jueves, 2 de julio de 2009

¿LES ROMPE LAS PELOTAS?

Uno va caminando pensando en sus cosas. Va caminando entre la gente y sumergido en el ruido del mundo. Y de repente un chasquido. Un chasquido fuerte entre el papel y los dedos. Algo tan simple… tan elemental. Basta ese chasquido para que nosotros salgamos del ensimismamiento y prestemos atención. Levantamos entonces la mirada.
No se a ustedes, pero a mí, las cosas sencillas me sorprenden más que los grandes fuegos de artificios.
Antes, mucho antes, pero no tanto… cuando uno aludía a la “Familia Militar”, aludía no solo a los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en actividad, sino también a los retirados, a sus familiares directos, y a gran parte del Personal Civil de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que se sentían identificados con esas Instituciones, y que compartían sus mismos objetivos y sus mismas aspiraciones.
Supongo que habrá datos ciertos sobre el número de personas que componen hoy la “Familia militar”, pero yo no los tengo. De todos modos, debe ser un número importante…aunque no exista como “familia”.
La política oficial contra el personal militar y de fuerzas de seguridad, sin distinción de jerarquías y responsabilidades, que combatió a los terroristas que atacaron a la República Argentina durante los gobiernos constitucionales de: Frondizi, Guido, Illia, Perón e Isabel; ha llegado a su punto culminante en el presente, con la prisión política y posterior enjuiciamiento ante tribunales especiales y parciales, de quienes eran por entonces jóvenes oficiales, suboficiales y civiles que cumplían las órdenes emanadas de sus Comandantes en Jefe y Presidentes de la República Argentina.
Estoy hablando de los 70, pero también estoy hablando de hoy.
La unilateral política, mal llamada “de Derechos Humanos”, los mal llamados “crímenes” mal declarados de “Lesa Humanidad”, la persecución ideológica, los escraches, la jurisprudencia retroactiva, el juzgamiento de cosas juzgadas, la anulación de las leyes de pacificación nacional, sancionadas por las Instituciones democráticas de la República Argentina, que se conocieron como de “Obediencia Debida y Punto Final”, sacar a los imputados de la jurisdicción de sus jueces naturales, la anulación de los Indultos Presidenciales otorgados por presidentes elegidos democráticamente, la cárcel con prisiones preventivas que exceden los tiempos legales, la pretensión de juzgar una guerra con el Código Penal, la vergonzosa aceptación de testigos falsos, y toda otra impúdica felonía jurídica que les venga a la mente; todos estos hechos han sido atropellos cometidos por un Poder Ejecutivo irracional, un Poder Legislativo complaciente, y por un Poder Judicial obedientemente cobarde.
“No es grave cometer un error. Todo el mundo lo comete. Lo grave es persistir en él, agrandarlo y justificarlo”, dijo Lenin… exactamente, es tan grande la torpeza de quienes nos gobiernan, y tal su empecinamiento en lograr la destrucción de las instituciones y de la producción… que terminarán por hartar a la sociedad.
Las últimas elecciones han sido un claro ejemplo.
Algo digno de destacar, es que, a pesar del persistente hostigamiento político, de las aberraciones judiciales y de la total falta de garantías del gobierno de los Kirchner para con los soldados que combatieron al terrorismo en Argentina, los miembros de La “Familia Militar” (salvo contadas excepciones) ha acatado siempre la ley y se han sometido a derecho siempre… aún sin haberlo recibido nunca.
Los soldados de ayer, hoy son presos políticos esperando un juicio cuyo veredicto está cantado. Han sido deshonrados, han humillado directa e indirectamente a sus familias, y son considerados los únicos responsables de una tragedia de la que debe hacerse cargo la República toda.
Si bien no me caben las generales de la ley, digo, si bien no pertenezco yo a la “familia militar”, confieso que al principio, pensaba que en algún momento, los familiares de los presos políticos abandonarían su mudez. Hoy, después de 8 años de espera infructuosa, la esperanza se me ha desvanecido casi por completo.
Tengo la sensación, al hablar con muchos de sus integrantes, que a La “Familia Militar” le han quebrado la moral. Le han aniquilado su voluntad de lucha.
Un soldado que en los 70 luchó contra ese terrorismo que bañó de sangre a la Argentina, me cita una frase del antiguo estratega chino Sun Tzu: “Tzu dice dos cosas fundamentales: Uno. Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. Dos. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar”.
Estimado lector, por favor, vuelva a leer los dos conceptos.
Desde el último advenimiento de la democracia, los terroristas argentinos y sus acólitos han aplicado inteligente y minuciosamente estos dos principios a rajatabla.
Y una vez en el poder, su ensañamiento ha ido creciendo. Envalentonados con nuestro miedoso silencio, ellos llevan más de 25 años engañando al pueblo sobre la verdad de aquella guerra. Y esa tenacidad ha dado sus frutos: han sometiendo nuestra voluntad de lucha, y han quebrando casi definitivamente la moral de sus antiguos oponentes.
Hoy, la “Familia Militar”, o lo que queda de ella, está desorientada. Sus líderes naturales no la conducen ni atienden sus necesidades, su accionar es disperso e individual, por ende, casi inútil. Hoy, la “Familia Militar” parece derrotada moralmente.
¿Porqué las esposas y los hijos de los presos políticos no están en las calles?...se pregunta uno. “Por miedo”, justifican algunos.
¿Miedo o vergüenza?, es la pregunta que me brota rápida.
Y sea cual fuere la respuesta, la verdad es una: Parecen derrotados.
