sábado, 25 de octubre de 2008

Final de las AFJP - Nuestra "pelotuda resignación

“AL MENOS…NOS PERDONARON LA VIDA”



“Venimos a esta reunión a dar nacimiento al sistema previsional argentino, un sistema de reparto de base solidaria y de administración estatal"
(Amado Boudou – Titular del Anses – Argentina, octubre 2.008)

Lo vimos mil veces. O más.
Cada vez que algún movilero (esa raza especial de periodistas rapaces, que merodean las tragedias con fastidiosa sobreactuación) embiste, micrófono mano y soberbia en boca, a la víctima de alguna tragedia de la violenta inseguridad argentina, la pregunta es de cajón: “¿Cómo lo trataron?”.
Muchas veces me he preguntado si esa pregunta ya “de manual”, no ha sido el fruto de años de “inteligencia tumbera”. De otra manera, no me explico que se haya impuesto con soberana fuerza, una pregunta tan pero tan absurda cada vez que le roban a alguien.
Es una especie de pregunta pensada y re pensada como descargo para el que sale “de caño” a delinquir. Como para que la víctima “internalice” de alguna manera lo vivido y razone excusas para el enemigo tales como: “Bueno, al menos me perdonaron la vida”.
Semejante pregunta pelotuda, parece sacada de alguna de esas tantas películas norteamericanas donde la trama se desarrolla casi exclusivamente en el ámbito de los grandes juicios orales.
Imaginemos la escena. El reo, que entró a una casa a punta de pistola, tomó a toda la familia de rehén, los ató y los encerró en un cuarto. Desvalijó prolijamente la casa, se llevó de escudo al dueño de esa casa y lo largó dos horas después en el medio de un descampado en la noche profunda, mira fijamente a sus víctimas que están sentadas en el escritorio contiguo. El acusado se ha vestido para la ocasión. Se ha puesto traje oscuro, una corbata sobria y está peinado prolijamente. Hasta parece decente. El jurado expectante escucha las declaraciones que los testigos hacen bajo juramento. De repente, el abogado defensor se levanta de su cómoda butaca de cuero. Camina despacio pero con paso firme. Lleva el saco desprendido y sus dos manos atrás, agarradas por los dedos. Llega hasta el estrado. Gira sobre sus talones. Es un medio giro hacia su derecha (así lo impone la escenografía). Mira al jurado, pero no tan fijamente como para amedrentarlo, sino con cierto carácter como para venderle visos de seriedad en el discurso. Y con voz fuerte dice: La defensa llama a su próximo testigo. Primero un silencio. Luego un murmullo. El juez que golpea su martillo y pide silencio a los gritos. Curiosamente, es la única manera que tiene de pedir silencio. A los gritos. Entonces resuena el nombre de “fulano de tal”, dueño de la casa desvalijada. Le toman juramento. El hombre está nervioso. El abogado defensor lo sabe. El abogado defensor apoya una de sus manos sobre la baranda que lo separa de la pequeña tribuna que ocupa el jurado… “dígame Sr. fulano de tal, durante el hecho que usted describe y por el cual se lo acusa a mi defendido, ¿sufrió algún tipo de maltrato?”.
¡¡Y claro imbécil!!: Le entraron a la casa a punta de pistola, encerraron a toda su familia en un cuarto y los ataron de pies y de manos. Le desvalijaron la casa, le robaron el auto, se lo llevaron de escudo y lo largaron a 60 kilómetros en medio de un descampado y a las dos de la mañana!!.
Pero no, aquí la imbecilidad de la pregunta no inquieta. Los tipos lo han estudiado meticulosamente durante muchos años. Saben jugar con la resignación “postraumática” de la gente de bien. Le hacen la “psicológica”, diría la tribuna. Y así la víctima de tanta violencia, barbarie y despojo, termina “auto convenciéndose” de que al final de cuentas, “la sacó barata”. Es que la pregunta es imbécil pero no ingenua. Y entonces la víctima mira hacia atrás y conjetura sobre lo que no pasó pero podría haber pasado. La obligan a conjeturar. Y claro, cae en la cuenta…y en la trampa: “¡Uy, cierto!, podría haber sido peor”. Si hasta se cree un idiota por quejarse. Y si no fuera porque los movileros no le dan tiempo de aire ante las cámaras (están apurados por huir hacia tragedias mejores), en unos minutos más el tipo hasta quizás agarre el micrófono y les dé las gracias a los delincuentes por no haberlo matado. Es lo que hay.




