miércoles, 5 de agosto de 2009

No estaban muertos... estaban de parranda!!

GRACIELA FERNÁNDEZ... MEIJIDE, NEGÓ LOS 30.000 DESAPARECIDOS.
Así que vayan demoliendo las tres cuartas partes del muro para la memoria de la Costanera de Buenos Aires... parece que lo hicieron grande al cuete...

Laura Capriata
LA NACION

Graciela Fernández Meijide volvió a la exposición pública con un libro bajo el brazo, pero, sobre todo, con una fuerte polémica a sus espaldas.

Todo empezó cuando, al hablar de su libro, que presentará mañana, La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina , puso en duda que hayan existido 30.000 desaparecidos, y pidió referirse estrictamente a los 9000 casos documentados por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que ella integró.

"¿Con qué derecho [se habla de 30.000 desaparecidos] cuando había un conteo de 9000? ¿Porque es un símbolo? Están los mitos, pero quien hace historia tiene responsabilidad política. Debe decir la verdad", había dicho Fernández Meijide a Clarín , criticando los cambios al prólogo del informe de la Conadep que hizo el gobierno de Néstor Kirchner.

Su afirmación mereció ayer una dura réplica del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde (la acusó de intentar publicitar su libro), y provocó malestar en los organismos de derechos humanos, que también cuestionaron su propuesta de reducir las condenas a militares acusados, a cambio de obtener información sobre desaparecidos.

En diálogo con LA NACION, ayer Fernández Meijide reivindicó ese proyecto, pero intentó aplacar la polémica por la cifra de los desaparecidos. "No voy a entrar en ninguna controversia porque mi ánimo no era ése", dijo, entre sorprendida y contrariada por el rumbo que tomó la discusión. En su casa de Belgrano los teléfonos no paraban de sonar. "El número de 30.000 desaparecidos puede ser simbólico o puede ser cierto, yo no digo que no, pero por respeto a los desaparecidos hay que manejarse con la cifra documentada", pidió la ex ministra de la Alianza, que ha militado en organismos de derechos humanos a partir de la desaparición de su hijo Pablo.

Sobre su propuesta de disminución de penas, Fernández Meijide dijo que "hasta ahora los militares no han entregado un solo dato que permita avanzar". Por eso consideró que si aportan material importante para identificar desaparecidos o niños apropiados, podría considerarse la reducción de penas, "como hizo Nelson Mandela en Sudáfrica, lo que no significa impunidad", aclaró.

En su carta, Duhalde había dicho que "todos los días se avanza en los centenares de causas judiciales en trámite" contra represores, contradiciendo a la fundadora del Frepaso.

En tres carillas, también enumeró las causas que a su criterio impidieron documentar la totalidad de las desapariciones, como el breve funcionamiento de la Conadep, las leyes del perdón que la sucedieron, los gobiernos autoritarios que se mantuvieron en varias provincias y la falta de familiares que pudieron reclamar resarcimiento.

"Es triste comprobar que usted pretenda ignorar todas estas circunstancias, aunque seguramente sus afirmaciones le asegurarán un buen éxito editorial para el libro que ha escrito", concluye la carta de Duhalde.



10 comentarios:

EL PUMA dijo...

La verdad es que es un alivio.
9.000 desaparecidos es un número moralmente más aceptable. Aunque lo ideal sería bajarlos a mas o menos cinco mil, habría que partir la diferencia.

Anónimo dijo...

“La única verdad es la realidad”. Esta frase le pertenece al mundialmente célebre y famoso filósofo griego Aristóteles, quién la acuñó 300 años antes del nacimiento de Jesucristo.

Fue apropiada por el General Juan Domingo Perón, quién la tomó como suya
y la repitió en innumerables oportunidades durante su larga trayectoria política, dándole mayor popularidad entre los argentinos. El Caudillo Justicialista apelaba a esa tautología para defender sus ideales y su modelo de gestión ante las críticas.

Pues bien para responder la ironía del comentario anónimo, que propone dividir la diferencia de los desaparecidos en la Guerra Contrarrevolucionaria limitada, que se llevó a cabo en nuestro país por iniciativa de los terroristas y cuya orden de “aniquilar” provino de un Gobierno Justicialista y en plena democracia; utilizaremos la misma frase: “La única verdad es la realidad”.

Y la realidad es que no importa el número, si fueron 30.000, 10.000 ó 5.000 como propone anónimo. Con un solo desaparecido basta para demostrar que el proceso de esa guerra fue mal conducido. La falta de experiencia, de nuestras FF.AA., en este tipo de combate, nunca debió permitir tomar como ejemplo el mismo modo de combatir del enemigo, es decir el de los terroristas.

Lamentablemente los jueces no aceptaron su responsabilidad de constituir nuevamente la Cámara Federal en lo Penal, que pocos años antes tan eficientemente había permitido combatir al terrorismo con la ley en la mano. Es entendible, ellos también pagaron su cuota de sangre… no querían más lola.

Los responsables estratégicos de la conducción de la guerra cometieron el enorme error de ordenar a sus fuerzas que utilizaran los mismos métodos de combate del terrorismo, para lograr el objetivo ordenado por la entonces Presidente de la Nación Argentina María Estela Martínez viuda de Perón.

Anónimo dijo...

Tan difícil es combatir a este solapado enemigo, que hoy la principal potencia militar que conoce la historia, no sabe como terminar la guerra que le declaró el terrorismo y está cometiendo el mismo error histórico al que hice referencia anteriormente.

