el desván de una casa, pasará a ser un disco frío y amorfo de 250 GB, donde la gente guardará todas sus cosas. Así, en lugar de hurgar fotos viejas y amarrillas en papel, los nietos del futuro tendrán la posibilidad de encontrar fotos digitales de 12 mega píxeles de sus abuelitos a todo color con la fidelidad imperturbable al paso del tiempo. Ese momento mágico de revolver el cajón con papeles amarillos y cintas manchadas por el tiempo se perderá para siempre. En tiempos no muy lejanos, los nietos hurgarán los archivos de la computadora de sus abuelitos fallecidos, y encontrarán miles y miles de fotos, miles y miles de archivos de texto… cartas en archivos .doc, y videos pesadísimos en alta definición.
Aquí es cuando el ejercicio de la imaginación me arranca la primera sonrisa socarrona. Imaginaba a los nietos de Silvia Luna, o de cualquiera de nosotros, encontrando videos o fotos de nuestra intimidad: “mirá vos la abuelita!!”. Sucederá, claro que sucederá.
Esta semana nos enteramos de un caso peor. Son esas noticias que, a pesar de la espectacularidad y del dulzor del morbo que saboreamos casi todos, en el fondo… causan pena. En la localidad de General Villegas (otro General, parece que la impudicia se ha empecinado con la generalidad), se divulgó un video dónde tres muchachos mayores de edad, mantienen relaciones sexuales con una chica de 14 años.
Lejos de mí ponerme en sensor moral. Lejos de mí rasgarme las vestiduras ni hablar desde un inmaculado púlpito. Pero me molesta sobremanera la hipocresía social. Me molesta esa gente que, desde el lugar políticamente correcto, señala a los demás para que los demás no le miren el ombligo.
Me da pena que una chica de 14 años viva esta realidad. Y me da pena hasta si lo que hizo, lo hizo consentidamente. Me da asco que tres tipos utilicen a una chica de 14 años, y mucho más asco que pretendan justificar su delito, en la “moral” de la menor. Ellos no lo saben, y quienes los apoyan menos, pero justificar semejante aberración señalando la moral de un chica de 14 años, los convierte a todos ellos, en unos hijos de puta.
Pero no nos engañemos, porque esto ocurre a lo largo y a lo ancho de nuestra querida Argentina. Cuando uno llega a Posadas, por ejemplo, se asusta de ver en la rotonda de entrada, chicas muy chicas ofreciéndose en prostitución. En Resistencia pasa lo mismo. En las estaciones de tren de Buenos Aires ocurre igual. Y así uno puede seguir hasta el infinito. En Argentina, la prostitución de menores es moneda corriente. Y lo saben y lo toleran las autoridades, y lo saben y lo consumen los grandes, y lo sabemos y nos hacemos los distraídos todos.
Me asquea esta hipocresía social. Me indigna la doble moral y mucho más, cuando me la presentan envuelta en el doble discurso. Muchos salieron a criticar la marcha en apoyo a los tipos que tuvieron relaciones con la menor y filmaron la aberración y la divulgaron. Pero cuidado, porque uno ve a los que paran en las rutas y levantan a las chicas… o a los que en los prostíbulos consumen la prostitución con menores, y a los dueños de los prostíbulos que se pasean en los pueblos como Señores… son personas como usted y como yo. Yo no me engaño, tras las críticas airadas a la moral ajena, están los mismos que toleran o consumen aberraciones parecidas.
Más allá del delito y de la moral, el tema de fondo es la sociedad que queremos. ¿Tenemos en claro los argentinos qué valores queremos resguardar?. Estoy convencido que la respuesta “no es positiva”. Si bien desde hace unos años hemos, por palabra por obra y por omisión, atentado sistemáticamente contra la Familia en particular, y en general contra muchos de los viejos Valores que hicieron de nuestro país un modelo para el mundo, cada tanto nos rasgamos las vestiduras como si la sociedad que tenemos no fuera, en definitiva, la que hemos estado haciendo, o lo que es peor, la que hemos estado dejando hacer. Violencia, corrupción, promiscuidad, vagancia, adicciones… todo se vende, todo se compra, todo se permite… eso sí, después lamentamos las consecuencias.
Por eso, cuando ocurren estas noticias, y la masa corre a criticar morales ajenas, o lo que es peor, a pretender controlar las tecnologías, a mí me corre un frío por la espalda.
Somos así… las tecnologías no hacen más que ponernos en evidencia. Y al escuchar a ciertos personajes criticar la moral ajena, me pareciera escuchar un grito desesperado… hablar del traste de los otros, para que no me huelan el mío.