MIEDO A LOS BÁRBAROS
Los comunes mortales les tememos a los bárbaros. Ante la violencia de ellos, entramos en pánico. Y los bárbaros saben bien de ese poder. Y lo ejercen.
El ensayista francés de nombre difícil, Tzvetan, y de apellido Todorov, recibió este viernes el premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales: "El miedo puede llevarnos a adoptar conductas bárbaras", declaró el galardonado galo tras el acto. Eso será en el mundo normal. En Argentina no. Acá el miedo nos paraliza. Nos silencia.
Los argentinos, esta semana nos desayunamos con el anuncio del enésimo saqueo, y adoptamos la “bárbara” conducta de la indiferencia. En un esmerado acto bajo una carpa armada en el estacionamiento del Ases, la presidentA anunció la eliminación de las AFJP. Hacía rato que el nuevo jefe de Anses andaba en busca de la visita presidencial. La logia de los bárbaros cree mucho en eso de las “bendiciones”.
Y la presidentA cumplió con creces la bendición. Visitó Anses, y anunció allí el saqueo del siglo. Ah sí, en las republiquetas gobernadas por los bárbaros, las cosas se hacen así. Sin previo aviso, sin debate… a la fuerza. Primero te lo anuncio, y después vemos eso de los votos necesarios en las “Instituciones” democráticas.
El saqueo que viene lo avisa el jefe del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados, don Agustín Rossi. El que avisa no traiciona, dice el refrán. Y Rossi avisa: "El control del destino de los fondos tiene que tener un máximo nivel de transparencia, pero los mecanismos ya previstos son suficientes para ejercer ese control. La intangibilidad de los depósitos no es necesaria".
¡Chupate esa mandarina!, la intangibilidad de nuestros depósitos no es necesaria para los bárbaros. ¿Sabrá Rossi que la ley que creó las AFJP, y que el gobierno de los bárbaros intenta derogar en tiempo récord, dice lo que sigue? Artículo 82: “El fondo de jubilaciones y pensiones es un patrimonio independiente y distinto del patrimonio de la administradora y que pertenece a los afiliados. La administradora no tiene derecho de propiedad alguno sobre él. Los bienes y derechos que componen el patrimonio del fondo de jubilaciones y pensiones serán inembargables y estarán sólo destinados a generar las prestaciones de acuerdo con las disposiciones de la presente ley”.
No creo que le importe. A los bárbaros nada los detiene. Los bárbaros son así. Por las buenas malas o por las malas malas. Por las buenas malas, el año pasado, en una resolución, Anses estableció la opción de “Cambio al Régimen de Reparto”. Hizo publicidad profusa. Millones de millones se gastaron en la campaña para “repatriar” fondos para la corona. Varios aplazos en el vencimiento para el traspaso. Es que los aterrados mortales comunes, a pesar de la publicidad profusa y millonaria, insistían en quedarse en el sistema privado. Hasta Néstor Kirchner en persona anunció su propio traspaso al sistema de reparto, como diciendo “Síganme…que no los voy a defraudar”. Así y todo, la mayoría abrumadora optó por desconfiar de las mieles amargas del Estado. Los ilusos ciudadanos, ¡pensábamos que los bárbaros nos daban la opción de elegir! El final fue de 4 a 1. Por cada cuatro, sólo uno eligió pasarse al sistema de reparto. Seis meses después…los bárbaros vienen por todo. Por las malas malas.
Pánico. Terror. Silencio. Es comprensible, ¡los bárbaros se apropiarán por la fuerza, de los fondos que los mortales comunes aportamos para nuestra vejez!
La elección del año pasado fue una farsa. Lo sabemos ahora. Pero, argentinos al fin, optamos por la pelotuda resignación… “Al menos no nos mataron”.
Je…por ahora.

Horacio R. Palma

6 comentarios:

benjaminbof dijo...

