sábado, 25 de abril de 2009

Demonios de la tortura y la muerte...


Diario de cautiverio de Argentino del Valle Larrabure

"...Inyectarme un alucinógeno y cuando horas más tarde desperté me encontré en otro abyecto canil. Me desperté aturdido, tendido en un camastro, mi cabeza llena de zumbidos, mis ojos pesados, sin poder entreabrirlos. La luz de un tubo fluorescente hería mi retina. El techo, de unos dos metros de altura, mostraba su superficie de ladrillos huecos premoldeados. Mi “espaciosa” celda es un cuadrilátero de 2,20 de largo por 2 de alto y 1 aproximadamente de ancho. Aprecio que mi celda es una excavación porque carece de ventanas y una de las paredes laterales está burdamente revocada a cemento. El frente es de idéntica composición. El contrafrente es una pared de ladrillos huecos y una reja de aproximadamente 40 por 60 y el costado una divisoria de madera compactada. Una puerta de igual material da a un pasillo, donde existe otra lúgubre y húmeda celda.Esa puerta de mi canil se cierra desde el pasillo. Este, a su vez está cerrado por una puerta de hierro, de las comunes puertas de calle, que da a un estrecho pasaje que lleva a una escalera de madera. La escalera tiene ocho peldaños y es sumamente empinada. Desemboca en un placard, cuyo piso de quita y pon cubre el acceso y dificulta cualquier control somero. Dos tubos de plástico negro de unos dos centímetros de diámetro conectan con el exterior y permiten la aireación mediante un extractor eléctrico cuyo funcionamiento depende de mis captores. Yo padezco la terrible desventura de pensar que puede dejar de funcionar y aumenta mi congoja de sentirme ahogado en este nicho donde el aire húmedo y enrarecido aumenta el asma que quebranta mi fuerza física.¡Oh, Dios, no me castigues muriendo ahogado, asfixiado, desesperado...!..."


Libro de guardia de los carceleros de Larrabure

"Ingresa a la "cárcel del pueblo" de Rosario
A continuación leerán la primer hoja del libro de guardia, fechada el día 3 de noviembre de 1974.


E.R.P. Pabellón: Silva- Tetamantti
3-11-74 Hace su ingreso el reo, Mayor de la F.F.A.A contrarevolucionarias: Argentino Larrabure. El prisionero ha ingresado con mareos debido a los calmantes suministrados para su traslado; sufre de asma, y su trato debe de ser de sumo cuidado debido a las posibles crisis, según consigna el parte médico. El resto del día transcurrió normal, pero se nota en el prisionero sus costumbres cómodas y por demás burguesas. Se mantuvo con él algunas charlas sin importancia. 23:30 hs. El preso requirió el sedante para dormir, el cual no se le suministró por carecer del mismo; pero igual durmió bastante bien. 4-11 Se traslada al prisionero a la otra celda para más comodidad debido a su estado de salud, se le alcanza un juego de entretenimiento y el prisionero dice si lo estamos tomando para la broma; se le explica que es debido a su estado nervioso y que eso...."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted lo sabe (o al menos usted lo dijo), fue una guerra. Y en la guerra, siempre según usted, estas cosas suceden. Y por habe sucedido en una "guerra" debe ser juzgado en el fuero castrense. Según "ustedes" en toda guerra hay "errores y excesos" (y "horrores"). Pero según "ustedes" hay que "cerrar las heridas", "olvidar el pasado", hay que "reconciliarse", hay que lograr la "unidad nacional".
Bueno, ahí tienen una buena oportunidada, olvidense de Larrabure de la misma forma que le piden a muchos que se olviden del los desaparecidos. Y a propósito de esto último...los familiares de Larrabure al menos tienen el cuerpo. Dada las condiciones de la "guerra" que según ustedes sucedió en los setenta, esa es toda una ventaja.

Anónimo dijo...

¿Que fue una guerra?. Es obvio.
¿Que hay que superarla?. Es obvio.
¿Que hay que juzgar los "crímenes de guerra"?. Es obvio.
Pero TODOS!!!...y eso, para algunos, no es tan obvio.
Horacio (a secas)

Anónimo dijo...

¿Tanto nos parecemos, qué nos confundís?

Horacio Ricardo Palma dijo...

Si...