Periodismo en Libertad + La humilde pretensión de un toque literario...de Horacio Palma
martes, 12 de enero de 2010
Los "campeones" de la democracia...
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Al 'Pinocho' y a la 'Pinocha' les va a crecer la nariz... lo cual es muy peligroso, porque no solo mienten como el muñeco de madera, sino que además son miopes, no ven más allá de sus narices!
NADIE RESISTE UN ARCHIVO: (sorry ladies) pero como le chupaban las bolas a Carlitos, menos mal que nunca fueron menemistas, si lo hubieran sido... hasta la mierda le comían!
Continuando con la "metáfora" del cuento de Pinocho de autor anónimo 1, recuerdo que Pinocho no tenía corazón, al igual que los Pinochos que nos gobiernan.
Y en el cuento había un hada buena que al ver que le hizo un hechizo a Pinocho, y le puso dos orejas de burro al ver que se portaba mal, y cada vez que decía una mentira, le crecía la nariz poniéndose colorada.
Estaba viendo a la Pinocha por televisión, explicando y lo inexplicable sobre el problema del BCRA, y la nariz se le ponía laaaarrgaa y colorada... pero colorín, colorado, este cuento no ha acabado.
Aún le tienen que poner el corazón de fantasía, aunque fantasías no les faltan a Pinocho y Pinocha, pero no tienen corazón. Ese corazón que tenía el hada buena de nuestra compañera Evita.
2 comentarios:
Al 'Pinocho' y a la 'Pinocha' les va a crecer la nariz... lo cual es muy peligroso, porque no solo mienten como el muñeco de madera, sino que además son miopes, no ven más allá de sus narices!
NADIE RESISTE UN ARCHIVO: (sorry ladies) pero como le chupaban las bolas a Carlitos, menos mal que nunca fueron menemistas, si lo hubieran sido... hasta la mierda le comían!
Continuando con la "metáfora" del cuento de Pinocho de autor anónimo 1, recuerdo que Pinocho no tenía corazón, al igual que los Pinochos que nos gobiernan.
Y en el cuento había un hada buena que al ver que le hizo un hechizo a Pinocho, y le puso dos orejas de burro al ver que se portaba mal, y cada vez que decía una mentira, le crecía la nariz poniéndose colorada.
Estaba viendo a la Pinocha por televisión, explicando y lo inexplicable sobre el problema del BCRA, y la nariz se le ponía laaaarrgaa y colorada... pero colorín, colorado, este cuento no ha acabado.
Aún le tienen que poner el corazón de fantasía, aunque fantasías no les faltan a Pinocho y Pinocha, pero no tienen corazón. Ese corazón que tenía el hada buena de nuestra compañera Evita.
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