A diferencia de otros sectores de la sociedad a los que los Kirchner intentaron doblegar, la “Familia Militar” anda dispersa en luchas individuales.
Todos hemos sido testigos del golpe feroz que este gobierno de soberbios ha recibido en las últimas elecciones. Comparemos la estrategia de las entidades del campo en su oposición a las políticas gubernamentales: Sectores rivales históricamente supieron salvar sus diferencias. Se unieron en el reclamo entidades que antes no podían compartir una mesa. Unificaron política y discurso… todos reclamaron y dijeron lo mismo. En las rutas, en las calles, en las plazas, ante las autoridades o ante los medios de comunicación… siempre el mismo mensaje. “Estamos hartos…”.
Un año después, la dirigencia del campo llenó el Congreso de representantes.
Desde hace mucho tiempo, el gobierno nacional viene trabajando operaciones psicológicas a fin de tratar de crear un ambiente institucional que permita quebrar la moral de la Fuerzas Armadas. Es un mecanismo de lucha que les ha permitido entrar en el subconsciente de los integrantes de la “Familia Militar”.
Así, el gobierno ha podido moldear a los nuevos “soldados” con una conciencia donde se politice la acción de la fuerza armada.
¡Ahí está la acción terrorista!, golpear y golpear la moral institucional hasta relajar por humillación a sus integrantes. Y el objetivo, lamentablemente, parece estar cumplido. Han quebrado a las Fuerzas Armadas, institucional, y generacionalmente.
Las Fuerzas Armadas y de Seguridad son instituciones piramidales, rígidas, regidas por la disciplina y especialmente por la moral. Y todo eso carcomió el enemigo.
La “Familia Militar” ha sido derrotada con lamentable facilidad.
Escucho y veo a parte de esa “familia militar”. Salvo contadas excepciones que todos conocemos, la mayoría ha perdido su autoestima. Ha perdido su honor, y lo que es más trascendente, ha olvidado sus responsabilidades para con la Patria.
El enemigo les ha quebrado la voluntad. Los ha sometido sin luchar.
“Nunca dejamos a nadie abandonado en el campo de batalla…” esa frase la he escuchado decir mil veces a los Infantes de Marina en las películas. Uno la escuchaba y se emocionaba. Ahora, cada vez que la escucho, mi alma viaja al Penal de Marcos Paz, que es emblema de los soldados humillados, pero también a todos los demás penales y hospitales de la Argentina donde están confinados al olvido los Presos Políticos de Argentina, como abandonados a su suerte.
Escucho y leo con atención a toda nuestra “propia tropa”. Unos afirman que los presos políticos son las Víctimas del terrorismo de hoy. Otros, piensan que los presos políticos de Argentina son las bajas de la nueva guerra.
Sea como sea, si la película de guerra fuera hecha en Argentina de hoy, aquella frase que escuché mil veces decir a los infantes, debería volver a escribirse. En la película de la guerra argentina debería decir: ¡Perdón Camaradas y Amigos… los abandonamos. Arréglense como puedan!
Y lloro con bronca. Y lloro desconsoladamente.
Michel Foucault en “Genealogía del Racismo” respecto del papel fundacional de la guerra en la creación de los Estados, invierte la famosa frase de Carl Von Clausewitz, “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, y dice: “la política es la continuación de la guerra por otros medios”.
Viendo el espectáculo mediático y político en el tratamiento a nuestros presos políticos, es obvio que el enemigo ha continuado su guerra en la política.
La “Familia Militar” ha arriado las banderas y se ha entregado mansamente al silencio.
Quedan unos pocos “loquitos” escribiendo. Algunas “impresentables” gritando en la Plaza. Unos pocos “dinosaurios retirados” haciendo lo imposible para que los soldados presos no se sientan abandonados.
Todo lo que quieran…pero al menos esa gente no ha claudicado ante el enemigo.
Yo prefiero, sinceramente, a los “loquitos, las impresentables, y a los dinosaurios” inclaudicables, antes que ese incomprensible silencio de “sálvese quien pueda”, que escucho por debajo del miedo general de los familiares de los presos políticos.
Tómense estas palabras, no como un reproche, sino como un respetuoso y personalísimo pedido a la “Familia Militar”, o a lo que quede de ella.
¿Hasta cuando seguirán mudos ante esta política de humillación?
¿Les ha servido para algo?
Al principio del silencio, había 30 presos. Hoy, son casi 700.
Si las esposas, los hermanos, los padres, los hijos y los nietos de los soldados presos en las cárceles de los Kirchner creen que soportar en silencio la humillación, es su aporte a la pacificación nacional… aunque no lo comparta, lo acepto. Pero entonces quiero que lo digan con claridad.
Quiero saber si el silencio es miedo, es estrategia, o es aporte a la pacificación nacional.
Quiero saber si a los familiares de los presos políticos les rompe la pelotas que haya “loquitos” escribiendo, “impresentables” reclamando libertad en las plazas, o “dinosaurios” empeñados en no olvidar a los presos.
Si el silencio en el reclamo es miedo. Los invito entonces a que lo pierdan, y se sumen al grito de los que desde hace años gritan el reclamo. Los invito a que se unan a las que, desde hace años gritan en las Plazas y en las calles. Los invito a que ayuden a los que desde hace tiempo, trabajan para que los presos no se sientan abandonados a su suerte.
Digo, así no tendrán que bajar la mirada cada día de visitas, cuando sus familiares, sus camaradas o sus amigos presos le pregunten qué están haciendo por ellos allá afuera.
Y si les rompe soberanamente las pelotas que haya gente gritando por los suyos, como ahora yo, por favor, me mandan un mail y me avisan.
Horacio R. Palma

25 comentarios:

Analía Alvado dijo...