En Brasil hay un dicho; "se ficar o bicho come, se correr o bicho pega". En otras palabras; quieto el bicho te come y si corres te agarra> Los monto si llevan depósitos a EE. UU. oficiales los prende el gobierno y si es lavado de dinero el FBI los secuestra. Qué hacer?. Aqui un pronóstico en los Estados Unidos;¡Peligro! El juez Griesa ya revisa los activos en New York de las AFJP

Hay un protagonista inesperado en la historia de los activos que gestionan las AFJP que pasarán a manos del Estado Nacional: el juez Thomas Poole Griesa, quien en Manhattan, entiende en los juicios de bonistas hold-out contra el deudor soberano que no honró sus obligaciones.

NEW YORK (Especial para Urgente24). Abogados que litigan contra la República Argentina por la deuda soberana no honrada (en default) se encuentran fascinados: no pueden creer que los Kirchner hayan acercado, finalmente, la posibilidad de cobrarse las acreencias en litigio.

Ocurre que los activos de las AFJP en el exterior (en forma de certificados ADR, de acciones, que cotizan en el New York Stock Exchange) que pasarían al Estado argentino, son posibles de ejecutar en los juicios que se tramitan en la jurisdicción estadounidense contra la República Argentina.

Entonces, varios abogados litigantes le han acercado la noticia al juez Thomas Poole Griesa, quien ordenó que le hagan llegar todos los antecedentes, incluyendo una traducción completa del proyecto de ley que la presidente Cristina de Kirchner envió al Congreso argentino eliminando las AFJP e incorporando los activos que administraban a un Sistema Integrado Previsional Argentino, de la Administración Nacional de Seguridad Social, dependencia del Estado.

Para los abogados, es evidente que la Presidente no fue asesorada acerca de todos los riesgos y consecuencias que provocaría, de prosperar, el proyecto de ley que firmó y envió al Legislativo.

(N. de la R.: El titular de la ANSeS, Amado Boudou, puede conocer el Derecho Laboral, especializándose en lo Previsional, pero acerca del mercado de capitales es un neófito, y eso resulta evidente en este asunto).

Varios abogados llevan meses buscando activos argentinos para congelar o bien para ejecutar.

Y el juez Griesa tiene un creciente malhumor con los gobernantes argentinos porque no han concretado ninguna de sus promesas de llegar a acuerdos con los bonistas hold-out.

Inclusive acaba de fracasar una prometida operación de reapertura del canje de bonos que promovían los gobernantes argentinos junto a los bancos Barclays, Credit Suisse y Citigroup, con la coordinación del estudio jurídico Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP, que presta asistencia legal tanto al deudor como a las entidades intervinientes.

La novedad sobre las AFJP ha provocado optimismo en los estudios jurídicos que litigan contra el cliente de Cleary Gottlieb, convirtiendo al juez Griesa en un inesperado protagonista de la reforma previsional argentina.

(N. de la R.: Esos papeles no cotizan en la Bolsa argentina; su Clearing House se encuentra en New York y resulta relativamente fácil solicitar su no realización en el mercado).

benjaminbof dijo...

-Manotazos de ahogada
Por James Neilson

www.notiar.com.ar


La presidenta Cristina tiene motivos de sobra para sentir miedo. Se encuentra al borde de un abismo. Luego de haber perdido buena parte del capital político abultado con el que empezó su gestión hace menos de un año, ve que el “modelo” económico en que se basa su gestión atribulada está haciendo agua y podría hundirse en cualquier momento, un desastre que, de concretarse, también significaría el fin del proyecto familiar del clan Kirchner.


Para mantener el modelo a flote está dispuesta a hacer virtualmente cualquier cosa, de ahí la expropiación, decidida entre gallos y medianoche, de lo que queda de los fondos de jubilación privados y las medidas proteccionistas subrepticias que están destinadas, según dan a entender los voceros oficiales, a salvarnos de los horrores de una invasión conjunta china y brasileña que, entre otras cosas, haría trizas del superávit comercial.

Aunque ambas iniciativas cuentan con el apoyo de los muchos que están convencidos de que quienes hasta ahora han manejado las AFJP son delincuentes codiciosos que, a diferencia del Estado benévolo, se dedican a estafar a los jubilados, y que, por motivos que podrían calificarse de nacionalistas, propenden a creer que es injusto que los exportadores ganen dinero aprovechando los mercados externos y que las importaciones son malas porque a su entender provocan más desempleo, ninguna resultará libre de costos.

