miércoles, 20 de enero de 2010

Orden... y progreso


Una familia amiga acaba de llegar de Nueva York.
Estuvieron dos semanas de vacaciones, y nos cuentan algunas cosas que les llamaron la atención.
Por las calles de Nueva York, la gente anda sin miedo. Uno vuelve de los espectáculos por la noche, y cruza plazas y parques y todo es tranquilidad.
La seguridad es... total. La gente vive tranquila, y los turistas creen estar en el paraíso.
Después de 15 años, comenta mi amigo, pude salir con el reloj que heredé de mi viejo, sin pensar que me iban a cortar el brazo para robármelo.
Ellos cuentan, y otro de los allí reunidos con nosotros menea la cabeza. Es que anoche, parado en el semáforo de Cabildo y Juramento, dos tipos en moto le reventaron el vidrio del auto y le sacaron una laptop que llevaba en el asiento de atrás. Él y su esposa casi mueren del susto. Fueron hasta la comisaría de calle Mendoza, y de muy buenas maneras les tomaron la denuncia. Aunque después de terminar los papeles de rigor, los despidieron con un "y... nosotros estamos con las manos atadas. No podemos hacer mucho".
Este comentario viene a cuento de lo que sigue. Tras el atroz terremoto que sufrió Haití en su ciudad Capital, los países como el nuestro, enviaron rápidamente ayuda humanitaria. El gobierno de Bolivia, en una sobreactuación que lo pinta de cuerpo entero, envió al otro día la ayuda humanitaria en manos del Vice Presidente y su esposa.
Estados Unidos en cambio, con otra concepción de las cosas, además de ayuda humanitaria, envió más soldados.
Y ante esta actitud, los países del eje de la izquierda latinoamericana pusieron el grito en el cielo. Piensan que Estados Unidos quiere tomar el país.
Yo me quedo pensando en esto de las distintas concepciones de modelo social.
Ellos creen en el orden. Nosotros, le tenemos miedo al orden.
Ellos viven tranquilos. Nosotros, vivimos con miedo en medio del caos.
Ellos creen que ante la catástrofe, es necesario poner orden y organizar las tareas humanitarias con seguridad. Nosotros, preferimos tirar la comida desde un helicóptero, y que el pueblo se mate allí abajo...
En fin...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Palmeta, cuando decís "nosotros" ¿te referís a los nacidos y criados en ese modestísimo pueblo de interior?

Anónimo dijo...

TOLERANCIA CERO, la impuso Rudolf Giulianni, no es otra cosa que un apego irrestricto a la ley y al orden.

Son los delincuentes quienes tienen que sentir temor a la ley, no los ciudadanos comunes. TOLERANCIA CERO!

No hay otra forma que apegarse al cumplimiento de la ley y las normas sanas de convivencia. TOLERANCIA CERO!

Se entendió?

Anónimo dijo...

RESULTADOS DE LA FECHA:
INTOLERANCIA 1
TOLERANCIA 0

GANÓ LA INTOLERANCIA.
QUEREMOS LA REVANCHA!!!

Jorge dijo...

Señor Palma: los que tiraron comida desde el cielo (estando prohibido por disposiciones de la ONU) fue EEUU.
Que no mando un solo medico, mando soldados y que "se van a apoderar del pais" no es un suposicion zurda, lo dijo hillary clinton y lo infirio obama en sus discrusos.

finalmente, vivi en new york durante 6 años siendo estudiante (no turista, VIVI ALLI) y si bien esta mas seguro que antes de giuliani, no es mas seguro que buenos aires, y lo digo por experiencia propia: ser turista y andar por los lugares clasicos del turista es muy distinto a habitar esa ciudad y ver lo que pasa todos los dias.

Anónimo dijo...

zoncera numero 1 . Arturo Jauretche