Yo, si fuera alguno de ellos, no te escribiría...

Saludos

Anónimo dijo...

Muy acertados sus comentarios, no se entiende a las actuales FF.AA., especialmente a sus mandos superiores. Abandonaron a sus soldados en el campo de una batalla política y judicial, plagada de vicios, nulidades y errores a propósito que algún día deberan de ser corregidos.
En cuanto a la Familia Militar, concuerdo que está quebrada por tanto odio hacia quienes cumplieron las órdenes impartidas por Gobiernos democráticos y sus altos Jefes Militares. Es la desorientación propia de la derrota sufrida en el campo político. Hasta el 28 de junio el poder ejecutivo disponía de los poderes legislativos y judiciales sumisos y que lo acompañaban como "idiotas útiles". Ahora que han sufrido una gran derrota en las urnas, es hora que los ciudadanos digamos: BASTA! PACIFICACIÓN NACIONAL DEFINITIVA! Y A TRABAJAR PARA LEVANTAR A ESTE PAIS!!!!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡LA FAMILIA MILITAR EN CÓRDOBA ESTÁ DE PIE !!!!!

LEÍ RÁPIDAMENTE ESTE COMENTARIO DEL SEÑOR PALMA AL CUAL LE CONTESTO CÓMO INTEGRANTE DE FLÍA DE OFICIALES DEL EJÉRCITO, FLÍA MILITAR.DESDE HACE UN AÑO VAMOS LA FLÍA MILITAR A BOUWER, CÓMO LA FLÍA POLICIAL.HOY HAY UN CONTINGENTE DE 37 HOMBRES Y VAN POR MÁS LOS CRIMINALES.¡¡¡PERO NUESTROS PRESOS POLÍTICOS SON NUESTRO ORGULLO!!!!, SON NUESTROS HÉROES DETRÁS DE LAS REJAS DE UN PENAL(Y NI ÉLLOS NI NOSOTROS NOS SENTIMOS HUMILLADOS).¿NO SÉ CON QUIÉN HABLO USTED DE LA FLÍA MILITAR QUÉ ESTÉ QUEBRADA PARA LUCHAR?, PORQUE AQUÍ EN CÓRDOBA ESTAMOS DE PIÉ, Y NO NOS VAN A QUEBRAR!!!

MÁS AÚN COMENCE HACIENDO LA POSTA EN LLEVAR UNA BANDERA A LA SALIDA DEL PENAL PARA DESPEDIRLOS.LO HICIERON ÉLLOS Y SE SUMARON MÁS FLÍAS.

EN OTRO ESPACIO DICE QUÉ PARECEN DERROTADAS MORALMENTE?¿QUÉ NO TENEMOS LÍDERES NATURALES QUÉ NOS CONDUZCAN??.¡¡¡NI ESTAMOS DERROTADAS!!!!, (NO SÉ SI HA LEÍDO LO QUÉ ESCRIBO), ¡¡NI NECESITAMOS DE NINGÚN TRAIDOR QUÉ NOS CONDUZCA PARA NADA!!!

ESTA MATRÍZ QUE DIOS NOS DIÓ A LAS MUJERES,PARA NADA ES DÉBIL, POR LO MENOS HABLO EN MI CASO( Y VEO EN TODAS LAS MUJERES DE MILITARES CÓMO DE POLICÍAS). AÚN ANCIANA..., LA ESPOSA DEL GRAL MENÉNDEZ ES EL EJEMPLO CLARO DE FORTALEZA!!!, NO LA VIMOS JAMÁS QUEBRARSE..


La "Familia Militar" ha sido derrotada con lamentable facilidad.(palabras de Palma)

Escucho y veo a parte de esa "familia militar". Salvo contadas excepciones que todos conocemos, la mayoría ha perdido su autoestima. Ha perdido su honor, y lo que es más trascendente, ha olvidado sus responsabilidades para con la Patria.(palabras de Palma)

ESTE PÁRRAFO SUYO ES IMPROCEDENTE!!! E INSULTANTE..PORQUE NI HEMOS PERDIDO LA AUESTIMA, NI EL HONOR NI EL ESPÍRITU DE LUCHA!!!

La "Familia Militar" ha arriado las banderas y se ha entregado mansamente al silencio(palabras de Palma).

¡¡QUÉ EQUIVOCADO ESTA PALMA!!!!, ¡¡¡NI ARRIAMOS LAS BANDERAS , NI NOS ENTREGAMOS AL ENEMIGO!!!!, MÁS AÚN EN TODOS MIS ESCRITOS QUÉ VENGO HACIENDO DESDE HACE CASI UN AÑO DE BOUWER, (OBSERVARÁ QUÉ ESTA MUJER DESCENDIENTE DE OFICIALES DEL EJÉRCITO), TIENE LAS SUFICIENTES AGALLAS PARA NOMBRAR A LOS TRAIDORES, Y NO OCULTAR NOMBRE NI APELLIDO JAMÁS...O SEA , ¿DE QUÉ SILENCIO ME HABLA?, NO HA VISTO EL TEMPLE Y EL ALTO ESPÍRITU MILITAR EN BOUWER DE ÉLLOS Y NOSOTROS, LA FLÍA MILITAR.