El zarpazo contra los fondos jubilatorios aplastó enseguida a la pequeña bolsa porteña –y golpeó con fuerza a la madrileña–, de suerte que en adelante el ya aturdido sector privado de la economía nacional contará con aún menos recursos financieros que antes, mientras que los chinos y brasileños no pueden sino sentirse molestos por las con toda seguridad caprichosas trabas aduaneras que enfrentarán sus empresarios cuando procuren vender sus productos aquí.

Por lo pronto, los “socios” comerciales más importantes del país han reaccionado con cautela, pero no puede sino manchar aún más la reputación internacional del país el que aquí se haya declarado un brote proteccionista justo cuando líderes del resto del mundo están advirtiendo sobre lo terrible que sería repetir los errores, en especial el repliegue generalizado hacia el proteccionismo, que hicieron tan profunda la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado.

En apenas una semana, pues, Cristina se las arregló para asestar un golpe quizás mortal al enclenque empresariado local, para asustar sobremanera a quienes no han olvidado lo que sucedió a fines del 2001 y a comienzos del 2002 y para aislar todavía más a la Argentina al ofender al país que en teoría es su aliado principal, Brasil, y como si esto ya no fuera suficiente, a la cada vez más influyente China.

Si los dos optan por reducir sus compras agrícolas argentinas, se multiplicarían los perjuicios que ya está ocasionando la caída en picada de los precios de la soja y los granos. Por lo demás, se prevé que Brasil y China desempeñen un papel destacado en las cumbres que pronto se celebrarán para dotar al mundo de una arquitectura financiera que, es de esperar, sea un tanto menos precaria que la actual sin ser demasiado rígida, cuando no de un orden económico nuevo como pretenden personajes como el movedizo mandatario galo, Nicolas Sarkozy.

¿Tomarán en cuenta los presidentes Luiz Inácio “Lula” da Silva y Hu Jintao los intereses de los Kirchner? Es poco probable. Lo mismo que sus equivalentes de los Estados Unidos, Francia, España, Italia, Alemania, Japón y muchos otros países, a esta altura habrán llegado a la conclusión de que son incorregibles. Los Kirchner aún podrán contar con la amistad interesada y a menudo comprometedora del venezolano Hugo Chávez, pero sucede que debido al desplome del precio del petróleo, el gran bolivariano se ve ante un panorama económico que es casi tan sombrío como el que enfrenta Cristina.

Por un rato, pareció que el terremoto financiero planetario más la probabilidad de que el mundo desarrollado experimente una recesión tal vez prolongada ayudaría a la Presidenta al permitirle tomar algunas medidas antipáticas para atenuar las distorsiones provocadas por su marido, atribuyéndolas a la necesidad cierta de amortiguar un choque violento de origen extranjero, pero si bien hubo algunas en tal sentido, Cristina no tardó en recaer en el populismo –es decir, en el cortoplacismo patológico– que es congénito no sólo en la facción política de la que es la jefa formal sino también en sectores muy amplios de la población: la miopía ubicua así supuesta nos ayuda a entender cómo ha sido posible que a través de los años se haya manejado el sistema previsional con tanta irresponsabilidad que, un puñado de privilegiados aparte, para virtualmente todos, la vejez es sinónimo de indigencia.

Por cierto, para la Presidenta y su cónyuge la prioridad absoluta no es defender los bolsillos de los argentinos en tiempos de malaria ni, mucho menos, intentar impedir que los pobres –los que incluyen a la mayoría abrumadora de los jubilados, víctimas estos de la guerra del cerdo interminable que libra contra ellos la clase política– sean los más perjudicados por la crisis, sino prepararse para las elecciones del año que viene.

Asustado por lo que sucedería si en octubre del 2009 una mayoría enorme hiciera gala de su bronca en el cuarto oscuro, el Gobierno está decidido a apropiarse de cuanto dinero necesite para llenar la caja y, si resulta posible, a negarse a reducir el gasto público por temor a las repercusiones de un ajuste inoportuno.

¿Y después? Los Kirchner nunca han perdido el tiempo pensando en mañana, razón por la que no se les ocurrió que llegaría el día en que cambiarían de sentido los vientos favorables procedentes del exterior que hicieron posible un lustro de crecimiento macroeconómico insólitamente rápido y que, por lo tanto, les convendría aprovechar los años gordos para poder hacer frente a los flacos que inevitablemente vendrían, de suerte que sería inútil pedirles preocuparse por las consecuencias a mediano plazo de sus improvisaciones.

