martes, 1 de julio de 2008

Ella con su ciencia, él con su tragedia. Los dos con valentía

Ahí está ella con su ciencia. Y ahí está él con su tragedia.
Y están allí los dos, con su valentía al hombro.
Es viernes 27 de junio de 2.008, apenas han pasado las dos de la tarde y ellos están esperando para exponer en el salón Río de la Plata del Hotel Panamericano de Buenos Aires, en el marco del IX Congreso Internacional de Estrés Traumático.
Ella es Counselor, una profesión del área de la Psicología, y su nombre es María Alejandra Canale.
Él es un empresario metalúrgico que se ha hecho desde bien abajo, y se llama Clotildo Isaac Barrios.
Ella expone sobre los traumas familiares de las Víctimas del Terrorismo, y sobre la capacidad de las víctimas para salir adelante.
Él da testimonio de su dolor profundo.
El puñado de profesionales que asiste y sigue la presentación con atención suma, ha pagado 250 dólares para asistir al Congreso.
Clotildo Isaac Barrios expone su tragedia de cuando hace 30 años, un célula terrorista del grupo Montoneros, ametralló a un policía a quemarropa para luego prenderlo fuego, y explica cómo en la fuga, la misma mujer joven que roció con nafta a Herculiano Ojeda (el policía fusilado), ametralló sin piedad a su esposa y a su hijo de 3 años, que salían del Banco Provincia de Buenos Aires, en la localidad bonaerense de Monte Chingolo.
Juan Barrios murió luego en el Hospital, y a su mamá nunca más le salieron las palabras sobre ése día absurdo de la tragedia infinita. Ella se siente culpable de no haber podido cubrir a su hijo, y cada quince días... como desde hace 30 años, se corre hasta el cementerio como a disculparse. Necesita hablar con su hijo.
Clotildo Isaac Barrios se puso la mochila de la tragedia familiar al hombro, y sacó adelante su familia. Hoy es empresario, tuvo otros hijos con su esposa y lucha para que su ella supere el trauma, que es de todos.
El testimonio de Barrios es conmovedor. El puñado de profesionales que escucha, se estremece ante su calvario. Están escuchando una verdad silenciada durante 30 años.
La idea, audaz para los tiempos que corren, fue de María Alejandra Canale, quien conoció a Barrios en una Conferencia que el CELTYV (Centro de Estudios Legales sobre el terrorismo y sus víctimas) ofreció en el Sheraton hace un tiempo.
“Todavía no sé como explicarle a mis hijos que su hermano no es reconocido como una víctima en este país…en 30 años, nunca el Estado se acercó para ofrecerme ayuda psicológica .Ni a mí ni a mi familia…” todo esto dice Clotildo Barrios, mientras la gente escucha con atención.
Barrios se apena porque hay poca gente en la sala, sin imaginar lo importante que ha sido esta tarde para su historia y para todas las Víctimas del Terrorismo de Argentina, que desde hace 30 años sufren el injusto ostracismo de la desmemoria.
María Alejandra Canale ha dado un paso fundamental. Se atrevió. En un ámbito académico, casi siempre ideológicamente hostil. Sacó a la luz lo que nadie antes: Las miles y miles de Víctimas, de ese terrorismo que asoló este país durante años. Y las mostró en carne viva. Y no solo eso, sino que culminó su presentación ante un auditorio mudo de estupor, con un alegato de antología. Por su valentía, por la fuerza de sus imágenes, por la simpleza de su mensaje, por el coraje de la verdad.
Les dejo algunas fotos y varios videos, de una tarde memorable para todas las Víctimas del Terrorismo olvidadas de nuestra Argentina. Una Argentina que desde hace algunos años, parece empeñada en reescribir su historia trágica, con mentiras. Y olvidos.
Por suerte, siempre aparecen personas como María Alejandra Canale o Clotildo Isaac Barrios, que se atreven a contar la verdad.

Que se niegan a callar.

Horacio R. Palma
Gualeguay al Dia
Gualeguay
E. Rios

1 comentario:

Unknown dijo...

Entiendo perfectamente el dolor de estas personas, yo soy una de las vìctimas del terrorismo, lo sufrì el 2 de julio de 1976 en carne propia, he visto compañeros, amigos, civiles y niños masacrados por los " JOVENES IDEALISTAS". Mi memoria està latente. un abrazo. COMISARIO (R)NÈSTOR GUSTAVO SORIA, POLICIA FEDERAL ARGENTINA.