SALIR A HACER ESCÁNDALOS EN LAS PLAZAS, NO ES NUESTRO ESTILO, NO ES EL MÍO NI CREO QUÉ EL DE NINGUNO EN CÓRDOBA. LE RUEGO NO HABLAR DE MI FLÍA MILITAR COLOCÁNDONOS CÓMO COBARDES, PORQUE NOS DESACREDITA ANTE EL ZURDAJE QUÉ SI LEE LO SUYO, DIRÁN QUÉ ESTAMOS DOLIENTES (Y NO ES ASÍ).EN LAS CÁRCELES LOS HICIERON HÉROES Y ASÍ LO SON!!!).

¿NO SÉ QUIÉNES TRABAJAN POR LOS PRESOS?, LO QUÉ SI SÉ QUÉ NO SE VEN LOS RESULTADOS..SEÑOR PALMA...CADA VEZ HAY MÁS NUESTROS ADENTRO. MUCHAS TONTERÍAS SE REALIZAN QUÉ NO SIRVE PARA LA CAUSA (YA VÉ...¿DÍGAME USTED ALGUIEN QUÉ CONSIGUIO REVERTIR ESTE HECHO MALÉFICO TERRORISTA, GRITANDO EN LAS PLAZAS, Ó PROPONIENDO LO SUYO?¿QUÉ CONVOCATORIA Y RESULTANTE HAN TENIDO?
LE REPITO....¡¡¡NO NOS VAN A QUEBRAR!!!!NI A ÉLLOS NI A NOSOTROS, LA FLÍA MILITAR
Marta Domínguez Matheu

Anónimo dijo...

"Y si les rompe soberanamente las pelotas que haya gente gritando por los suyos, como ahora yo, por favor, me mandan un mail y me avisan."
Sr PALMA. En lo personal no solo no me rompe las pelotas (perdón por la palabra) sino que ud expresó con claridad lo que pienso y creo no haber sabido transmitir.
JMB
En alguno de mis e-mail he mencionado que a la Gran Familia Militar también la integran los Ciudadanos Civiles identificados con las FFAA y FFSS. Espero no estar ofendiéndolo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias Horacio. Lo voy a reenviar a mis amigos para que tus palabras les sirvan de acicate para salir del letargo en el que estan. Creo que lo que sucede es que casi ninguno quiere hablar por miedo a ser el próximo preso político.
Un abrazo y gracias por esto.
Camilo

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Horacio R. Palma:

Le hago llegar mis felicitaciones por su artículo "¿Les rompe las pelotas?"
Aunque mi extinto padre, retirado del Ejército Argentino en 1941, perteneció a un ejército hoy inimaginable, nos ha legado a sus hijos una impronta de respeto y corrección en el plano social y de honor nacional, sentido patriótico y veneración a los "símbolos sagrados de la Patria" - como nos solía decir - y hacia los prohombres de la nación, militares y civiles, que hoy no son fáciles de encontrar. Es por ello que la lectura de su escrito me llevó a hacerle llegar esta humilde contribución con mis sinceras felicitaciones.
Tengo varios amigos retirados y en actividad de la Armada Argentina, a quienes frecuento, y sé bien lo que sufren cuando abnegadamente visitan a sus camaradas en Marcos Paz, con mucha frecuencia, lejos del periodismo barato y del pensamiento del ciudadano común que, ni saben de estas circunstancias.
Le hago legar mis coridales saludos
José María

Anónimo dijo...

Desde que comenzaron las detenciones a los Militares, no hubieron Plazas, ni Gritos de Libertad, cada mes que pasaba se fueron sumando mas detenciones.
Desde el final del 2007 comenzaron las Cárceles del Pueblo y fue allí donde los gritos en la Plaza comenzaron a fluir, no existe acompañamiento ya que cada uno lleva agua a su Molino y es por eso que nos encontramos tan desunidos.
Considero que cada uno tiene una manera de Manifestarse y es ahí donde nos dividimos en vez de Multiplicarnos.
Yo soy Hija de un Preso Político y he tratado de ir a muchos actos donde se manifestaba el Reclamo para Nuestros amados Presos Políticos.
Pocos son los que asisten me gustaría ver a las familias mas Involucradas, los Hijos deberían estar así como las Esposas y todos los que se llenan la boca hablando de ellos, desde ya no todos vivimos en lugares cercanos para pretender que viajen desde Córdoba o Mar del Plata o distintos puntos de nuestro País donde se ve afectada las familias de los Militares Presos Políticos.
Pero si podemos combinarnos de manera que si vamos a Comodoro Py ellos lo hagan en el mismo día y a la misma Hora a los Tribunales que se encuentran en su Provincia o Ciudad donde se realizan los Juicios a los Militares o donde se encuentran los Jueces y Fiscales Corruptos.
Pero creo que muchos son los que siempre pondrán motivos para no asistir, y eso se debe a que cada uno busca resolver esto en forma Personal, lo cual en algunos casos de ciertos Presos Políticos se consiguieron algunos beneficios que otros no los tienen , pero la realidad que estén donde estén siguen estando Presos y ese dolor es para todos el mismo.
Y sino sucede que por tener vinculasion con las FFAA y estar con algún trabajo los lleva a estar esclavizados en no poder pedir con un Grito la Libertad de sus ser Querido PP, no pueden concurrir a ningún acto que se realice.
Admito que es Importante que aquel que tenga alguna enfermedad debe buscar la protección de un Mejor Lugar para su Detención, ya que no puede estar en un Penal donde falta la asistencia Medica.
Por eso creo que la Lucha esta debería ser con mas Participación de todos ESPOSAS, HIJOS, PADRES, HERMANOS Y AMIGOS.
Que distinto seria si todos los mencionados se Involucraran Mas y Gritaran por ellos en todos los Puntos del País.
No hace falte reunir 100 personas con solo reunir la mitad en cada lugar ya estaríamos mejor, Nos falta Organización aquel que tal día no pueda ir va otro en su lugar y cuando otro acto se realice ira aquel que en la otra oportunidad no fue, pero el Compromiso debe ser el de todos, la Lucha ha de ser la de todos.
Un Fuerte abrazo
E. S.