Entre otras cosas, la conducta del Gobierno prueba que no exageraban del todo aquellos gurúes neoyorquinos que algunos meses atrás se pusieron a hablar del peligro de un nuevo default argentino, haciendo subir hasta las nubes el índice riesgo país.

La expropiación de las AFJP muestra que se justificaba el temor a que, luego de fracasar el intento de confiscar la plata del campo mediante las retenciones móviles y de desactualizarse casi instantáneamente el plan B que consistía en congraciarse con el Club de París entregándole un dineral, el Gobierno resultara incapaz de conseguir los aproximadamente 20.000 millones de dólares que precisaba para pagar los vencimientos próximos de la deuda pública.

Puesto que las AFJP encabezaban la lista de los acreedores porque el Gobierno los obligó a “invertir” adquiriendo cantidades inmensas de los bonos basura que confeccionaba, la maniobra habrá servido para postergar la hora de la verdad, pero esto no quiere decir que ella no llegará nunca.

Por ser tan despilfarrador un gobierno que siempre se ve apremiado por sus necesidades políticas, la próxima vez que se encuentre en apuros tendría que buscar el botín salvador en otro lugar. Por lo tanto, es lógico que el zarpazo feroz que acaba de demoler a las AFJP haya hecho estremecer a muchos ahorristas: saben muy bien que un gobierno desesperado no vacilaría un solo momento en despojarlos de su plata.

No es ningún secreto que los Kirchner creen a pie juntillas en lo necesario que es subordinar lo económico a lo político, pero su propia interpretación de esta consigna simpática es –¿cómo decirlo?– decididamente personal. Dan por descontado que todo cuanto hay en el país debería ponerse al servicio de su “proyecto”, que consiste en conservar el poder hasta las calendas griegas.

Su rudimentaria estrategia económica se asemeja a la de los antiguos romanos que, además de exprimir a los agricultores rurales en beneficio de la siempre peligrosa turba urbana porque era más fácil reprimirlos, estaban acostumbrados a solucionar los problemas de caja saqueando a los más vulnerables, trátese de ricos políticamente incorrectos según las vicisitudes de la época o de pueblos extranjeros, a su modo los equivalentes en aquel entonces de los nunca adecuadamente denostados “holdouts” actuales.

Como no pudo ser de otra manera, la rapacidad ilimitada de los líderes romanos terminó depauperando a la parte occidental del imperio, de este modo asegurando su eventual caída. Algo similar, si bien en un lapso muchísimo más breve, sucederá con el imperio kirchnerista.

El matrimonio no supo aprovechar los buenos tiempos para que la Argentina estuviera en condiciones de superar sin dificultades excesivas los desafíos que serían planteados por el comienzo de los malos, con el resultado de que el matrimonio reinante ya se siente constreñido a tomar medidas extraordinarias para conseguir más dinero sin consultar a nadie fuera de su dócil círculo áulico ni inquietarse por las secuelas del golpe tremendo que acaba de propinar a la confianza en el futuro de la clase media que, mal que les pese a los progres que dicen despreciarla, es lo único que separa al país de un destino socioeconómico miserable.

(*) PERIODISTA y analista político, ex director de “The Buenos Aires Herald”.

benjaminbof dijo...

