martes, 11 de noviembre de 2008

EL ENTREGUISMO JUDICIAL - Norberto Cozzani, desde GuanKánamo

El 18 de abril de 1986, tenía 34 años, de forma espontánea, me presenté conciente de mis derechos y obligaciones, ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal. La integraban en pleno los Dres. Ledesma, D’Alessio, Gil Lavedra, Valerga Araoz, Torlasco y Arslanián.
Actuaron como Fiscales los Dres. Strassera y Moreno Ocampo. Éramos siete procesados, y se llamó Causa 44/85 o causa “Camps”. Siento desde siempre respeto por aquellos hombres de la Justicia.
Frente a mi pasaron 313 testigos por la querella, y 60 por la defensa. Mi pena de 4 años de prisión la comencé a cumplir en el ex Penal Militar de Magdalena, y correspondió a los casos de Lidia Papaleo de Graiver, Juan Graiver, Isidoro Graiver y Silvia Fanjul, esta última secretaria del banquero David Graiver.
Todo lo expuesto fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia, integrada por los Dres. Caballero, Belluscio, Fayt, Baqué y Petracchi. Ilustres y reconocidos profesionales a nivel nacional e internacional.
¿Qué pensarán en su intimidad todos los hombres de la Justicia Argentina, hasta aquí mencionados?
¿Serán testigos por la defensa de existir un nuevo juicio?
¿Dónde están hoy quienes con el Dr Raúl Alfonsín al frente, fueron los verdaderos impulsores del Juicio a las Juntas, y de los derechos humanos?
¿Qué sentirán ante la intromisión y revisión producida al respecto, por ex subversivos hoy en el poder de la República?.
¿Hasta dónde pretenden llegar estos hipócritas justicieros de turno, con la investigación sobre el intento de copamiento del Regimiento de la Tablada?
Alguien debería realizar una profunda revisión de la Causa 44/85 o Causa Camps.
Recuperé mi libertad tras la promulgación de la Ley de Obediencia Debida. Pasaron 17 años y volví a presentarme espontáneamente, ante el Dr. Arnaldo Hugo Corazza, titular del Juzgado Federal N° 3 de La Plata. Sentí que debía terminar de cumplir mi condena del año 1986, era para mí una obligación ciudadana, era el 14 de septiembre del 2004.
En octubre del 2005, mi libertad ya estaba próxima, pero “el diablo metió la cola”.Los organismos de derechos humanos platenses no quedaban conformes con que cumpliera mi condena del año 1986. Los fundamentalistas siempre van por más. En cuanto a mi se movilizaron de inmediato, como en cientos de casos, y así lo “ordenaron” a la independiente justicia platense en el fuero federal. Concretamente hablo del Fiscal Dr. Sergio Franco y del Juez nombrado anteriormente más sus colaboradores inmediatos.
¿Qué hacer?, se preguntaban con seguridad en grupo, y entonces obedientes como todo perro a su amo, decidieron cruzar declaraciones, armar un “club de testigos”, e involucrarme en nuevos casos, sobre iguales hechos y personajes del año 1986.
El pasado 6 de octubre, de acuerdo a derecho se debería producir mi cese de prisión. Nunca fui negativo, pero en este caso me sentía mas caído y enfermo cuando la fecha se aproximaba.
El 22 de septiembre del corriente año, me tomaron nueva indagatoria, me agregaron ocho nuevos testimonios de igual producción y similitud a los del 2005, para retenerme en prisión.
Hay momentos en que las fuerzas flaquean, pero cuando analizo con la impunidad que actúan, me recupero, no me vencerán mientras tenga vida.
Evidentemente estos hombres de la castigada y sometida justicia argentina, son obedientes y debidos.
Cuando se produjeron los hechos por los que fui condenado a cuatro años de prisión, frente a 313 testigos, tenía 24 años, cuando me juzgaron 35 años, cuando esto se publique 57 años. La historia continúa.
La ideología y sus negocios paralelos, superaron a la justicia. NO HAY JUSTICIA.

NORBERTO COZZANI
PRISIONERO POLITICO
C.P.F.Nº 2
MARCOS PAZ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que quede en cana. Estos tìpos son como los violadores, no cambian más, son un peligro para la sociedad.

Celeste Cuesta dijo...

Pobrecito el cabito Beto Cozzani mano derecha de Ramon Camps, se me caen las lagrimas...
Este represor podria intentar limpiar un poco la sangre que lo mancha si al menos dijese a quien entrego y donde esta Anahi Mariani.