Anónimo dijo...

Estimado Horacio:
Desde hace mucho estaba a la pesca, buscando o tratando de encontrar un artículo que desarrolle el tema que vos proponés.
Es lamentable el tema, pero es una realidad lacerante. No debería ser así....pero así es.
Si algo destacó a las FF AA es la famosa frase de no dejar a nadie abandonado.
Hoy vemos que es tan cierto como la luz del día y que no hemos sabido mantener esos valores.
Tu artículo muestra una realidad como es...desgarradora..... para eso casi 700 presos políticos y sus familiares, pero sobre todo para la historia de las instituciones FF AA y SS, baluartes de toda patria que se precia de tal y que en nuestro caso, habiendo ganado la lucha, perdimos la guerra y nos han vencido moralmente.
Tu artículo lo presenta como se debe presentar; muestra la realidad por descarnada que sea.
Es el artículo que, lamentablemente, esperé leer desde hace mucho tiempo.
En resumen: "MUY BUENO"
Muchas gracias.
(Un preso político)

Anónimo dijo...

Estimado Señor Palma:
Tiene Ud. Toda la razón del mundo. Es absolutamente correcta su apreciación y, desgraciadamente, sus conclusiones. Lamento que en general la ciudadanía no se interese por estos datos que le llegan fraccionados y salteados. Pocos son los que reúnen la información dispersa y asocian los datos para sacar conclusiones.
M. Figueroa

Anónimo dijo...

Apreciado CAMARADA HORACIO PALMA:
Soy el Coronel MIGUEL ANGEL ....
No lo conozco.
Soy uno de los dinosaurios que nombra en su correo.
Los Domingos en CAMPO DE MAYO y los Lunes en MARCOS PAZ.
No estoy quebrado.
Adhiero a todo lo que dice.
Le mando un inmenso abrazo.
¡QUE DIOS LO BENDIGA!.

MIGUEL ANGEL...
Coronel ( R ).

(Los nombres los he resguardado yo, ya que los mensajes no llegan todos directamente al blog. Horacio Palma)

Anónimo dijo...

Excelente artículo! no tengo flia. militar, pero la respeto y admiro, en especial a los "loquitos","impresentables" y "dinosaurios" por el coraje que hoy demuestran y ,que escasea un poco en estos tiempos...

Marta G.

Anónimo dijo...

Estimado amigo:

Acabo de leer la excelente nota ¿Les rompe las pelotas?, escrita por Ud. con motivo del largo y lamentable silencio de la “familia militar” frente a la detención de sus miembros y la persecución y humillación de sus familias, así como frente a la escandalosa distorsión de la verdad histórica y moral respecto de los hechos que constituyeron la guerra subversiva desatada contra nuestra Patria y la guerra contrasubversiva llevada a cabo como consecuencia de aquélla.

Adhiero en todos sus términos a su artículo, indignado y dolido.

Tal vez haya que pensar que esa hipotética “familia militar” no existió nunca, que las distintas familias de los miembros de las diversas fuerzas armadas y de seguridad nunca se integraron como familia militar. Tal vez haya que pensar, también, que los que tienen a sus familiares presos han de temer causarles mayores daños, los que aún no los tienen temerán comprometerlos y los militares que están en actividad o retiro temerán las previsibles represalias del poder.

Pero es verdad, el silencio de tantos de ellos contrasta con esos impresentables, loquitos o dinosaurios, como Ud. con simpática ironía los llama. Ciertamente que la “inoportuna” y a veces “ridícula” insistencia de ellos es mil veces más digna y preferible al doloroso silencio de los otros.

Me hago solidario íntegramente con ellos y con Ud. y considero que la cuestión no sólo afecta los intereses de la “familia militar”, sino que hiere seriamente la justicia y afecta al bien común de nuestra Patria.

Con todo respeto y aprecio,

R. S. C.

Anónimo dijo...