Luego de una mise en scène del tema a tratar compuesto por videos alegóricos, cotillón, marchita e himno mediante, Boudou abrió su discurso sobre el traspaso de los fondos de las AFJP al estado con absoluta simpleza, desligamiento de una futura “estafa” y obsecuencia K, apelando al golpe bajo, angustia existencial, victimización de la especie y demás menesteres inherentes a toda degradación humana.
Pero lo anecdótico, además de la posible apropiación del dinero de los afiliados, fue el lugar elegido: Una carpa, (obra de la casualidad o del designio divino), rebosante de militantes acalorados, compañeros eufóricos y algunos apáticos jubilados, quienes ni siquiera sabían cuando debían aplaudir y cuando no.
Después siguió el autoritarismo nato de la primera Dama, proyectando sus imprecisiones, resentimientos y debilidades hacia la in - esperanza de un pueblo, basándose en ese mismo hilo conductor de la mentira, falta de respeto, promesas incumplidas y hambruna del prójimo, característico desde su diputación en S. Cruz.
Ahora bien, si las AFJP eran tan nefastas (y con más razón si lo fueron), ¿Por qué las siguieron sosteniendo desde su gobierno?¿Para el “futuro asegurado” de quiénes otros…?
A manera de escudo siguen traficando con los ancianos del estado a las privadas y de las privadas al estado, ofreciéndole un tentador abanico de posibilidades inexistentes para financiar sus propias campañas electorales, “deudas eternas” y cualquier tipo de “lujos” privados, quitándole a ellos, lo que aún no le pudieron sacar al campo.
Descaro; vergüenza; impudor; inconsistencia moral; ansia de una gloria prefabricada y abstracta; de la nada misma, sin siquiera movérsele un músculo de la cara…
Mientras tanto, las víctimas y victimarios de esta increíble ficción - realidad, continuamos asistiendo al velatorio de nuestra querida Patria. Ana Cecilia del Río.

Anónimo dijo...

Palma, ceciliapando@arnet.com.ar se dió de baja. Parece que cansada de que un gil cualquiera que se hace llamar "manuel Baldomero Ugarte" le rompiera las pelotas la "Chechu" optara por migrar su correo a otros lares.
Muchos y felices juicios

Anónimo dijo...

Uf...sí, Juan, el "umbligo" del mundo...jajja
Abrazo

benjaminbof dijo...

Comunicado extraordinario urgente: AFJPs




El Gobierno Kirchnerista ha enviado al Congreso de la Nación un proyecto de eliminación del sistema jubilatorio privado.

El proyecto dispone que el Estado se apropiará de los fondos acumulados en el sistema jubilatorio privado durante los últimos catorce años y que todos los ahorristas pasarán al sistema de jubilación público.

Asimismo se dispone que a partir del próximo mes todos los ciudadanos deberán aportar en forma obligatoria al sistema jubilatorio estatal.

Frente a este escandaloso intento de robo de los ahorros privados de más de nueve millones de argentinos, hago llegar a ustedes la posición que sostendré al momento de la votación.

Fundamentos por los que voto en contra del proyecto oficial de eliminación de las AFJPs

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El proyecto es un atentado contra la propiedad privada. Las cuentas de ahorro pertenecen a los ciudadanos y no al Estado.
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El dinero acumulado por los ahorristas alcanza los cien mil millones de pesos, o sea, casi treinta mil millones de dólares (U$S 30.000.000.000). Ese dinero es de los ahorristas, no del matrimonio presidencial.
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Los nueve millones de argentinos afiliados al sistema de AFJPs aportamos a nuestras cuentas más de mil millones de pesos por mes para garantizar nuestro futuro. El Gobierno no puede tocar nuestro dinero. No le pertenece.
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Los 10.500 empleados que trabajan para las AFJPs quedarán desempleados de un día para el otro. Es mentira que el Estado les garantizará sus puestos.
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Estoy a favor de la libre elección entre sistema público y privado. El año pasado se brindó la posibilidad de pasar de un sistema al otro y el 80% de los afiliados a las AFJPs decidió permanecer en el sistema privado.
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Hay que dejar que la gente decida qué hacer con su dinero. El gobierno no puede tratar a los ciudadanos como personas tontas, que no saben cuidar su plata. Los que decidan confiar su futuro a las AFJPs deben poder hacerlo.
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El proyecto de los Kirchner tiene como único objetivo obtener dinero para financiar el gasto fiscal y político del año 2009. Esta fiesta no debe existir, y menos aún ser financiada con nuestro dinero.
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La medida propuesta por Kirchner ha generado mayor daño a nuestro país que el corralito del 2001. La falta de confianza en el Estado se encuentra en niveles históricos.
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Frente a este panorama el dinero sigue escapando de nuestro país y la inversión necesaria para el desarrollo mira cualquier territorio menos el nuestro.
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Estoy convencido que la propiedad privada, el estado de derecho y la libertad de elección son principios esenciales para el desarrollo de cualquier sociedad. El Gobierno de los Kirchner está haciendo lo posible por destruirlos.

Por todo esto es que votaré en contra del proyecto Kirchnerista que intenta robar los ahorros de más de nueve millones de argentinos.