14 comentarios:

capitan futuro dijo...

Nobleza obliga: En esta nota acuerdo en un 90% con palma. Igual horacio no me parece que seas parejo, creo que tenes una opinion que se contradice un poco con esto que escribiste cuando hablas de matrimonio homosexual.

Horacio Ricardo Palma dijo...

Estoy preocupado...

Anónimo dijo...

No es para menos Palma... realmente no sabemos donde estamos parados. Pero le juro que a pesar de toda la tecnología, a ninguno de los que pretendan justificar su avance, les gustaría ver en Internet o recibir una foto en el celular con su abuela, madre, mujer, hija o nieta teniendo relaciones sexuales con 3 degenerados como los del Gral. Villegas.

Hemos pérdido el rumbo, la tecnología nos puede cambiar las costumbres... pero nunca la moral, ni la ética.

Si no dentro de poco estaremos aceptando los robos de los hackers, la calumnia ya no es delito y nadie respeta el derecho ajeno. Los mayores deberíamos "ocuparnos" más de los menores, sean hijos o nietos. No podemos continuar cayendo y justificando el golpe contra el fondo por la tecnología.

Me gusta la vida real, no la virtual. Y en la vida real me siento responsable de la vida, la educación, la moral y las buenas costumbres de mis hijos y nietos.

De acuerdo con usted: NO AL DOBLE DISCURSO, NO AL ABORTO, NO AL MATRIMONIO HOMSEXUAL, NO A UN MONTÓN DE MALAS COSTUMBRES. Bastaría con cumplir los 10 mandamientos que Dios le entregó a Moisés. ¿No le parece?

Horacio Ricardo Palma dijo...

Supongo que sí, B. No está mal volver al lugar de donde comenzamos.

Anónimo dijo...

Ahí tá. Ve. No se puede avanzar ni un milmetro. Ya estamos donde seiempre horacio y compañia,en la otraq vereda ¿Los 10 mandamientos? Si puede ser..ninguno dice "no os casareis entre personas del mismo sexo"
Acuerdo con no al doble discurso...el resto....mmmm. salimos de guatemala para entrar en guatepeor. La tecnología no es mala o buena segun el grado de desarrollo. Al que no le gusta que se valla a vivir a una comunidad menonita, se suscriba a "Cabildo" y listo el pollo. Los sacerdotes pedófilos (que predican los diez mandamientos, dicho sea de paso) no usan como principal herramienta la internet. Usan algo tan arcaico como un púlpito y una sotana (cuando la traen puesta) y sin embargo son nos depravados. Von Wernich (tan citado por aca) no usaba una computadora personal, palm, Ipod, usaba algo perverso llamado picana creado por un tal lugones que tampoco llego a ver (creo) ni siquiera la primer transmicion de televición en el país. O ni hablemos de los romanos o los griegos: nuestros antepasados (en lo que respecta a europa) culturales de europa no solo conocieron la rueda como adelanto tecnológico y ahí estaban, dandose unos a los otros sin tanta prosapia. Ah, me olvidaba, hitler no tenia facebook.
Post Data para anónimo: Si te gusta la realidad tan cual es y no te gusta la realidad virtual ¿que hacemos posteando en internet?

Anónimo dijo...

