sábado, 25 de abril de 2009

"Deben sentir el escarmiento..."



El Secretario estaba rojo de furia. Hervía.
Afuera sonaban los bombos, las bombas de estruendo… “hacé memoria Duhalde” tronaba el escrache en la calle 25 de Mayo.
50 personas cayeron sin aviso y nadie pudo anticiparlo.
Cecilia Pando y varios miembros de su agrupación Afyappa (Asociación de familiares y amigos de los presos políticos de Argentina), llegaron en silencio hasta el 544 de la calle 25 de Mayo, colocaron un poderoso equipo de sonido, y durante una hora le gritaron al Secretario de Derechos Humanos, su currículum terrorista en la oreja.
Agentes de seguridad confundidos. La policía que llegó tarde. Y varias sonrisas pícaras desde las muchas ventanas de la Secretaría de Derechos Humanos.
Encima, contrariamente a lo que muchos suponían, peatones, taxistas y colectiveros, tocaban bocina asintiendo el escrache.
¿¿No los puteó nadie??... la sangre le hervía al Dr.
El Secretario de Derechos Humanos estaba rojo de furia.
En el mismo día en que las noticias de Larrabure corrían por los principales medios del país y del mundo, (La Cámara Federal de Rosario abría la posibilidad de que se investiguen a los miembros del Erp que secuestraron, torturaron y asesinaron al Coronel Larrabure entre 1.974 y 1.975), a él lo sorprendía un acto de escrache en su propia oficina, a seis cuadras de casa de gobierno.
La respuesta no se hizo esperar…a los tres días, diez oficiales de las Fuerzas Armadas fueron trasladados a cárceles comunes de manera imprevista.
Entre ellos, un general de casi 90 años.
Pero el caso más patético, el más cruel caso de la inhumanidad de la furia roja, fue el traslado entre gallos y media noche de un marino que estaba internado en el Hospital Naval. Se lo llevaron el viernes muy de noche, sin avisarle a nadie. El detenido no pudo ni hacer un llamado a su abogado. Personal del Servicio Penitenciario se presentó en su habitación anunciándole su traslado. ¿Adónde?....nadie le contestó.
Hoy es sábado. Y el detenido lleva más de 12 horas desaparecido. Nadie sabe dónde fue trasladado. Ni su abogado. Ni su madre. Ni sus amigos.
El marino está en huelga de hambre, y con control médico cada dos horas.
“Deben sentir el escarmiento… tan fuerte, que la próxima vez, lo pensarán dos veces antes de dar la cara”, dicen que se escuchó el martes desde uno de los teléfonos de calle 25 de Mayo.

En esas estamos…Argentina

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pregunto si el secretario estaría tan rojo como Cecilia Pando en el juicio de Corrientes.
Bueno, concedamosle algo al secretario, al menos no salió furioso a insultarlos ni se pasó el dedo por el cuello en señal de degüello. En ese sentido estuvo mucho mas tolerante y democrático.

Anónimo dijo...

¿Recordás que alguna vez dijiste que estábamos en guerra?. Bueno, si cómo vos decís, estamos en guerra, será que cada uno la pelea con las armas que tiene. El argumento de la guerra es el tuyo, no el mio, aclaro.

Anónimo dijo...

Ya se acercan las 24 horas del traslado del Capitán de Corbeta Pablo García Velasco, desde el Hospital Naval a un destino carcelario desconocido.

Hablamos con el abogado defensor y manifestó su ignorancia al respecto, es más el viernes en el Juzgado le aseguraron que no lo trasladarían dado su precario estado de salud. Ya que el mencionado Marino se encuentra haciendo una hulega de hambre, en rebeldía por su injusta detención.

Además su anciana madre, casi ciega y más de 90 años, no tiene quien la asista y si algo le pasara a Pablo, ella también se dejaría morir.

Creo que estamos asistiendo a 2 muertes anunciadas, con suficiente tiempo para evitarlas, y cuyo único responsable es la autoridad que ordenó el traslado del imputado oficial.

Me parece que una vez más el estado falla en los derechos jurídicos y humanos de las personas.

Sinceramente,

Celeste Cuesta dijo...

Y cómo se llama el marino en huelga de hambre?

Anónimo dijo...

Pablo García Velazco está DESAPARECIDO desde el viernes a la noche.
No le avisaron al abogado. Ni a la familia. Ni al Hospital Naval. Ni lo dejaron hacer una llamada.
Se lo llevaron a la medianoche con rumbo desconocido. El estado de salud de García Velazco es precario... espero que si le pasa algo, el gobierno no hagan la "gran López" o la gran "Febres".

Sabino Navarro dijo...

Mentiras. En el escrache de la Pando no había 50 personas, como mucho serían una docena (Y ni siquiera estaba el marido). Y la gente no les dio ni pelota. Para probar lo que les digo les dejo los videos que la propia Pando subió a su sitio:

http://afyappa.blogspot.com/2009/04/acto-de-repudio-luis-eduardo-duhalde-en.html

http://www.youtube.com/watch?v=q35n6p87FFs

http://www.youtube.com/watch?v=7CBCdRk3R2Q

Así que no sean tan burdos cuando hacen propaganda dinosáurica

Anónimo dijo...

Sopenco...aprendé a contar zapallo!! Yo conté 52.

Anónimo dijo...

Me tiene preo-cu-pa-dí-si-mo, el tema del oficial naval trasladado.
¿Estaremos ante el enigmático caso del "desaparedor desaparecido"?.
No se preocupen tanto muchachos. Hace apenas 24 hs que está "desaparecido". Después de todo, muchos están desaparecidos hace mas de treinta años. Ahora no me caben dudas: es el caso del DESAPARECEDOR DESAPARECIDO.

Celeste Cuesta dijo...

Dejemos el tema "madres que sufren" de lado si no es aplicable a ambas partes por igual.
Pablo García Velazco dice no ser él sino que le pasa la culpa a su hermano mellizo y el hermano mellizo anda disfrutando del sol y ni se le ocurre aclarar la cosa. Ya parece una versión moderna de Caín y Abel.
Tanto él, Pablo Eduardo alias "Dante" como el hermano "mellizo" Jorge, tienen pedido de extradición a España.
Él fue identificado por sobrevivientes y por Scillingo como torturador y miembro de patota de la ESMA.
Lo de López y Febres es un asunto de "camaradas".
Lo único que espero (ya se develará la veracidad de la desaparición), es que de ser así, no se trate de una ley del talión, y que ahora los desaparecidos empiecen a integrar las filas de aquellos que desaparecieron.

Horacio Ricardo Palma dijo...

Celeste, el hermano de Pablo está detenido, internado en el 4o piso del Hospital Naval, y no puede ser operado por su grave enfermedad terminal.

Horacio

Anónimo dijo...

Palma, me vas a hacer llorar.

Horacio Ricardo Palma dijo...

Si querer llorar...llorá!

Horacio Ricardo Palma dijo...

Si querer llorar...llorá!