Horacio, te comento que me has hecho llorar (un poco tambien porque estoy mas vieja y me sale mas facil)pero es verdad TODO lo que decis, ¡Como nos cuesta juntar personas para los actos! Sobre todo no entiendo a los que tienen familiares adentro, aunque con esto no perdono a los que no los tienen porque tuvieron la suerte de no estar en el frente cuando los necesitaban. O sea tuvieron 2 veces suerte, uno de no haber sido muertos o heridos y otra de no estar presos cargando con "la culpa" de TODA LA INSTITUCION. Bueno ya conoces todos los detalles. Asi que te mando un beso enorme y como siempre tan claro con lo que escribis. GRACIAS

Lucre

Anónimo dijo...

lei tu nota ,a mi no me rompe nada ,estoy con vos y creo que es hora de romper el hielo que todos tienen un abrazo
Hugo

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Horacio R. Palma

Con verdadera admiración me permito felicitarlo por su nota editorial del 02-Julio-09 y le testimonio mi más absoluta identificación con sus aseveraciones. Exactamente como Ud. manifiesta, me siento integrante de la Gran Familia Militar Argentina desde mi única condición de ciudadano de esta Patria.
Haciendo votos por una próxima y reivindicatoria libertad de todos nuestros presos políticos, lo saluda respetuosamente

Carlos

Anónimo dijo...

Por los comentarios sobre el artículo escrito por Horacio Palma, titulado ¿Les rompe las pelotas? creo que el mismo ha sido escrito con total autenticidad, sinceridad y valentía.

En el mundo publicitario hay una vieja frase: Hablan porqué no sirve? No importa… lo importante es que hablen!

Lo he leído detalladamente y no veo que el artículo sea ofensivo, humillante o un ataque a la llamada “Familia Militar”… es una simple y mera descripción de una terrible realidad. A la que le sumaría el “quiebre generacional”, la mayoría de los cuadros de las FF.AA. en actividad hoy no quieren saber nada de sus antiguos camaradas en situación de retiro y algunos de ellos detenidos políticamente.

Como todo ejército derrotado, sus fuerzas se encuentran en retirada. Esta puede ser una retirada ordenada y planeada o una retirada desorganizada con una sola premisa “sálvese quién pueda”. En la antigüedad los bárbaros cuando ganaban alguna victoria pasaban a degüello a todos los soldados, violaban, esclavizaban y saqueaban a las ciudades.

Hoy el panorama es más sutil, pero nadie duda que se han cometido persecuciones, atrocidades jurídicas, humillaciones, mentiras y un montón de barbaridades más.

Ni los mismos presos políticos desean una amnistía, ellos desean una reivindicación de la Nación y sus instituciones que no vacilaron en pedirles que tomaran el poder inepto y aniquilaran a las fuerzas terroristas.

Como me gustaría un final como el de las películas de los Infantes de Marina: Muchachos… suban, nos vamos a casa!

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Palma,

Recibi por medio de una cadena de mails, unas palabras que escribio a los familiares militares. Quiero agradecer sus palabras tan sentidas, por como estan las cosas ahora es muy raro leer piezas asi. Solo quiero decirle que como hijo de personal militar, yo no me siento ni me cosidero ni me identifico como derrotado, al carajo con eso. Estoy ORGULLOSO de los actos de mi padre, ADMIRO todo lo q hizo en su epoca de oficial activo y solo espero ser algun dia la mitad de hombre que es el, tener la mitad de sus valores y su FUERZA y PERSEVERANCIA ante toda esta situacion.
Mi padre me dijo que es la misma guerra pero diferentes batallas, tambien me dijo que esto ya esta perdido. No por derrota sino porque de todo esto no hay victoria de ninguna de las partes. Hay q dejar q los ultimos pilares caigan para construir nuevos, no por aceptar la derrota, sino para que se ABRAN los ojos de una puta vez. Hay que hacer borron y cuenta nueva.

Mi pais es el derrotado, en la ignoracia, en el circo de IMPRESENTABLES de la politica, en el fo... de Tinelly y la con... de Cris Morena q estan envenenando a los pibes y la pa... increible de la clase media. Puedo estar horas dando mas ejemplos, pero ya todos sabemos como es esto.

Con todo orgullo puedo decir que esto de los juicios politicos lo unico que hizo a mi familia fue fortalecernos, probarnos a nosotros mismos que no hay NADA, ABSOLUTAMENTE NADA QUE NOS HAGA AGACHAR LA CABEZA Y MENOS SENTIRNOS HUMILLADOS NI DERROTADOS.

Que no viva esta Patria! VIVA MI FAMILIA MILITAR!
Saludos Cordiales,
Luis

Anónimo dijo...

Estimado Señor
Horacio Palma

Soy la esposa del General....
Le escribp para decirle lo agradecido que estamos por su trabajo mi marido y yo.
¿Esto contesta su pregunta?
Pero le queremos decir, que siempre en la vida, son unos pocos los que trabajan, siempre, varios se llevan los laureles, y suelen ser muchos los beneficiados y uno no recibe ni las gracias. Sólo queda la gran satisfacción del deber cumplido y la conciencia tranquila, que en realidad es mucho. muchísimo.
Usted tiene razón en lo que expresa, y mucha, pero no es solo la familia militar, es todo el pueblo argentino el, indolente, diría yo, siempre esperan que otros hagan, después es fácil criticar.
....el trabajo que presenté en su última indagatoria, ayudó mucho, (soy abogada) pues las fuimos mejorando a medida que llegaban los juicios.
Tendría mucho para decir, pero lo dejamos allí, solo pretendo decirle que lo comprendo pues vivimos algo parecido a usted, solo que creo, más profundo, mi marido lleva 6 años preso en el domicilio, y yo lo he acompañado todo el tiempo, no he salido ni siquiera a tomar un café, solo he salido para las diligencias que no podía evitar, farmacia, banco a cobrar el sueldo y alguna compra muy esporádicamente. Por suerte somos inmensamente felices en nuestra burbuja, hacemos todo lo que podemos por todos, y tenemos la suerte de que sabemos que no debemos esperar nada. Lo que viene por las vueltas de la vida es suficiente para estar agradecida a Dios.
Siga con su trabajo, es una muy buena obra, y Dios se sirve de muchos caminos para hacerla valer.
Con todo cariño...