El Capitán Futuro ha dado una muestra de dignidad humana, está de acuerdo con el 90 % del artículo de Horacio Palma y lo reconoce, como dice él con "nobleza obliga".

¿Me gustaría saber que temas son el 10 % que no comparte? Ya que releí el artículo 3 veces y no puedo dejar de estar de acuerdo en un 100 %.

Quiero tender un puente de entendimiento con el Capitán Futuro, a lo mejor él me hace ver lo que yo no veo y/o viceversa. Hablando la gente se entiende y más si es gente preocupada por el futuro del país.

Horacio Ricardo Palma dijo...

Aclaración: El Padre Christian Von Wernich nunca utilizó la picana ni tuvo que ver con nada parecido a la tortura. Ni de los terroristas ni de los que defendieron a la Patria. Como muchos otros, el Padre fue acusado por testigos comprados. Uno, un ex policía de apellido Emmed que fue exonerado de la fuerza por ladrón y vendió, según el mismo declarara después, su declaración en contra de Von Wernich a cambio de dinero y libertad. El acuerdo, como el mismo Emmed lo declaró en su última declaración lo hizo con gente del Cels. El otro testigo trucho fue un sobrino de él, a quién Von Wernich lo iba a visitar al lugar de detención, una comisaría de la policía de buenos aires. Obviamente, el sobrino nunca estuvo desaparecido ni mucho menos... pero cobró la indemnización. Con todo esto los Moncalvillo luego armaron una linda novela.

Anónimo dijo...

Bueno... con la aclaración del Capitán Futuro, es evidente que las diferecias con al artículo de Horacio Palma son superiores al 10 %.

Entonces mi estimado capitán, "Nobleza Obliga": usted se quedó en el resentimiento, en el odio y se olvida que la guerra fue declarada por las organizaciones terroristas. Soy un hombre grende y testigo de la época, por favor no me venga con el discurso ahora oficial, no ayuda en nada.

De esta manera no se puede tender un puente de comunicación. Está usted en una posición extrema.

capitan futuro dijo...

che de nuevo me paso lo mismo, el comentario que habla de irse a vivir con los menonitas (ell que empieza "ahi ta..") es mio. A veces nome llevo con la tecnologia. Por otro lado decir que Wernich no uso la picana,,,,no pero la miraba con cariño. Tortura no es solo picaneo queridos. Lo de los porcentajes es simbolico porque acuerdo con el en los niveles de hipocrecia social, LO Que no acuerdo generalmente con palme es que basado en su acisacion de hipocrecia sale con eso de que "fuimos todos" o "todos tenemos algo de responsabilidad" y esa a mi no me abe queridos, yo no abuso de menores (ni me los robo) ni torturo en oscuros centros de detenciòn. trabajo y vivo la vida sin dañar al resto, y tendre mis hipocresias pero no oculto mis convicciones, que ya las conocen bastante. No intento de ninguna manera tejer puentes con ustedes, solo dejar mi punto de vista en este blog. A mi no preocupa el futuro del pais ya que con los genocidas en la carcel el futuro es mas promisiorio que antes (con esto creo que acabo de dinamitar el puente mas que tenderlo)

Anónimo dijo...

Seguí sangrando por la herida del orto.

Anónimo dijo...

Orteño! Reapareciste!

Dále contá ¿que les pasó con el pobre viejo Julio López? Vos sabés la verdad y te hacés el dolubo. Contá.

Anónimo dijo...

López está vivo.
Vive junto con Luca Prodan y Elvis en una quinta en las afueras del gran Buenos Aires.

Anónimo dijo...

La noticia de estos últimos días es que Elvis se murió 'cagando' un bolo fecal del tamaño de un animal.

¿López también murio cagando?

No jodan más muchachos... se les fue el pobre viejo. Una opereta que les salió mal. Seguro que al hijo lo arreglaron con unos mangos... de todos los argentinos, porque del bolsillo de la kk no le sacan un centavo. Se los guarda todos para ella.

Vicente Nario dijo...

Anónimo último, ¡contate otro!