29 de mayo, día del Ejército Argentino

29 de Mayo 1810 - 2010

A TODOS LOS CAMARADAS DE LAS FUERZAS ARMADAS, FUERZAS DE SEGURIDAD, FUERZAS POLICIALES Y FUERZAS PENITENCIARIAS.
A TODOS LOS AMIGOS.
A TODOS LOS COMPATRIOTAS.

Estimados Camaradas y Amigos

En este 29 de Mayo, donde evocamos y celebramos con orgullo el 200mo. Aniversario de la creación de nuestro Ejército Argentino, Institución fundacional de la Nación, nacido con la Patria misma y a la que se encuentra unida históricamente a su destino, la Unión de Promociones desea enviarles un afectuoso y fraternal abrazo, renovando una vez más su indisoluble compromiso para con todos los Camaradas que hoy se encuentran privados de su libertad.

¡¡¡ Viva el Ejército Argentino !!!.

Coronel (R) Guillermo César Viola.

Unión de Promociones.

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“ Fama, honor y vida son

Caudal de pobres soldados;

Que en buena o mala fortuna

La milicia no es más que una

Religión de hombres honrados”.

Pedro Calderón de la Barca, Soldado, Sacerdote y Poeta

Tengamos la humildad, pero también el coraje necesario, para asumir como una prueba más que Dios le pone a la Argentina y a su Ejército cumplir años en este momento de su historia. Es, claro, el bicentenario y esa adhesión a las cifras redondas hace que duela el rótulo. La historia dirá algún día si esta fue su peor época, pero esta es la que, por vivirla, nos duele a nosotros.

Ese dolor que hoy nos parte el alma no puede cegarnos de tal modo que nos impida ver que si algo le ha sobrado a la Patria y a su Ejército son circunstancias dolorosas. No habían cumplido un año y uno fue destrozado en Paraguari y Tacuarí, mientras la otra temblaba en su indefensión. De ahí en más, unidos indisolublemente Patria y Ejército tuvo éste victorias y derrotas, sin sobrarle nunca impedimenta, municiones o vituallas, sólo el coraje de sus hombres. Con uniformes raídos, con un tiro por fusil, una lata por sable y con un mordisco de charque por ración se levantó el Ejército de cada derrota con el valor de los que sólo tienen para ofrecer a la Patria sus brazos para defenderla.

Desde los primeros tiros y sablazos contra el inglés cuando aún la Patria era un sueño no soñado y ya lanzados a nuestro destino, la Campaña del Norte, Los infernales de Güemes cuidando la frontera, San Marín y sus granaderos, San Lorenzo, el cruce de los Andes, Chacabuco, Maipú, el dolor de Cancha Rayada, La guerra contra el Brasil, la guerra del Paraguay, Manchalá, Viejobueno, Ganso Verde, Top Malo, Monte Longdon, el Cuartel de la Tablada fueron lugares donde se repitió la impronta que hizo grande al Ejército Argentino, en ninguno de esos lugares escaseó el coraje.

Que los doscientos años del Ejército lo encuentren a éste en manos de logreros y arribistas nos irrita y turba el alma ver a muñecos de opereta que olvidando a sus camaradas se arrodillan ante una banda sedienta de venganza. Pero no será éste el fin del Ejército aunque el fin de esta pandilla sea destruirlo, no será el fin porque hay - desde Cabral, al Uno Grande inmolado frente a las trincheras de Curupaity pasando por la sangre de a Independencia, desde un Berdina, un Barceló o un Cáceres en el monte tucumano hasta un Cisnero, Silva, o Estévez en Malvinas o un Fernández Cutiellos en La Tablada - demasiada sangre digna derramada en el empeño de redimir a la Patria para que un intento ruin lo logre.

Solo hay una posibilidad de que esto suceda. Que los militares olvidando su juramento olviden también que, al igual que los sacerdotes, lo son para siempre y que los civiles nos olvidemos que el Ejército Argentino también es nuestro.

JOSE LUIS MILIA

Josemilia_686@hotmail.com