Anónimo dijo...

Distinguido señor, me permito dirigirme a Ud. con el objeto de comentarle que sigo asiduamente sus escritos, los que me llegan a través de "ElTábano".

No solo he coincidido con sus conceptos, sino que admiro su claridad de pensamiento, y lo que no es menos, el valor por atreverse a decir lo que no es "politicamente correcto".

En particular deseo referirme a la facilidad con que se ha derrotado a la familia militar, que Ud., con acierto, menciona en su editorial, sin menoscabar en lo más mínimo el resto de su contenido. Tengo el convencimiento que esa facilidad ha sido abonada por el silencio, cuando no la complicidad, de la civillidad.

El 10 de diciembre de 1983 pareció ser el hito fundamental para ls amnesia colectiva que se apropió de las mentes de una sociedad que desconoció a sus héroes, no de ayer, sino que de un pasado muy cercano.

Esa ciudadanía omitió que mientras los civiles seguíamos con nuestras vidas, laborales, familiares, institucionales, los hombres de las FFAA y de Seguridad exponían, y muchas veces perdían, sus vidas y las de sus familiares.

No querían ver lo que es demasiado palpable como para negarlo, o para permitirse mirar para otro lado. Recuerdo los enfrentamientos de septiembre del '62 y abril del '63, cuando la gente apenas desviaba sus miradas de los acontecimientos, que no eran meramente castrenses, para volver su atención a los resultados del fútbol o las carreras.

Aún cuando el conflicto de Malvinas, gesta que quiso culminar con nuestras justificadas aspiraciones, las cuales nos habían sido imbuídas desde temprana edad. En general, se pretendió que con la donación en Canal 7 de alguna medallita, recibiendo la bendición de dos prominentes figuras del espectáculo, cumplian con su deber.

Me tocó tener mi propio conflicto en un ámbito deportivo de la Provincia de Buenos Aires, cuando propuse suspender toda actividad que requiriese consumo de combustible o energía eléctrica para su continuación. Debo confesar que recibí condenas y abucheos con un cierto dejo de soberbia. No podía entender como tantos "dirigentes" no comprendían la realidad.

No le transmito estas reflexiones desde una condición castrense, ya que mi única, y muy apreciada vinculación con las FFAA, fué mi paso por el Liceo Naval Militar "Alte Guillermo Brown", integrando la 9na Promoción, pero sin llegar a graduarme. Tuve la impagable oportunidad de apreciar de cerca como se formaba a hombres que estarían dispuestos a asumir las causas de la Nación. No era el caso de los cadetes, ya que nuestra formación era, si bien dentro de un ámbito militar, la de el nivel secundario.

Esos hombres, llegada la instancia, cumplieron con su deber a costa de pagar los más altos tributos. Hoy la ciudadaníalos desconoce.


Lo saludo con mi mayor respeto.

Carlos...

Anónimo dijo...

Distinguido Sr. Horacio Palma
No tengo la más mínima duda que Ud. ama la patria, su bandera y sus símbolos, entre quienes se cuentan nuestros soldados.
Pero siento la necesidad de responder su carta, no con la intención de disentir, sino de esclarecer el comportamiento del buen soldado. Para ello le voy a dar 2 razones para comprenderlos y 1 crítica de su acción en los 70´.
1. El militar abraza su profesión con una profunda vocación. Es un sacerdocio. Le recuerdo que se une a la Fuerza de adolescente, lleno de ideales patrióticos. Si emitiese una opinión que afectase la sensibilidad del Presidente de la Nación su suerte está echada a los perros. Por ello hay oficiales jóvenes retirados o dados de baja. Para eso estudió? Para eso se sacrificó en las escuelas militares? Qué hace un joven educado militarmente cuando es arrojado, como cosa inservible, a la vida civil? Cuando llega a cierta edad, el militar no se jubila, se retira y lamentablemente a una edad en la que su mente pudiera ofrecer a la República mucho más que los corruptos políticos que hacen de la democracia la más eficiente herramienta del enriquecimiento personal. Es retirado, tiene estado militar. Al igual que quien está en actividad su opinión será considerada un atentado a la autoridad presidencial y terminará preso. Qué militar se puede dar el lujo de estar preso, sin trabajar aunque sea de vigilador, y que su familia no caiga en la hambruna? Podemos exigirle más aún de lo que ya dieron?
2. La destrucción de las FFAA es una política ejercida desde Alfonsín hasta el presente. ¿Y la sociedad qué hizo? ¿Es tan ignorante para apañar esta estrategia? ¿Qué hace esta sociedad que no sale a la calle con sus cacerolas a gritarle a este devaneo de hipócritas y corruptos? ¿O será que no sólo fueron a golpear las puertas de los cuarteles cuando les convenía y luego los inculparon como dictadores y golpistas, sino que también ahora pretenden exigirles que salgan para luego castigarlos otra vez? ¿Qué dicen las encuestas sobre nuestras FFAA? Vea el ranking de posicionamiento de las instituciones y tendrá la respuesta. Sólo una sociedad ignorante puede escandalizarse cuando Astiz les responde a una periodista: “Me han preparado para matar”. ¿Y que cree esta hipócrita y estúpida sociedad, que el soldado fue preparado para ser babysitter?
3. Mi crítica a nuestros soldados ha sido y será profesional. Ellos olvidaron la lección de un maestro de la estrategia, Carl von Clausewitz, cuando aseveró: La persecución es la parte más importante de la batalla. Los terroristas, en cambio, como bien resalta Ud. fueron y son mejores alumnos de los grandes estrategas de la guerra.
Cordialmente
Carlos María

Anónimo dijo...

