"Fue un domingo a la mañana temprano. Mi madre pasó a buscarnos a mi padre, a mí y a mis hermanos a la salida de Misa (en la Catedral de San Isidro) y nos dirigimos a casa, vivíamos en la avenida del Libertador. Tuvo que detenerse para esperar a unos autos que venían por la contramano. Yo estaba distraído. Escuché un estampido muy fuerte y pensé, en esa décima de segundo, que había estallado un petardo, ya que era el 22 de diciembre y faltaban pocos días para Navidad. Miré hacia mi derecha y vi la cara de un hombre -el asesino- al que hoy, pese a que han pasado más de 20 años, tengo perfectamente grabado en mi mente. Iba en un Peugeot 504 celeste. Cuando de pronto escucho el grito de mi madre y veo a mi padre con la cabeza inclinada, sangrando y todos en derredor bañados en sangre. En el asiento de adelante íbamos mi madre con mi padre y Clara, la más pequeña de todos, que tenía entonces 2 años, en su falda y yo del lado de la puerta. En el asiento trasero venían mis otros hermanos con unos amigos. Enseguida llevaron a mi padre al Hospital de San Isidro y allí estuvo unas horas en terapia intensiva, al cabo de las cuales murió".
Relato del Dr. José María Sacheri, hijo del Profesor Carlos Sacheri, asesinado en 1.974 por la agrupación terrorista ERP 22 de agosto. José María tenía por entonces... 14 años.
1 comentario:
Seguí sangrando por la herida del orto.
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