Pero la gran verdad es que no se puede juzgar una guerra con el Código Penal, para eso existía al Código de Justicia Militar, con sus leyes fueron juzgados y condenados los Comandantes en Jefe de las FF.AA. y altas autoridades militares que gobernaron durante el Proceso de Reorganización Nacional.

Posteriormente la “pacificación nacional” exigió que el Congreso de la Nación promulgara las llamadas “Leyes de Obediencia Debida” y “Punto Final”.

Los indultos dictados por el Presidente Menem alcanzaron tanto a las cúpulas
militares como terroristas.

Sin embargo y en plena democracia, el terrorismo nos golpeó una vez más con la toma del Regimiento de La Tablada. Acción ejecutada por Gorriarán Merlo y sus secuaces. Es decir el terrorismo, esta vez bajo el Movimiento Todos por la Patria (MTP), continuaba tras la obtención de su objetivo: el poder y gobierno de la nación para imponer un estado marxista en América Latina.

Posteriormente y mediante la digitación del Movimiento Justicialista Duhaldista, nos es impuesto como Presidente el ex gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quién a su vez en el año 2007 nos impuso como Presidente a su señora Cristina Fernández. Quienes tenemos memoria podemos decir que la historia política de este país ha girado alrededor de la interna del Partido Justicialista desde su creación hasta la fecha.

Ellos fueron los que con su líder fundaron la “resistencia peronista”, las “organizaciones armadas”, “coquetearon con los movimientos populares de izquierda”… el fin justificaba los medios, hasta que el líder los echó de la Plaza de Mayo.

En ese entonces los Montoneros pasaron nuevamente a la clandestinidad y junto a las otras organizaciones armadas de izquierda que pretendían acabar con la república, desataron la guerra más cruenta que se conoce en la Argentina moderna.

Es por ello que digo que el número no importa, importa la verdad y la “única verdad es la realidad” no nos hagamos los distraídos, todos éramos conscientes que en el país se desarrollaba una guerra. No es esta justicia la que debe juzgar errores y aciertos de la guerra contrarrevolucionaria… es la historia. Pero el daño ya está hecho. ¿Quién la saca a nuestros niños el Nº 30.000 que a fuego le marcaron en la mente? Deberán pasar muchas generaciones para reparar ese error.

También quiero decir que hoy no vivimos en una democracia plena, prueba de ello es la vida diaria, basta con mirar la sesión del día de la fecha de nuestros representantes en el Congreso.

Se acordaron de ir a trabajar y se la pasaron cumpliendo formas protocolares, que por ausencia reiterada no pudieron hacer antes, y para el final dejan los temas de fondo: tarifazo de los servicios públicos y emergencia agropecuaria.

El mandamás de la Quinta de Olivos reclama plata para su caja… busca en el fondo y no le queda nada. Una vez más nos robaron todo!

Nos robaron la plata, que pagamos con nuestro trabajo e impuestos, qué no nos roben la dignidad de algún día conocer la verdad completa, es lo menos que merecemos.

Por eso ya no importa el número, lamentablemente fue un hecho de guerra desgraciado que ya pasó y no se puede remediar. Las heridas no cicatrizan con plata… cicatrizan con el tiempo y pasan a ser historia.

Anónimo dijo...

Quiero corregir que mi comentario es una respuesta a la respuesta irónica de "EL PUMA", quién salomónicamente propone dividir la cantidad de desaparecidos por la mitad y partir la diferencia. Equivocadamente le contesté a un anónimo.

La historia al igual que la realidad no se la puede dividir, es una sola y debe ser completa.

EL PUMA dijo...

Anónimo, no me venga con pequeñeces!!!. Todos sabemos que Edgardo Sajón vive en Francia. Si no, pregúntele al Dr. Cosme Beccar Varela o a algún miembro de la familia Lanusse.
Y cómo él miles!!!

Anónimo dijo...

Estimado EL PUMA: no le voy con pequeñeces, justamente quiero ver el "bosque" del futuro y no quedarme admirando el "árbol" del pasado.

Quiero tener esperanzas que este país puede y debe mejorar, por el bien de todos nuestros descendientes.

No me interesa lo que pasó en las décadas de 1950 a 1980... ya pasó, no tiene remedio. Fue una época terrible, la sufrimos todos, pero de una vez por todas hay que terminar el "duelo" y lograr la "pacificación nacional definitiva" y eso no es un pequeñez.

Sería un gran paso hacia la esperanza... quedarse mirando el pasado por la mitad, es pequeño.

EL PUMA dijo...

Sr. Anónimo, coincido plenamente con usted: no hay nada mejor para "tener esperanzas"y "lograr la pacificación nacional definitiva", que la impunidad.
Ella es la madre de la prosperidad.

Horacio Ricardo Palma dijo...

De hecho la impunidad es la idea de pacificación de todos las Orga de derechos humanos de Argentina y del mismísimo gobierno... ni un terrorista de los setenta encarcelado, y muchos de ellos en la función pública, atestiguan lo que digo.
Así que si ellos lo piensan... no veo por qué otro no...
Abrazo

El Puma dijo...

Sr. Horacio Palma, es que yo creía que según la legislación argentina algunos delitos prescriben y otros no. Me abré equivocado.

Horacio Ricardo Palma dijo...

No es que se ha equivocado... es que desconoce la legislación argentina. No es su culpa, son los tantos años de mentiras del Estado.
Abrazo