Cuanta razón!!!! Dios mío cuanta razon!!!!! Lo felicito y a la vez le pregunto y perdone mi atrevimiento, pero es alg que si bien lo venimos viendo y sintiendo y transmitiendo a nuestros hijos, me pregunto como se hace???? como se hace para luchar de esta forma?, para levantar la cabeza de los atopellados moralmente, para juntarlos, y sobre todo enfrentar semejante enemigo que ha lavado la cbeza de todo un pueblo y que lo sigue haciendo, un enemigo que prefiere la ignorancia para el fácil manejo poblacional??, repito Dios mío!!!!!! como se hace??????
Me alegro el alma leer lo escrito por ud al igual que a toda mi familia y por supuesto creo que a muchos de mis amigos de la familia militar
SILVIA

Anónimo dijo...

NO ENTIENDO.. NO COMPRENDO.. COMO ES POSIBLE QUE LOS MILITARES ARGENTINOS.. EN ACTIVIDAD.. ESTEN ASI.. TAN VACAS AL MATADERO... FFAA desmanteladas.. humilladas. a mas no poder.. y ninguno dice nada? los generalotes.. calladitos.. sera que estan siendo coimeados.. o llego la cobardia.. not ienen coraje para DEFENDER A LA PATRIA ESCLAVA DEL COMUNISMO.. LOS ROBOS.. Y LA TOTAL CORRUPCION DE TODOS LOS POLITICOS EN EL PODER... de norte a sur de este a oeste.. el pais esta igual.. miseria hambre, sin escuelas.. sin hospitales.. y sin trabajo.. todo caro y recibiendo algunos previlegiados los bonos framiliares.. que solo sirven para mantener vagos.. se de una familia que son 8 personas y todos reciben.. para que trabajar.. entonces verdad?
O ALGO PASA.. O LA PATRIA CONTINUARA PRISIONERA Y E L PUEBLO ESCLAVO

ATTE. GLORIA

Anónimo dijo...

Pemitame decirle estimado señor Palma:

Me encuentro complacido y a su vez perturbado por sus expresiones sobre la "Familia Militar".

Complacido porque realmente es una realidad total y absoluta, no entendible e inclusive poco creible, si tenemos en cuenta los años de predica que nos han hecho escuchar y los años que nos tuvieron que escuchar nuestros superiores y subordinados respectivamente.
Y perturbado por no haber sido yo al que se le ocurrio escribir y pensar lo que usted hizo.

Muchisimas gracias.

Raul

Anónimo dijo...

Señor Palma.
Nunca existió la "familia militar" y lo que hoy no existe es la jerarquía militar porque los reclamos, observaciones, solicitudes son desconocidas por la alta jerarquía.
No tienen vigencia el Instituto de Ayuda Financiera que no defiende los haberes de los retirados y, de ellos vive los clubes militares que son mutuales los foros de la jerarquía más altahay más
Si alguna de estas se manifiesta, a sus titulares solo le espera el despedido o una acusación dolosa criminal.
Reconozco su acción pero "no hay garantías en el orden de la llamada justicia".
Así lo manifiestan varios foros de abogados.
Atentamente.
Adrián

Anónimo dijo...

Estimado Horacio, he recibido, de varios destinatarios, tu escrito sobre la "familia militar". Lo he leído mas de una vez,y antes que hablar de otra cosa, te diré que coincido contigo en lo que has escrito,y no me rompe las pelotas que estés gritando por nosotros,sino que me llena de satisfacción que haya jóvenes argentinos como vos, y bronca y envidia que no haya"milicos" que también lo hagan..

Por razones de edad (82) no me fué factible hacer otra cosa que incorporarme a la categoría de "dinosaurio" retirado,aunque solo del servicio activo en la Aviación Naval que dejé hace 36 años;y no de una vida activa, ya que desde entonces sigo trabajando como asesor de seguros.
Además ,integro una de tus categorías:la de los"loquitos que escriben".Y gracias a ello te conozco bastante y permanentemente recibo tus notas y comentarios. Personalmente te he visto y escuchado en alguna ocasión aislada(creo que en el lanzamiento de los libros de Marquez).
Lamentablemente lo que en estos años he visto (y también hablado con camaradas de las tres armas), me ha llevado a la misma conclusión que vos:la familia militar no existe como tal,ha bajado los brazos y ha sido derrotada.Con algunas pocas excepciones, casi todas de índole personal y algunas pocas colectivas,y dedicadas no a la defensa propia, sino a apoyar como se pueda a nuestros camaradas presos políticos y sus familiares.
Y a tu interrogante,te digo que mi opinión personal es que la causa principal es el miedo,lo que me da enorme vergüenza y bronca.
me despido exhortandote a seguir en la brecha, y agradeciendote que sigas "rompiendo las pelotas",en una de esas, despertás a algunos y logras que salgan de la cueva.
Un abrazo
Jorge